Es también muy triste ver cómo los kabecillas de la dekada afanada que iban cayendo en prisión uno tras uno, hoy están libres y gozando de su libertad como usted y yo.
Indignación que envenena la sangre al escuchar cómo los idiotas útiles "formadores de opinión" que conducen programas y escriben en los medios debaten sobre la "barbaridad" de que este gobierno pretenda mandar a su casa a "represores y genocidas" mientras poco se habla sobre los ladrones que esquilmaron nuestro país y que hoy, se nos ríen en la cara.
Bronca porque durante miles de horas televisivas se discutía si Cristina iba a ir presa, que si los fueros, que si tenía que devolver todo lo robado...
Mientras tanto ellos, los enemigos de Argentina preparaban operaciones de prensa, sobres para comprar jueces, fiscales, sindicalistas... ¡para eso robaron todo ese dinero que una persona de a pie no podría gastar en toda su vida!
Por gente como esa, nuestro país no puede avanzar, nunca va a avanzar, a pesar de ser una nación bendecida con riquezas incalculables en nuestras tierras, nuestros ríos, minería, etc, etc. Y ni hablar del capital humano que poseemos. Aquí estamos, estancados, sin que "lleguen las inversiones del exterior", sin seguridad, sin justicia, sin derechos humanos, porque hasta eso nos robaron estos sátrapas!
¿Libertad de expresión?
Antes del kirchnerismo, nuestra sociedad era muy distinta, éramos libres de pensar y decir lo que quisiéramos y no nos perseguía la "policía del pensamiento". En nuestro país, ser conservador se convirtió en sinónimo de "facho", y una vez que a usted le pusieron esa etiqueta, será sometido al escarnio público.
Veamos la situación de la Señora Cecilia Pando. Hace años, el pasquín financiado por la izquierda, Página 12, comenzó a "ocuparse" de su persona, la llamaron "el mascarón de proa de represores y genocidas" y muchas otras adjetivaciones dignas del "heteropatriarcado machista" que tanto desprecian... A partir de ahí, la hicieron famosa de tanto "pegarle", ellos y cuanto progre descerebrado anduviera suelto por ahí.
Hoy, la izquierda hipócrita que dice "defender a los trabajadores", paradójicamente, ha privado a la Señora Cecilia Pando de su derecho a trabajar.
Ellos, que organizan operaciones mediáticas en forma subterránea, siempre en la oscuridad como los demonios, son los que salen a vociferar "el gobierno sacó el tema del aborto ahora para que no se hable de temas más importantes como la inflación, la economía y bla, bla, bla..."
Veamos la situación de la Señora Cecilia Pando. Hace años, el pasquín financiado por la izquierda, Página 12, comenzó a "ocuparse" de su persona, la llamaron "el mascarón de proa de represores y genocidas" y muchas otras adjetivaciones dignas del "heteropatriarcado machista" que tanto desprecian... A partir de ahí, la hicieron famosa de tanto "pegarle", ellos y cuanto progre descerebrado anduviera suelto por ahí.
Hoy, la izquierda hipócrita que dice "defender a los trabajadores", paradójicamente, ha privado a la Señora Cecilia Pando de su derecho a trabajar.
Ellos, que organizan operaciones mediáticas en forma subterránea, siempre en la oscuridad como los demonios, son los que salen a vociferar "el gobierno sacó el tema del aborto ahora para que no se hable de temas más importantes como la inflación, la economía y bla, bla, bla..."
Hipócritas! Mil veces hipócritas! Son ellos quienes están desde hace años presentando proyectos de ley para despenalizar el crimen del filicidio.
Intentan matar dos pájaros de un tiro: pegarle al gobierno y de paso, seguir presionando para legalizar el asesinato de un hijo en el vientre de su madre.
Y aquí es donde aparece Monseñor Aguer, un sacerdote con los atributos bien puestos y que difunde la verdad aunque a muchos les moleste.
El Colegio de Médicos de La Plata había organizado una charla-debate sobre este tema, pero cuando la izquierda genocida, responsable de millones de muertes en todo el mundo, tuvo conocimiento de la presencia de Monseñor Héctor Aguer, puso "el grito en el cielo". Cómo acabó todo? Los abortistas comenzaron a moverse como lo hacen siempre (presiones y hostigamientos camuflados bajo las palabras "repudio" y "rechazo") hasta que finalmente, la organización canceló el evento.
Esta vez, quienes salieron a dar la cara "repudiando" fueron miembros del sindicato CICOP (Asociación Sindical de Profesionales de la Salud) en el Hospital San Martín con el apoyo logístico (cuando no!) de Página 12.
La mesa directiva del Colegio Profesional dio sus explicaciones: “Teníamos la intención de promover un debate plural que abarcara miradas jurídicas, científicas, éticas y religiosas sobre un tema de gran importancia sanitaria. Pero la reacción de algunos sectores que comenzaron a repudiar la conformación del panel a partir de los primeros nombres confirmados, nos llevó a tomar la decisión de suspender la actividad por no poder garantizar la libertad de expresión y el respeto a los disertantes. Lamentamos que nuestra sociedad no esté lo suficientemente madura para aceptar las opiniones de uno y otro sector”.
Y así estamos los argentinos hoy, navegando en un barco sin timón y encima, la brújula se nos cayó en el mar; el capitán es un pusilánime (y no es un insulto, ya que según la RAE, es una persona que carece de valor para tomar decisiones o afrontar situaciones comprometidas). No sabemos hacia dónde vamos. Mirando siempre hacia el pasado, como ellos quieren (porque ese es su medio de vida), en lugar de buscar la pacificación y mirar hacia el futuro como lo han hecho países del primer mundo que han superado guerras horrorosas y hoy son líderes mundiales.
Ellos dicen que a sus "victimas" las desaparecieron "por pensar distinto"... Que paradoja! es lo mismo que están haciendo hoy con los que piensan distinto.
Intentan matar dos pájaros de un tiro: pegarle al gobierno y de paso, seguir presionando para legalizar el asesinato de un hijo en el vientre de su madre.
Y aquí es donde aparece Monseñor Aguer, un sacerdote con los atributos bien puestos y que difunde la verdad aunque a muchos les moleste.
El Colegio de Médicos de La Plata había organizado una charla-debate sobre este tema, pero cuando la izquierda genocida, responsable de millones de muertes en todo el mundo, tuvo conocimiento de la presencia de Monseñor Héctor Aguer, puso "el grito en el cielo". Cómo acabó todo? Los abortistas comenzaron a moverse como lo hacen siempre (presiones y hostigamientos camuflados bajo las palabras "repudio" y "rechazo") hasta que finalmente, la organización canceló el evento.
Esta vez, quienes salieron a dar la cara "repudiando" fueron miembros del sindicato CICOP (Asociación Sindical de Profesionales de la Salud) en el Hospital San Martín con el apoyo logístico (cuando no!) de Página 12.
La mesa directiva del Colegio Profesional dio sus explicaciones: “Teníamos la intención de promover un debate plural que abarcara miradas jurídicas, científicas, éticas y religiosas sobre un tema de gran importancia sanitaria. Pero la reacción de algunos sectores que comenzaron a repudiar la conformación del panel a partir de los primeros nombres confirmados, nos llevó a tomar la decisión de suspender la actividad por no poder garantizar la libertad de expresión y el respeto a los disertantes. Lamentamos que nuestra sociedad no esté lo suficientemente madura para aceptar las opiniones de uno y otro sector”.
Y así estamos los argentinos hoy, navegando en un barco sin timón y encima, la brújula se nos cayó en el mar; el capitán es un pusilánime (y no es un insulto, ya que según la RAE, es una persona que carece de valor para tomar decisiones o afrontar situaciones comprometidas). No sabemos hacia dónde vamos. Mirando siempre hacia el pasado, como ellos quieren (porque ese es su medio de vida), en lugar de buscar la pacificación y mirar hacia el futuro como lo han hecho países del primer mundo que han superado guerras horrorosas y hoy son líderes mundiales.
Ellos dicen que a sus "victimas" las desaparecieron "por pensar distinto"... Que paradoja! es lo mismo que están haciendo hoy con los que piensan distinto.
Silenciarlos. Amordazarlos. Desaparecerlos.
Cris Yozia
Cris Yozia
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