viernes, 31 de diciembre de 2010

Los humanicidios de los ecópatas

Los crímenes de lesa humanidad cometidos por los psicópatas volcados a la ecología, sería la “traducción” –algo extensa por cierto- del título de este artículo.

Por el C.P.N. Carlos Andrés Ortiz

Indudablemente con fanáticos no se puede dialogar, ni es posible –salvo milagro, que por ahí se da en estas épocas del año-, hacerlos entrar en razones, así sean de la más simple elementalidad.

Son básicamente los que se oponen a todo…lo cual sutilmente les inculcan desde afuera –colonización cultural muy sutil-…para mantenernos atados al barro del subdesarrollo crónico. De esa forma, sumergidos nosotros en la miseria, la desesperanza y el caos, a los grandes centros del poder político – económico y financiero mundial, les sería muy fácil acceder a nuestras riquezas, volviendo al infame canje por vulgares “espejitos de colores”, hoy transformados en “espejitos ecológicos”.

La miseria y el subdesarrollo son las más infames condiciones en las que puede sumergirse al ser humano, llegando a la degradación física, psicológica y moral, a las malformaciones congénitas, al acortamiento de la vida, y a las muertes prematuras. Eso es elemental, pero los “ecópatas” parecen no advertirlo, pues eso “no entra” dentro de los dogmas y versitos que les inculcan las transnacionales de la ecolatría (Greenpeace, World Wildlife Foundation – Fundación Vida Silvestre, y otras menos conocidas en estas latitudes).

Para salir de la miseria estructural necesitamos desarrollarnos, ¡eso de es una elementalidad absoluta! Y el desarrollo socio económico necesita crecientes volúmenes de energía, que sea segura, en lo posible limpia, económica. Ahora bien, analizando los datos de la realidad, con rigor científico y sólidos basamentos técnicos, la energía más barata, menos contaminante y de más segura provisión es la hidroeléctrica.

¿Por qué entonces los “ecópatas”, los ecologistas ultras, lo fundamentalistas de la ecología, los “ecoloquitos” y los fanáticos de las “energías re – boba - bles y robo – bables”, se oponen con tanta saña a las hidroeléctricas –y de paso- a las nucleares? (Rebobables y robobables y otros son conceptos acuñados por el investigador Eduardo Ferreyra, de la FAEC, para referirse a subsidios encubiertos y a las falsedades de la eólica, la solar, la geotermia, etc., genéricamente “nuevas fuentes”, también llamadas “renovables”).

¡Es muy sencillo, pero como dijo el poeta, lo elemental suele ser invisible a los ojos!

El movimiento ultra ecologista mundial, que por cierto mueve fortunas y consecuentemente defiende poderosos intereses que actúan tras bambalinas, fue creado para inducir a cuanto crédulo existe en el mundo, ¡que debe frenarse por completo el desarrollo! Eso es un disparate total, pues la única forma de sacar de la miseria a millones de seres humanos, es induciendo procesos de sólido y acelerado desarrollo. Así lo han demostrado concretamente –entre otros países- los casos de China, India y Brasil; países en los que se pasó de grandes hambrunas masivas (los dos primeros) y grandes masas sumidas en la desnutrición y la miseria crónicas (Brasil), a mejorar y dignificar la vida y dar alimento y bienestar a millones de seres humanos.

Y esos tres países –hoy grandes potencias emergentes- basaron sus sólidos procesos de desarrollo en la provisión abundante de energía hidroeléctrica y complementariamente nuclear.

Sin energía abundante no hay producción, sin producción no hay desarrollo, sin desarrollo no se tienen los medios para alimentar y dar bienestar y salud a la gente, ¡así de simple!

Pero ¿que otros oscuros intereses se mueven detrás del variopinto conjunto de fanáticos militantes del ecologismo cavernario?

A poco de analizar el tema, la más elemental lógica permite entenderlo. ¡Poderosas razones, sin duda, que los ultra ecologistas “perejiles”, militantes fanatizados con las mentes distorsionadas por “versitos” pegajosos, no alcanzan a entender! ¡Dicen defender la vida, pero en verdad son defensores del subdesarrollo crónico, la miseria más ruin, y la muerte, pues esa es la consecuencia final de ese conjunto de perversiones sociales, nacidas del subdesarrollo!

“Casualmente” los “ecópatas” atacan exclusivamente a las energías hidroeléctrica y nuclear, que son las grandes competencias reales de los poderosos intereses vinculados con la generación en base a petróleo y gas natural, denominada termoelectricidad, a la cual “casualmente” también, nunca atacan, ni tan siquiera cuestionan. ¡Y es bien sabido que muchas “casualidades” dejan de serlo, para pasar a ser causalidades!

En los últimos años, ese verdadero lobby indirecto a favor de los intereses petroleros, realizado de hecho por el ecologismo ultra, se complementa con una muy intensa campaña, plagada de exageraciones, a favor de las llamadas “nuevas fuentes” de energía, como la eólica, la solar, y otras similares. Las limitaciones técnicas que tienen esas “nuevas fuentes” de energía, al no poder cubrir más que porciones marginales de la demanda eléctrica; lo cual sumado a la oposición tenaz a las hidroeléctricas y nucleares, hacen en última instancia favorecer las instalaciones de más usinas en base a petróleo y gas, que son contaminantes, utilizan recursos no renovables, y son caras.

Eso puede constatarse con las muchas usinas a petróleo –caras y muy contaminantes- que se debieron instalar en diversos lugares, como Aristóbulo del Valle en Misiones… ¡pero de eso “no se dan cuenta” los “ecópatas”! (¿¡?!)

Por otra parte, muchos de esos incautos transformados en militantes del ultra ecologismo, parecen ignorar que todas esas “nuevas fuentes” de energía, solo son viables en base a tarifas especiales y fuertes subsidios…que terminamos pagando todos los ciudadanos.

¡Esos son los intereses que en verdad “defienden” los que militantes del ultra ecologismo!

Sin duda necesitamos apelar a todas las fuentes de energía, y sobre todo la eólica puede tener su cuota técnicamente factible, estimada en el orden del 15 al 20 % de la demanda global. Pero la lógica indica que primero deben utilizarse las alternativas más económicas, que siguen siendo la hidro y la nuclear. Las “nuevas fuentes” de energía pueden ser excelentes soluciones, para consumos aislados; pero son de dudosa viabilidad real para sistemas interconectados.

En Misiones y en el NEA, oponerse a utilizar nuestro enorme potencial hidroeléctrico, es oponerse al desarrollo socio económico, lo cual termina siendo un atentado contra las lógicas aspiraciones de trabajo y vida digna de nuestra población.

No es casual que muchos oportunistas de la política que apoyaron a la nefasta década del ‘90 y similares, antes subidos al “carro triunfal” del neoliberalismo apátrida –ideología fuertemente vinculada con las petroleras anglosajonas, y comprometidos con el proceso de destrucción de nuestras naciones de Sudamérica-, hoy estén buscando los “votos fáciles” de los antirrepresas a ultranza, y a la vez quieran sembrar confusiones en el común de la gente, en contra de los propios intereses de los argentinos, que pasan por la prosperidad y el desarrollo, para lo cual la energía abundante es un requisito ineludible.

C.P.N. CARLOS ANDRÉS ORTIZ
Investigador de temas económicos y geopolíticos
Ex Investigador y Docente = Facultad de Ciencias Económicas = UNaM
Especialista en Gestión de la Producción y Ambiente – Fac. de Ing. = UNaM
Tesista de la Maestría en Gestión de la Energía = UNLa – CNEA
Docente de Economía – Esc. Normal 10 – Nivel Terciario
Docente de la Diplomatura en Geopolítica – Inst. Combate de Mbororé

Más información http://www.politicaydesarrollo.com.ar/
Contacto: politicaydesarrollo@gmail.com

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