Lo que se denomina acceso a INTERNET, debería realizarse por una empresa que en forma gratuita ofrezca este servicio que es esencial en un mundo en que el derecho al acceso debe ser de todos y esa prestación gratuita en todo el país puede ser llevada a cabo por la Secretaria de Comunicaciones y control parlamentario. Esto es más que posible. Es esencial.Por el Dr. Juan de Dios Romero
Al nacionalizarse la prestación de los servicios telefónicos nacionales – que tenían en los ingleses la mayor participación ya que existían en el interior otras empresas que prestaban servicio, muchas de ex capital Alemán como la “Compañía Internacional de Radio”- el gobierno intento la constitución de una empresa mixta con integración de capital argentino no presentándose interesados en la que se denomino Empresa Mixta de Telefonía del Río de La Plata, por la que la sucedió la denominada entonces Teléfonos del Estado, dependiente de la Secretaria de Comunicaciones.
Los servicios de comunicaciones internacionales se nacionalizaron en 1968, con la construcción de la primer estación satelital ubicada en Balcarce, provincia de Buenos Aires, cesando desde entonces las autorizaciones que tenían para cursar ese trafico las empresas CIDRA y TRANSARADIO .
En tal panorama de la post guerra, el gobierno llevó adelante un plan tendiente a acompaña el crecimiento industrial del país y crear empresas fabricantes de equipo en Argentina, para ello firmo un contrato con la Empresa Siemens de Alemania Federal (entonces) y la Standard Electric de los EE.UU.
Los acuerdos, que en su cumplimiento se fueron postergando para renegociaciones a partir del golpe de estado de 1955 (hasta llegar a un cuello de botella por falta de líneas) establecían la provisión por parte de la firma alemana de 300.000 líneas y de 98.000 para la Standard; la instalación de dos fabricas, una en San Martín y la otra en San Isidro, el tendido de toda la red coaxil desde Buenos Aires hasta Cañada de Gómez y la capital de la provincia de Santa Fé, también hacia Mercedes y hasta Mar del Plata hacia el sur, la instalación y puesta de toda la red telex para servicio telegráfico de teletipos para todos los centros urbanos mas importantes del país, la provisión de los terminales de teletipo y adaptadores telegráficos, y el vuelco de la red de radio enlace de YPF hacia la empresa nacional, que tenia un tendido que estaba instalado entre Comodoro Rivadavia y Buenos Aires y entre Pico Truncado y Buenos Aires, con derivaciones para extraer e inyectar señal en todas las repetidoras en zonas urbanas; este radio enlace combinado con la red coaxil fue la estructura central para el trafico alámbrico e inalámbrico ( cuyo crecimiento se hizo en un mas del 500 por ciento de su capacidad en los cuatro años siguientes) en todo el país y sirvió para la creación de una gran cantidad de empresas locales que aportaban suministros, como ser fabricas de cables multipares, de bajada y de tipo coaxil.
A partir del golpe revolucionario del gobierno de facto instalado en 1955, la empresa nacional se vio sometida a la invasión de gran cantidad de persona con asignaciones jerárquicas, que se redoblaba con cada nueva gestión con cada cambio de gobierno, de forma tal que la empresa nacional se constituyó en una especie de bien mostrenco a disposición de cada gestión de turno.
Esta desestructuración del gerenciamiento con cientos de personas que se acumulaban con cada gestión, junto a sucesivas renegociaciones de los precios originalmente pactados crearon también la situación de llevó a decidir su privatización, do forma tal que los contratos originales con los nuevos valores que se fueron pactando recién se terminó de cumplir a fines de 1972 –(casi 6 años después del vencimiento original de los acuerdos primeros)-, cuando las nuevas tecnologías estaban emergiendo y la decisión nacional en el tema estaba cuasi enajenada en mano de contratistas locales y del exterior quienes de una forma u otra otorgaban su asentimiento o rechazo a cada nombramiento que se intentaba realizar.
Todo el proceso de privatización del sistema de comunicaciones del país se realizó en un marco en el que no se sometió a juicio alguno el porque del cuadro de situación que se abordaba, ni los gremios tuvieron opinión sobre esas causas, ni un solo paro se llevo a cabo y las mismas personas que construyeron el marco jurídico de la privatizaciones fueron las que diseñaron sus sistema jurídico de control, que hoy es el mismo luego de 20 años, y las empresas que vinieron a brindar solo telefonía terminaron brindando todo tipo de servicios como se comprueba hoy y seguimos en la polémica de saber quien controla a quien fuera del país y los capitales argentinos estuvieron mas que ausentes en adquirir los derechos de adquisición de los derechos de ser prestadores y, cuando lo hicieron lo fue en determinados segmentos para luego ceder esos derechos que obtuvieron con complicidades en el organismo de control que es la Comisión Nacional de Comunicaciones cuyas facultades están mutadas, circunscriptas a cuestiones que no llegan a permitirle en ser tutela efectiva de los derechos de las personas. Hoy el sistema se ha enriquecido tanto que una rebaja tarifaria es mas que posible que estimo en un 32 por ciento, y debe tenerse en cuenta que el denominado Reglamento del Cliente, por el cual se impuso el sistema administrativo de atención a las quejas de las personas que utilizan los servicios se implantó casi ocho años después de las privatizaciones con todas las falencias enromes que subsisten en el marco legal de ese organismo.
Nadie podrá solucionar estos temas si no conoce en detalle como nacieron los problemas que nos aquejan en esto temas, lo digital se trata de imponer con precios que van mas allá de lo racional y lo que se denomina acceso a INTERNET, debería realizarse por una empresa que en forma gratuita ofrezca este servicio que es esencial en un mundo en que el derecho al acceso debe ser de todos y esa prestación gratuita en todo el país puede ser llevada a cabo por la Secretaria de Comunicaciones y control parlamentario.- esto es mas que posible. Es esencial.
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