Por C. Enrique
Alsina
Y así de malo debe haber sido.
¿Qué jerarquía y edad tenía en épocas de la Guerra un
Sargento de 29 años?
¡Confiese que era el jefe de todos los malos!
Más malo que el Tte. Gral. Perón que fue su Presidente
electo por el Pueblo, Comandante en Jefe de las FFAA, que le ordenó "oponer a la violencia, mas
violencia".
Peor que la Sra. Presidente María Estela Martínez de
Perón, electa por el Pueblo argentino y Comandante en Jefe de las FFAA que los
puso en Operaciones de Guerra, sin darle ningún tipo de explicación ni fundamento.
Mucho más malo que Cafiero, Ruckauf, Luder y todos los
Ministros del Gobierno que junto a la Presidente decretaron el estado de
Guerra, y hoy dicen que "¡no era
para tanto!".
Peor que el Gral. Videla, más perverso que el Almte.
Masera, seguramente mucho mas retorcido y pérfido que el Brig. Gral. Agosti, su
Cte. en Jefe.
Mas responsable que todos sus jefes que ni a visitarlo
fueron, excusas sobran para los egoístas, los pusilánimes, los hipócritas a
quienes Newbery, Genta, Ardiles, Guadanini, Bolzán y tantos otros Soldados de
la FAA repudiarían.
Si tuviera todas las culpas que le endilgan, ¿porque
dejaron que llegara a la máxima jerarquía de su escalafón? ¿quién firmó sus
informes de calificación y ascenso? ¿alguno de ellos se acercó?
Culpable de todas las culpas, "pedazo de sinvergüenza" que cumplió el mandato del
Pueblo y las órdenes de sus superiores!
Y por eso, sin condena firme quedó hasta el final en las
mazmorras, lejos de sus seres queridos y de su hogar, único destino que la Ley prevé
para los malos en su estado terminal de salud.
Y como era tan
malo pese a tener un cáncer de colon, con metástasis en sus pulmones, desde septiembre
no le daban tratamiento alguno, con la excusa que ya no resultaba de utilidad
(¡era terminal entonces! ¿y la domiciliaria?).
O como le decían últimamente, que le iban a suministrar
tratamiento porque estaba en condiciones de recibirlo, pero nunca se lo dieron,
¡se murió sin la mínima ilusión de estar
recibiendo tratamiento!, seguramente por malo.
Como habrá sido de malo que ni calmantes le daban y se retorcía de dolor en
su cama mientras se asfixiaba por su incapacidad para respirar.
Y hoy se fue. No soportó más el único tratamiento que merecen los malos: el tratamiento con odio, raciones interminables del más empecinado y
profundo odio.
Pero no se fue solo, se fue con el recuerdo permanente de
su Familia con la que hablaba casi a diario gracias al apoyo de Jóvenes,
Viejos, Abogados, Doctores y Camaradas que día a día, pese a que no permitían
verlo se acercaban para apoyarlo, cubrir alguna de sus necesidades, o al menos acercarle
un teléfono para que pudiera comunicarse.
Para tranquilidad de quienes pese a su "maldad" lo quisieron, sus
últimos minutos no fueron en soledad, un joven Camarada del SPF sin odios y con
la humanidad de la que hacen permanente gala pese al deseo de su confeso "negro de m....." jefe, lo
acompañó hasta su ultimo respiro, y que según sus manifestaciones realizó con
tranquilidad a las 11:15 hs.
Y bueno, los malos
como Él no tienen ni merecen Derechos Humanos, solo le dieron justicia (?).
Mi Suboficial Mayor, lo entendemos, Usted no fue malo. FUE UN SOLDADO.
Su martirio fue un ejemplo y compromiso.
Difícilmente ejemplo para esos pequeños hombres con
grandes uniformes, galones y llenos de chapitas en el pecho pero sin nada en el
corazón y muy poco en el cerebro. Cuanto menos para los que nada saben de
vocación militar, disciplina, obediencia, subordinación, abnegación y sentido
del deber.
Prepárense los malos, pueden imaginarse lo que les espera
y vamos a ver si tienen la Hombría del Suboficial My Molina para terminar
presos pero Humanos.
Mi Suboficial Mayor, que Dios, conocedor del sentido de la vocación de
Soldado lo tenga en su santa gloria y conforte a su Familia.
Mi Suboficial Mayor, nuestro compromiso no termina con su muerte, su
ejemplo nos acompaña y guía, téngalo por seguro.
Mi suboficial Mayor, descanse en paz!
C. Enrique Alsina
Tcnl (R) EA
VGCT
Más
información www.politicaydesarrollo.com.ar
Contacto:
politicaydesarrollo@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario