La imagen de Lugo se deteriora acusadamente y cae casi un 40% desde que llegó al poder

La caída de más del 38% en la estima de la población es estrepitosa y está motivada fundamentalmente por la falta de resultados en la gestión de Gobierno y respuestas a los reclamos más urgentes.

Por Carlos Lamadrid

El presidente paraguayo, Fernando Lugo, ha visto cómo su imagen se deteriora de forma acusada en el año escaso que lleva al frente del país tras su histórica victoria, según un sondeo publicado hoy por el diario local ABC, que precisa que desde agosto del año pasado un 38% menos de paraguayos tienen una imagen positiva del antiguo obispo.

De acuerdo con este sondeo, el 54,4% de los consultados tienen una imagen positiva del presidente, frente al 93% de agosto pasado cuando accedió al cargo. Por contra, el 40% de los paraguayos tienen una imagen negativa de Lugo y el 31% afirma que su imagen se ha visto deteriorada en los últimos seis meses.

Para el "ABC", "la caída de más de 38% en la estima de la población está motivada fundamentalmente por la falta de resultados en la gestión de Gobierno y respuestas a los reclamos más urgentes". En los últimos meses el presidente se ha visto además salpicado por el escándalo de su paternidad. Lugo ha reconocido un hijo fruto de una relación con una joven mientras aún era sacerdote, y otras dos mujeres aseguran que el presidente es el padre de sus hijos.

Según el diario, la población urbana y de mayor condición económica es más crítica con el actual presidente, que rompió la hegemonía del Partido Colorado en Paraguay desde hace décadas, mientras que los más necesitados y de zonas rurales tienen una visión mayormente positiva.

El jefe de Gabinete, Miguel López Perito, reconoció hoy que existe un "cierto desencanto" de la ciudadanía, que esperaba mayor celeridad en los cambios prometidos, aunque aseguró que el Gobierno está trabajando arduamente.

"La gente quiere soluciones a corto plazo. Reconocemos los errores, estamos haciendo las correcciones y admitimos que el ritmo de los cambios no es lo que la ciudadanía esperaba", afirmó López, según informa Reuters. "Sin embargo, nadie puede decir que no estamos trabajando", agregó.

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