La proscripción del filme de Andrés Paternostro, decidida la noche anterior a su estreno el pasado 3 de mayo por las autoridades de la Fundación El Libro, cediendo a un reclamo de organismos de derechos humanos, figura entre los hechos sucedidos en el último semestre en nuestro país que analizará la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, según adelantó una fuente de ese comité.
El caso será evaluado entre el sábado y el domingo y existen “altas probabilidades” de que sea incluido en el informe final que la SIP presenta sobre la libertad de prensa país por país, confió esa misma fuente.
La película, producida por el Centro de Estudios en Historia, Política y Derechos Humanos de Salta (CES), reconstruye cómo se manipularon las leyes y la Justicia en el país desde 1983 siguiendo un criterio ideológico para garantizar las condenas de los integrantes de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales, Sacerdotes y Civiles por hechos sucedidos en los años 70.
A partir del testimonio de familiares, médicos legistas y especialistas del derecho, el audiovisual, que dura 45 minutos, expone las irregularidades judiciales y atropellos que soportan a raíz de aquella manipulación los acusados, considerados hoy réprobos de antemano, sin distinción alguna ni garantías para sus derechos humanos.
Algunos de los entrevistados son el constitucionalista Gregorio Badeni, el ex juez de la Corte Suprema Adolfo Vázquez, el doctor Enrique Munilla, y el doctor Ricardo Saint Jean.
El repaso histórico que ellos hacen ante la cámara revela cómo se condicionó a la justicia mediante la sustitución de jueces y fiscales, la intimidación, la persecución y la extorsión de quienes no aceptaban someterse.
El filme denuncia además las violaciones a los derechos humanos de los detenidos, a los que se niega al arresto domiciliario pese a haber superado los 70 años, o se mantiene con prisiones preventivas de hasta once años, y plantea la sospecha de que los juicios buscan en realidad que todos los procesados se mueran estando en prisión.
La censura del documental mereció en su momento el repudio de Adepa (Asociación de Entidades Periodísticas de la Argentina), sobre todo “por haber tenido lugar en un espacio de enorme trayectoria, que tradicionalmente ha sido un emblema de debate plural en el plano de la cultura y la intelectualidad de nuestro país".
"La libertad de expresión no sólo implica poder escuchar aquello que compartimos, sino justamente aquello que nos molesta o, incluso, que está en las antípodas de lo que pensamos", sostuvo Adepa en un comunicado.
"La censura, una de las pocas conductas expresamente prohibidas por nuestra Constitución Nacional y por los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, es por definición la antítesis misma de la libertad de expresión y sólo está reservado a casos excepcionales, como la protección de los menores", agregó.
Centro de Estudios Salta
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