Arqueólogos de la Universidad de Nottingham (Gran Bretaña) y de la Dirección de antigüedades submarinas del Ministerio de Cultura de Grecia están usando equipo digital para revelar el misterio de la antigua ciudad griega de Pavlopetri, considerada la ciudad sumergida más antigua del mundo.
Unos investigadores del Instituto de Oceanografía de la Universidad de Cambridge la descubrieron y trazaron su mapa en 1968; desde entonces no se ha llevado a cabo ningún otro trabajo en el lugar. Este proyecto podría impulsar la arqueología submarina en el futuro.
Las ruinas de Pavlopetri, que se encuentran a una profundidad de tres o cuatro metros bajo el agua, a poca distancia de la costa de Laconia, en el Peloponeso, datan del 2800 a.C. como mínimo. Las construcciones están intactas y hay también calles, patios y tumbas. Los expertos creen que las ruinas pertenecen al período micénico (alrededor de 1680-1180 a.C.)
El Dr. Jon Henderson, del Centro de Investigación de Arqueología Submarina (UARC) de la Universidad de Nottingham, es el primer arqueólogo que ha recibido un permiso especial del gobierno griego para examinar la ciudad sumergida en 40 años. Este proyecto ayudará a arrojar luz sobre cómo se desarrolló la ciudad, cuándo fue ocupada, para qué se usaba y por qué desapareció bajo el mar.
«Este sitio tiene una excepcional importancia arqueológica internacional. Es necesario que los frágiles restos de esta ciudad se registren apropiadamente y se conserven antes de que se pierdan para siempre», explicó el Dr. Henderson. «Un objetivo fundamental es llamar la atención sobre la importancia del lugar y asegurar que se gestione de manera ética y que se presente al público de modo sostenible y para el beneficio tanto del turismo como de la comunidad local.»
Las construcciones sumergidas, los patios, las calles, las tumbas y las sepulturas se encuentran cerca de un área frecuentada por turistas y campistas. Los investigadores afirman que tanto el turismo como la industria están teniendo un impacto negativo sobre las ruinas; los turistas buscan objetos para llevarse de recuerdo, que pueden encontrarse en el área de buceo, y las embarcaciones causan daño ya que sus anclas se arrastran a lo largo del lecho marino.
El Dr. Henderson y su equipo, que trabajan conjuntamente con el Sr. Elías Spondylis de la Dirección de antigüedades submarinas, están utilizando equipos desarrollados inicialmente para el ejército y el mercado de yacimientos petrolíferos submarinos. Los expertos creen que el equipo podría transformar el estudio y el registro arqueológico submarino.
Los investigadores llevarán a cabo un estudio submarino digital exacto de la zona utilizando un escáner acústico desarrollado por una compañía de ingeniería submarina norteamericana. El equipo es capaz de generar muy rápidamente estudios tridimensionales y fotorealistas de las características del lecho marino y de estructuras submarinas con una precisión submilimétrica.
«La capacidad de estudiar estructuras sumergidas, de naufragios a ciudades hundidas, de forma rápida, exacta y, más importante aún, rentable, es un gran obstáculo para el desarrollo futuro de la arqueología submarina», señaló el Dr. Henderson. «Considero que ahora tenemos una técnica que resuelve eficazmente este problema».
El Dr. Nicholas Flemming, la persona que descubrió el sitio en 1967, está a bordo del proyecto. Su equipo de Cambridge hizo una medición manual en 1968. La Dra. Chrysanthi Gallou, de la Universidad de Nottingham, está llevando a cabo una evaluación sistemática de los hallazgos recuperados en esa época.
Los arqueólogos terminarán su estudio submarino hacia finales de junio.
Regresar a PyD
Contáctenos: politicaydesarrollo@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario