Por el padre Javier Olivera Ravasi
De nada sirve ahora ponerse a narrar la vida de “Evita”, como se hacía llamar la ex carismática actriz que llegó a ser una de las mujeres más influyentes de su tiempo; ni de su juventud turbia y un tanto desordenada; ni tampoco –vale decirlo– de su muy probable conversión al final de su vida, luego de conocer a Roncalli y su muerte con todos los sacramentos (como atestiguaba el padre Benítez, su confesor e incondicional defensor).
- “Al final de cuentas, María Magdalena fue prostituta y ahora es santa”– se dirá.
- “Sí, pero no sólo se convirtió, sino que pasó gran parte de su vida como penitente, viviendo en una cueva y purgando sus pecados”
Ahora bien: ¿Santa Evita? ¿será verdad?
Y…, cosas “veredes Sancho que non crederes” decía Don Quijote.
La verdad es que uno a veces no sabe qué pensar o qué decir cuando le preguntan por estos temas.
O es como en tiempos de los Cristeros, cuando los mártires decían que “el cielo está barato” o es que hay una gran confusión y los santos se han devaluado.
Si seguimos, por ejemplo, al actual Catecismo de la Iglesia Católica, leemos sobre las canonizaciones lo siguiente:
“al canonizar a ciertos fieles, es decir, al proclamar solemnemente que esos fieles han practicado heroicamente las virtudes y han vivido en la fidelidad a la gracia de Dios, la Iglesia reconoce el poder del Espíritu de santidad, que está en ella, y sostiene la esperanza de los fieles proponiendo a los santos como modelos e intercesores (cf. Lumen Gentium, 40; 48-51)” [1].
Pues hoy por hoy, ya no sabemos qué decir…; lo que sí podemos hacer es traer a la memoria ciertas frases o discursos que, seguramente, algunos nunca oyeron.
“La religión es para el hombre y no el hombre para la religión; y por eso la religión ha de ser profundamente popular, olvidándonos de los ritos excesivos y de las complicaciones teológicas” [2].
- “Después de Perón, todos somos iguales” [3].
- “Perón se parece más bien a otra clase de genios, a los que crearon nuevas filosofías o nuevas religiones” [4].
- “Yo no concibo el cielo sin Perón” [5].
Y más, de sus discursos:
- “No nos alcanzará el alambre de fardo para colgar a los contreras”.
- “No dejaré piedra sobre piedra que no sea peronista”.
- “Con las cenizas de los traidores construiremos la Patria de los humildes”.
- “Solamente los fanáticos -que son idealistas y son sectarios- no se entregan. Los fríos, los indiferentes, no deben servir al pueblo. No pueden servirlo aunque quieran”.
- “No dejar en pie ningún ladrillo que no sea peronista”.
Porque una cosa es que alguien se haya ido al Cielo por pura misericordia divina y otra muy distinta que sea santo, es decir, santo canonizado y modelo de virtudes.
P. Javier Olivera Ravasi, SEQue no te la cuenten…
[1] CEC, n. 828.
[2] Eva Perón, Mi mensaje, Adrifer-Fabro, Buenos Aires 2007, 30-31.
[3] Eva Perón, Historia del Peronismo, Facultad de Filosofía y Letras, Departamento de Sociología, Buenos Aires 1973, 13.
[4] Eva Perón, La razón de mi vida, Peuser, Buenos Aires 1951, 255.
[5] Eva Perón, Volveré y seré millones, Convocatoria Peronista, Buenos Aires 1983, 43.
- “No dejaré piedra sobre piedra que no sea peronista”.
- “Con las cenizas de los traidores construiremos la Patria de los humildes”.
- “Solamente los fanáticos -que son idealistas y son sectarios- no se entregan. Los fríos, los indiferentes, no deben servir al pueblo. No pueden servirlo aunque quieran”.
- “No dejar en pie ningún ladrillo que no sea peronista”.
Porque una cosa es que alguien se haya ido al Cielo por pura misericordia divina y otra muy distinta que sea santo, es decir, santo canonizado y modelo de virtudes.
P. Javier Olivera Ravasi, SEQue no te la cuenten…
[1] CEC, n. 828.
[2] Eva Perón, Mi mensaje, Adrifer-Fabro, Buenos Aires 2007, 30-31.
[3] Eva Perón, Historia del Peronismo, Facultad de Filosofía y Letras, Departamento de Sociología, Buenos Aires 1973, 13.
[4] Eva Perón, La razón de mi vida, Peuser, Buenos Aires 1951, 255.
[5] Eva Perón, Volveré y seré millones, Convocatoria Peronista, Buenos Aires 1983, 43.
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