Quevedo
Parecía mentira. Nadie lo podía creer. Ni oficialistas ni opositores habían ensayado esta posibilidad tan tempranera. Pero llegó el día para la República y se le vino la noche al superministro kirchnerista Julio De Vido, quien finalmente se entregó en los Tribunales de Comodoro Py para luego quedar detenido en el penal de Ezeiza a disposición de la Justicia que lo investiga en varias megacausas.-
Ni el más esperanzado aseguraba que este “intocable” se encontraría tras las rejas como lo está Lázaro Báez, Ricardo Jaime, José López, Milagro Salas y tantos otros integrantes del “Staff K”.-
Muchos siguen aún en libertad, como el risueño Amado Boudou o la altanera Cristina Fernández de Kirchner. Tiempo al tiempo. Todo llega.-
Lo más importante es que la esperanza del pueblo argentino, no sólo sigue intacta sino que se renueva, se potencia cuando ve a una Justicia que actúa ejemplificadoramente en defensa de la República.-
Hijo de esta renovada esperanza fueron los comicios electorales que dieron el más absoluto respaldo al Presidente Mauricio Macri, y es también en esa medida el compromiso que el elenco gobernante tiene entonces para con la ciudadanía toda.-
El camino a transitar, luego de esta tremenda bisagra que significa la detención del superministro De Vido, no va a ser nada fácil. Se deberá meter el cuchillo hasta el hueso para ir extirpando poco a poco del cuerpo de la Nación todos estos tumores malignos que impidieron el desarrollo integral de un país y que sólo trajeron tristeza y desazón a un pueblo que miraba perplejo la conducta pública de aquel elenco gobernante de la “DECADA ROBADA”.-
Sigamos en este buen sendero, sin prisas pero sin pausas, realizando el valor justicia, y veremos coronada finalmente una República Argentina de la que nos sentiremos orgullosos todos sus ciudadanos y que asimismo servirá de ejemplo para todas las naciones del orbe.-
(*) Abogado; Dr. en Ciencias Jurídicas y Sociales; Analista Político; Investigador
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