En menos de una semana las Farc han cometido dos atentados en dos ciudadades colombianas. El miércoles pasado en Bogotá contra un Blockbuster y el domingo en Cali un coche bomba fue lanzado contra una sede de la policía de esta ciudad. Con estos dos atentados son ya cuatro los muertos, dos en el atentado de Bogotá y otros dos en el de Cali.
Los ataques contra locales comerciales se inscriben dentro de un recrudecimiento de las actividades de extorsión por parte de este grupo guerrillero. Más de 60 empresas colombianas, entre ellas Blockbuster, Carrefour, han recibido llamadas exigiendo ‘vacunas' (pagos) para proteger la integridad de sus instalaciones y, sobre todo, la de sus más altos ejecutivos.
Según el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, estos atentados son una forma de la guerrilla para distraer la atención de la Fuerza Pública y despistar sus objetivos. Las FARC atemorizan a la población para luego buscar dinero a través de la extorsión.
La revista Semana asegura en un análisis que "la bomba en el norte de Bogotá hace parte de un plan de extorsiones entre las Farc y la delincuencia que ya lleva 30 petardos en el último año". La guerrilla estaría tratando de encontrar nuevas fuentes de financiación debido a su precaria situación económica y a que los secuestros ya no son tan rentables dado el desgaste político a que se ven condenadas las Farc. El Bloque Oriental, liderado por Jorge Briceño, alias 'Mono Jojoy', es el que impulsa esta nueva estrategia.
Además de los atentados extorsivos las Farc atentan también contra instituciones y fuerzas de seguridad. Además del atentado del domingo contra una comisaría de Cali, en septiembre atentaron contra el Palacio de Justicia en la misma ciudad.
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