domingo, 6 de noviembre de 2016

GUERRA REVOLUCIONARIA Y "PROCESO": UNA TESIS


Ernesto Sábato entregando el informe CONADEP a Raúl Alfonsín 

Este texto sobre el 24-M-1976 pretende refutar el Relato sobre la década 1970 elaborado por quienes desencadenaron la tragedia. Los objetivos de esa historieta falsaria iniciada con la secuencia CONADEP, NUNCA MÁS, CAUSA 13/84 ordenada por el Presidente de la República y abogado defensor de terroristas Raúl Alfonsín; y articulada por los izquierdistas Sábato, Strassera, Moreno Ocampo, y madres de terroristas como Bonafini, Meijide y Carlotto son bien conocidos: 240.000 USD a familiares de terroristas ejecutados; transformar a los victimarios sobrevivientes en víctimas para dotarles de impunidad penal; subvenciones para fundar lucrativas ONG's de Derechos Humanos, etc. 


El capítulo final del Relato, escrito por el régimen de los ex montoneros Kirchner, legitimó el terrorismo "político" mediante una inconcebible apología oficial sin precedentes en el mundo: el Museo de la Memoria en la ESMA y el Parque de la Memoria en la costanera porteña. Asimismo, con la complicidad de jueces prevaricadores y falsos testigos, encarceló de por vida a militares y policías que derrotaron al terrorismo marxista.

En aras de la brevedad que requieren las lecturas en Internet, para esta propuesta de un "contra Relato conadep-kirchner-montonero", he optado por una estructura esquemática tipo Tesis, que también podría servir a profesores de Historia como plataforma para un debate. 


EL PROCESO
24-M-1976
Causas y Efectos

Tesis:

-En 1969, cuatro Organizaciones Político Militares (OPM) de ideología marxista (aunque dos de ellas se camuflaran como peronistas), iniciaron una Guerra Revolucionaria a escala de guerrilla urbana con el objetivo estratégico de llegar a conformar un Ejército Guerrillero regular que pudiera aniquilar al Ejército de la Nación, tomar el poder y proclamar una República Socialista con dictadura de Partido Único.

-Combatiendo la ofensiva sediciosa de las OPM, primero mediante un Código Penal que calificaba los delitos terroristas como "comunes", y después mediante decretos de Estado de Sitio y Aniquilación, el Estado derrotó definitivamente el desafío de la subversión armada en noviembre de 1979.

-En 1983, cumplido el objetivo de impedir que la República democrática-liberal constituida en 1853 fuera destruida por mercenarios argentinos del Estado cubano, las FFAA convocaron elecciones y entregaron el poder al partido vencedor de las mismas, la Unión Cívica Radical. 


Probatio
Antecedentes y Desarrollo

1- 
Las izquierdas latinoamericanas convocadas por el gobierno cubano en La Habana (agosto, 1967) para celebrar la Primera Conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) acordaron iniciar en todo el subcontinente la Lucha Armada y/o Guerra Revolucionaria con el objetivo estratégico de tomar el poder previa aniquilación de los ejércitos nacionales, e implantar repúblicas socialistas. Esta Guerra Revolucionaria contra todos los países de América Latina fue proclamada por el Presidente Osvaldo Dorticós al inaugurar la Conferencia, y por el Jefe del Estado, Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas y Secretario General del Partido Comunista de Cuba, Fidel Castro, al clausurarla.

Para ello se decidió fundar un Ejército de Liberación Nacional (ELN) supranacional a cuyo mando se pondría el Che Guevara una vez concluyera victoriosamente su campaña guerrillera en Bolivia que entonces estaba en la fase inicial de organización logística. El ELN fue subdividido en Sectores que identificaban un país, o una organización revolucionaria cuando había varias. Para Argentina se asignó el Sector 1 a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) fundadas durante la OLAS; el Sector 2 al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) que en 1970 fundaría su Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP); y el Sector 8 a pequeños grupos de la izquierda "peronista" que en 1969 fundarían MONTONEROS. Todas las OPM tuvieron como denominador común, que la casi totalidad de sus integrantes había militado en el "estalinista" Partido Comunista Argentino, y en el citado PRT que también era un Partido Comunista aunque de tendencia "trotskista". 
Conferencia OLAS
Agresiones armadas de Cuba a países latinoamericanos antes de la OLAS

2-
En 1969 los Sectores argentinos iniciaron la Guerra Revolucionaria.
Operaciones terroristas y militares de 1969
Secuestro y asesinato de Aramburu

3-
La Guerra Revolucionaria argentina puede datarse fácilmente. Su primera operación militar fue el 5 de abril de 1969 (FAL) y la última el 13 de noviembre de 1979 (MONTONEROS). Total: 10 años y 8 meses.
Operaciones terroristas de 1979
4- 
Durante esta guerra las Organizaciones Político Militares cometieron 1.094 homicidios, 1.748 secuestros, 45 copamientos de unidades militares, policiales y de seguridad, atentados explosivos a un buque de la Armada y a un avión de la Fuerza Aérea, 5.215 atentados explosivos, 2.400 robos de armamento, etc.
La existencia de un estado de Guerra Revolucionaria y/o Guerra Popular que hoy la izquierda niega, fue reconocida no solo por la OLAS y todas las OPM en centenares de documentos orgánicos y en su prensa, sino por la nada sospechosa Causa 13/84 que condenó a cadena perpetua a los miembros de las Juntas Militares del Proceso.
Acta fundacional del ERP
Algunos documentos de Montoneros
Causa 13/84

5-
Las dos más importantes de estas OPM (ERP y MONTONEROS) fundaron mini-ejércitos estructurados por Comandancia General, Estados Mayores regionales, Fábricas de Armas y Explosivos, Inteligencia, Sanidad, Finanzas, Propaganda, Relaciones Exteriores, Prensa, Imprentas para prensa y falsificación de documentos, Cárceles del Pueblo, Reglamentos, Código de Justicia Militar y Tribunales, etc. Sus unidades de combate fueron Compañías de 90 efectivos. En una ocasión (ERP: Monte Chingolo) encuadró tres para conformar un Batallón.
Reconstrucción de las ocho Unidades del Ejército Argentino copadas por las OPM
6-
El Estado las reprimió legalmente aplicando el Código Penal: juicio con todas las garantías procesales, condena y prisión. Pero en la madrugada del 26 de mayo de 1973 el flamante gobierno peronista-montonero presidido por Héctor Cámpora indultó a 363 terroristas entonces encarcelados, anuló las pocas y moderadas leyes antiterroristas vigentes y disolvió la Cámara Federal en lo Penal creada durante el gobierno militar ‘de facto’ presidido por el general Lanusse para juzgar los delitos de índole terrorista.
Los sucesos del 25 de mayo de 1973
7-
Como consecuencia de estas medidas acordadas por un gobierno claramente cómplice de las OPM, estas iniciaron una segunda fase de accionar terrorista-militar que alcanzó niveles inauditos de violencia e involucró a toda la sociedad argentina en una sangrienta guerra civil. Decretos de Estado de Sitio y de ilegalización del ERP y Montoneros por el delito de Sedición emitidos por el gobierno de "Isabel" Perón no dieron fruto alguno. Ante el despliegue de una fuerza guerrillera rural del ERP en la provincia de Tucumán con el objetivo de consolidar una "zona liberada" y pedir que fuera reconocida internacionalmente, en febrero de 1975 el gobierno de "Isabel" Perón decretó que fuera aniquilada por el Ejército. Posteriormente, tras el sangriento ataque del Ejército Montonero al Regimiento de Infantería de Monte 29, en Formosa, decretó que las Fuerzas Armadas aniquilaran la subversión en todo el territorio nacional.
Decreto 261/75 Aniquilar subversión en Tucumán
Decreto 2772/75 Aniquilar subversión en todo el país

8-
Debido a la anarquía política e institucional propiciada por el catastrófico gobierno de "Isabel" Perón, el 24 de marzo de 1976 las FFAA lo depusieron mediante un Golpe de Estado. El período que siguió a continuación, bautizado por las FFAA como Proceso de Reorganización Nacional, tuvo como objetivo prioritario el definitivo aniquilamiento de las OPM ordenados por los citados Decretos. 

9-
En el curso de la guerra contraterrorista o contrarrevolucionaria del Estado (febrero de 1975 - noviembre de 1979) las FFAA ejecutaron sumariamente a 7.000 prisioneros de guerra: miembros de las OPM, ya fueran combatientes o activistas de sus aparatos políticos-sindicales clandestinos. 

El balance total en bajas mortales de la Guerra Revolucionaria 1969-1979 fue de 7.000 terroristas ejecutados sumariamente (más unos 250 muertos en combate), y 1.094 civiles y miembros de las fuerzas del Estado muertos en atentados y/o en combate.


Peroratio (recapitulación)

La metodología operativa utilizada por las FFAA para penetrar y destruir la blindada estructura clandestina de los grupos terroristas, también tuvo que ser clandestina por obvias razones de eficacia; pero ese accionar táctico formalmente irregular (incluidas las ejecuciones de prisioneros) no dejó de ser legal, pues estuvo supeditado al objetivo estratégico (aniquilación) decretado por un gobierno constitucional. De ahí que sea una disparatada contradicción en los términos considerar "Terrorismo de Estado" el accionar del Estado contra el "Terrorismo contra el Estado". Los gobiernos de El Proceso fueron -obviamente- ilegales, pero su aniquilación de las organizaciones terroristas fue, además de justa y subordinada a la cruel lógica de toda guerra, legal; si bien algunos consideramos que haber hecho desaparecer sus cadáveres fue un error: se debió juzgar a los terroristas por tribunales de guerra y fusilar a los condenados a la pena de muerte. 

De lo anterior se deduce que denominar "víctimas del terrorismo de Estado" a quienes se alzaron en armas contra el Estado, es una mera consigna de propaganda utilizada por la izquierda derrotada; y mucho más cuando se califica a esas "víctimas" como "opositores, militantes políticos, militantes populares...", con la sinuosa pretensión de considerar partidos políticos a las organizaciones terroristas. Recordemos que, como ya había demostrado antes en efímeros intentos (Uturuncos, 1960. Ejército Guerrillero del Pueblo, 1964) y volvería a hacerlo entre 1973-1975, la "izquierda armada" operó indistintamente contra gobiernos civiles constitucionales: Frondizi, Illía, Cámpora, Perón, "Isabel" Perón; y gobiernos militares dictatoriales: Onganía, Levingston, Lanusse y las Juntas del Proceso.

En consecuencia, los "desaparecidos", en tanto que combatientes y/o activistas periféricos de una OPM, no fueron "opositores políticos" sino prisioneros de guerra ejecutados en el transcurso de la misma. 
Y también las OPM ejecutaron a sus prisioneros: Aramburu, Oberdan Sallustro, Ibarzabal o Larrabure, entre otros.

Jorge Fernández Zicavo


http://termidorianos.blogspot.com.ar/


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