domingo, 8 de abril de 2018

RECUERDOS IMBORRABLES

“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Juan 8:31-38.

Por Carlos E. Viana
Circulando por cualquier calle, vemos todavía miles de retratos e inscripciones, pidiendo por la aparición con vida de Santiago Maldonado. Los dirigentes que armaron esta campaña: Cristina Kirchner, madres, abuelas, hijos, periodistas y otras yerbas, son desautorizados por la conclusión unánime de los veintiocho peritos, incluyendo los de parte: El cuerpo permaneció siempre en el río, que no hubo arrastre, ni sujeción, no había golpes ni lesiones y murió por hipotermia e inmersión. Santiago Maldonado. 
El dirigente de Pu Lof, que cruzo el río delante de él, declaró que iba detrás, antes había declarado que había visto con unos prismáticos, cuando unos gendarmes lo subían a una camioneta por la fuerza y que después había perdido los largavistas. Santiago Maldonado no sabía nadar y cruzo el río unos metros mas arriba de donde lo hizo el araucano, en un lugar profundo donde no se hacía pie.

Un juez que hizo historia

No obstante estas evidencias, el Juez Gustavo Lleral no cambió la carátula de “desaparición forzada de persona”, antes había pedido permiso para inspeccionar el campo que ilegalmente ocupan los integrantes de Pu Lof y después permitido que estos palparan de armas a los miembros de las fuerzas de seguridad que hacían el peritaje y rastreo. El Juez anterior no lo había hecho en su momento ante la oposición de la comunidad Pu Lof.

Volviendo al actual Juez actuante Gustavo Lleral leamos que declaro: “Hay que realizar una reconstrucción histórica de los hechos” y en esto se aproxima a la verdad, porque es realmente histórico este antecedente que las leyes de los araucanos están por encima de la Constitución Nacional. El juez ha sentado jurisprudencia, pero debería recordar como fue su juramento cuando asumió su cargo.

Traición a la Patria

Sergio Maldonado, hermano del muerto dijo después de conocer la pericia: “Él no murió estando de turista, estaba en un operativo donde hubo represión de Gendarmería”. En esto tiene razón, Santiago estaba en un operativo de Pu Lof, lanzando pedradas contra la gendarmería, cortando ilegalmente y por la fuerza, en una estratégica ruta nacional, paralela a la frontera chilena y reclamando por la substracción de una importante porción de nuestro territorio nacional, a favor de la soberanía de los araucanos del RAM. Claro, el Juez está tan ocupado que no recuerda los artículos 119 y 14 de la Constitución Nacional. El primero sobre traición a la Nación y el segundo sobre el derecho de libre circulación de todos los habitantes del territorio nacional. Al parecer Sergio coincide en esto con Santiago. También es revolucionaria la jurisprudencia de Lleral al no contemplar los mismos artículos, amparado en la “Constitución Ramista”.

Marcha de paz

De la marcha por Santiago en Plaza de Mayo, participaron la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), el Centro de Abogados de Derechos Humanos y la CTEP, con los dirigentes Vilma Ripoll, Alejandro Bodart y María del Carmen Verdú y el premio Nobel de la paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien le pidió al gobierno: “dejen de mentir”, mientras Estela de Carlotto exhibía con una sonrisa un retrato de Santiago Maldonado y declaraba: “Santiago era un pibe de paz, una vez más reclamamos saber quiénes son los responsables de su muerte”. Quizá recordaba la paz proclamada por su hija cuando hacía la apología de sus compañeros que ponían una bombas que mataban gente, niños de nueve meses y niñas de tres años. ¿ Estela, quienes son los responsables de estas muertes? Los integrantes de “Memoria Verdad y Justicia”, organización que encabezaba la marcha, deberían tomar “memoriol”.

La marcha culminó con saqueos y policías golpeados ante la vista del premio Nobel de la paz, que se había olvidado junto a sus compañeros de marcha, de los miles de asesinatos cometidos por su amigo Fidel Castro.

Los gremios indecentes

Los gremios docentes apoyaron que se dieran clases sobre la supuesta desaparición forzada del ahogado violento, acusando a la Gendarmería. Con esta didáctica de amor y paz, deberían dar clases después de la hora de protección al menor. No dejan de ser originales ¿Porque proteger la mente de los niños? Si siguen educando así comencemos a pensar en el exilio.

Cristina quería votos

Mientras Cristina Kirchner, La Cámpora y otras yerbas intentaban capitalizar electoralmente la desaparición, por no saber nadar, de Santiago Maldonado, con “la platita que había hecho haciendo política”. No le fue muy bien, la ciudadanía no la votó como ella aspiraba ansiosamente.

Los asustados


Lo más curioso es que periodistas serios, de prestigio, como Alconada Mon, González Prieto y otros, tuvieran como únicos sospechosos a la Gendarmería, con un supuesto “pacto de silencio”. Claro, un pacto de silencio entre cuarenta gendarmes más sus mujeres es una suposición de ciencia ficción y sospechar sin pruebas de la Gendarmería, es una anticultura de culpar a quienes nos defienden y justificar los delincuentes.

El coraje

Es de rescatar el coraje político de la Ministra de Seguridad, quien después de ordenar una investigación interna sostuvo la acción de la Gendarmería Nacional, que no hizo más que cumplir con su deber moral y constitucional, de defender la soberanía nacional, el orden y el derecho de los ciudadanos a transitar libremente, contra la violencia de quienes la atacaban por hacerlo. Todavía hay reservas morales en Argentina. Mientras los retratos e inscripciones por Santiago Maldonado son los testigos que nos recuerda la verdadera “Desmemoria, Mentira e Injusticia”.

Informador Publico



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