viernes, 17 de julio de 2009

Micheletti ofrece a Zelaya renunciar si regresa a Honduras a ser juzgado

La Policía y el Ejército de Honduras permanecen en alerta máxima ante la posibilidad de que grupos simpatizantes de Zelaya ocupen violentamente puntos estratégicos del país. El depuesto mandatario llamó a la "insurrección". En respuesta, Micheletti, el presidente, le ofreció renunciar si abandona su idea de retornar al poder o si regresa a Tegucigalpa para hacer frente a la Justicia.

En una conferencia de prensa en Tegucigalpa, el presidente de Honduras, Roberto Micheletti, aseguró que está dispuesto a renunciar al cargo bajo la condición de que el depuesto Manuel Zelaya abandone sus intenciones de ser restituido en el poder o se comprometa a regresar a Honduras sólo para presentarse ante los juzgados a contestar las acusaciones que se le imputan por corrupción y traición a la patria.

Micheletti afirmó: "Yo lo ratifico: si en algún momento la decisión para que haya paz y tranquilidad en el país, sin retorno, que conste, del ex presidente Zelaya, (es renunciar) estoy dispuesto a hacerlo". Reveló que esa propuesta ya le fue presentada a representantes suyos en un encuentro celebrado en una "ciudad importante de EEUU".

Esa reunión, explicaron medios de comunicación de Honduras, tuvo lugar recientemente con el objetivo de que el Gobierno estadounidense conociera la versión oficial de los hechos desde que Zelaya fue removido del poder el pasado 28 de junio. A esa comisión hondureña negociadora, según informa el diario El Heraldo, se les planteó la posibilidad de que Zelaya sólo podría volver para presentarse ante los juzgados para contestar a las acusaciones que se le imputan por corrupción y traición a la patria.

La nueva postura de Micheletti ha sido interpretada por los analistas hondureños como una respuesta al llamamiento lanzado por Zelaya desde Guatemala para la insurrección. Por ello, el Gobierno de Michelletti ha vuelto a instaurar el toque de queda para enfrentar a los grupos "zelayistas" que han amenazado con provocar disturbios.

Ante ese llamamiento, Michelleti invitó a la calma y a que el diálogo predomine como solución a la crisis política. "Le pedimos a la población que no se deje involucrar en actos violentos, porque sabemos que están trayendo gente que es de otros países, que están acostumbrados a ese tipo de cosas", explicó.

Desde jueves y viernes, los cuerpos de seguridad permanecen bajo alerta máxima ante la posibilidad de que sindicatos y organizaciones sociales simpatizantes con Zelaya vayan a ocupar "puntos estratégicos" del país y a celebrar manifestaciones para exigir el retorno de Zelaya.

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1 comentario:

  1. Mucho se habla de las causas del derrocamiento de Zelaya, aporto solo una para la consideración de uds., el depuesto presidente declamaba la salida de los americanos de la base que ocupan en Honduras, esto contradice la politica declamada de control de espacios en america latina para luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado, para que nadie mas siquiera imagine hablar de sacar bases americanas el presidente zelaya es reemplazado y demonizado, mas allá de los errores que pudo y seguramente habrá cometido. Nadie puede en el patio trasero de los EEUU desafiar la estrategia de ocupación de norteamerica para control de la región.
    Lo mejor de este episodio es observar como los dogmas democráticos se relativizan, esta iglesia debe ser protestante porque cada uno da su libre interpretación sobre el valor de lo que considera mas democrático.
    A través de esta observación uno puede evaluar el formidable instrumento de la guerra de propaganda, la guerra psicológica en acción. La puesta en escena de la demonización de alguién que puede entorpecer minimamente la estrategia americana, esto se llama parálisis estrategica del oponente. Solo a modo de hipótesis para vacunar a los fanáticos de todo tipo.

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