El Arzobispo Coadjutor de San Juan Monseñor Lozano, muy cercano al papa, acaba de cuestionar el fallo de la Corte en el caso "Muiña" (2x1) diciendo que "lejos de ayudar, renueva heridas y provoca enojos".
Yo invitaría al alto prelado a tener una mirada más larga y reflexionar si la herida más profunda, la madre de todas las heridas que padecemos los argentinos, no es nuestro proverbial desapego a la ley.
En cuanto el enojo que pudieren provocar los pronunciamientos judiciales adversos, estoy en condiciones de asegurar a Monseñor Lozano, como juez jubilado tras veinte (20) años de ejercicio jurisdiccional en lo penal, que no es función de los magistrados agradar a las mayorías a costa del individuo enjuiciado, sino la aplicación irrestricta del derecho se enoje quien se enoje.
Saludo a Ud. atentamente.
Juan Carlos SORONDO
JUEZ (JUBILADO) en lo Penal de San Martín
Prov de Bs. As
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