Por Emilio Guillermo Nani
Ha recibido a cuanto terrorista o impresentable argentino le ha pedido audiencia:
* Emilio Pérsico.
* Milagro Sala.
* Diana Conti.
* Los imbéciles de La Cámpora
* La tilinga de Tolosa, (tantas veces como a ésta se le cantó).
* Los Curas de la Opción por los Pobres.
* Estela Carlotto y su nieto trucho.
* Gabriel Mariotto.
* Guillermo Moreno y su estafadora concubina Marta Cascales.
* Armando Maradona.
* Wanda Nara.
* Jueces federales prevaricadores como Alejandro Slokar y Angela Ledesma.
* El "jurista" Roberto Carlés.
* Adolfo Pérez Esquivel, un inexplicable Premio Nobel de la Paz.
* Los hermanos Rodolfo y Carlos Luna, ambos terroristas del ERP (en este caso el Papa agradeció a Suecia por haberles dado refugio cuando huyeron de Argentina).
* Colaboró en la fabricación del "asesinato" del obispo terrorista Angelelli, muerto en un accidente debidamente demostrado, permitiendo con esta desfachatada mentira, que varios militares purguen ilegal e ilegítima privación de libertad por un crimen inexistente.
* Colaboró en el agravamiento de las divisiones entre argentinos abriendo archivos con documentos sobre los '70.
* Revocó la “suspensión a divinis” del sacerdote nicaragüense Miguel D’Escoto Brockmann, ex canciller sandinista, una de las figuras más pro-castristas de la teología de la liberación.
* El sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, fundador de la Teología de la Liberación, en cuyo nombre tanta sangre de hispanoamericanos se ha derramado.
* Ni hablar de su reunión afectuosa con los sanguinarios caribeños, ignorando a las víctimas de la tiranía castrista.
Por ahora no se me ocurre nada más, pero seguramente deben existir muchos más.
Se ha cansado de condenar el terrorismo, pero del que padecimos todos los argentinos e hispanoamericanos, en las décadas del '60, '70 y '80, ha mantenido un doloroso silencio, ignorando, tanto a familiares y amigos de las víctimas, como de aquéllos que hoy padecen ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad por su participación en la guerra contraterrorista que liberó a la Nación y a su pueblo de ese flagelo.
Ni hablar del ominoso y repugnante silencio que guarda ante el cobarde Plan Sistemático de Exterminio de un sector de la población instrumentado por la corporación política (incluidos los de Cambiemos) y ejecutado por la judicial, que ya lleva asesinados a 356 miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales y Penitenciarias y civiles. Y a Macri lo recibió 20 minutos con cara de culo.
He tenido la paciencia de leer todas las notas. Al principio con indignación, después con diversión, al final con piedad. Todas dan lástima. Ustedes dan lástima.
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