martes, 8 de marzo de 2011

A LOS ZURDOS

Cuando tú propongas una guerra, deberás ser consciente de que dicha guerra acarreará un nro. de víctimas. Quieras o no, así será. Francamente "tus" víctimas no me provocan la menor compasión, son "mis" compatriotas, a los cuales quiero y considero, los que me duelen.
     
Por M.B.
    
Tus cómplices, los que decidieron jugar la vida propia y la ajena, ya provocaron una situación igual allá por los años '70.
Emitieron partes de guerra, atentaron contra la vida y la seguridad de sus conciudadanos.
Cuando la Constitución reza en su Preámbulo: "...consolidar la paz interior..." es un decir que nos abarca a todas las generaciones.
No obstante, forjaron la única agrupación terrorista del mundo de esa época con capacidad de fabricar sus propias granadas, fusiles y subfusiles.
Sumaron a sus filas a extranjeros, mercenarios, bah.
Decir que desestabilizaron un gobierno constitucional es querer ponerle poesía a un aborto.
No "desestabilizaron", directamente le presentaron batalla a un gobierno civil.
Eso es exactamente lo que hicieron, con qué excusa, francamente pierde valor darle una excusa a la muerte.

El asesinato, la tortura y la intimidación de todo un pueblo

Finalmente, lograron su objetivo. Se les reconoció la condición de ejército enemigo.
Status por que tanto bregaron.
Fueron tratados como tal.
La salvedad para que no hubiera una guerra con la cuota de honorabilidad necesaria que ofreciera un justificativo (si acaso la guerra puede ser justificada de algún modo), lo dio el triste hecho de que ustedes se escondieron como lo suelen hacer las ratas.
Entre la sociedad pero sin que se los pueda ver.
Siendo diferentes al resto, subyacían en todos los estratos sociales sin darse a conocer.
Sabiendo que la población no los aceptaba.
Sabiendo que cada vez que los vecinos descubrían sus actividades y propósitos, procedían a denunciarlos. Denuncias anónimas, la inmensa mayoría de ellas. Lo cual desecha el argumento de que la gente pudiera estar intimidada por las fuerzas regulares.
La sociedad argentina toda los rechazó.
No se sumó a su renovada propuesta, revolucionaria, pero tan antigua como la de Caín; que no es ni más ni menos que la de matar al hermano.
Claro que con algún justificativo.
No importa cuál sea.
Finalmente sólo se trata de matar.
Las más de las veces, a traición, por la espalda.
Propio de los cobardes.

Decía, que finalmente lograron su guerra.
La pidieron y la tuvieron.
Fue así que obtuvieron su más grande derrota también.
Lo demás, es historia actual.
Se arrastraron por cuanto organismo internacional y nacional les prestara el oído y pusiera una moneda y fueron a llorar su miseria.
No sé si lloraron sus muertos, aquellos 8000 que supieron transformar en 30000 para pretender darle carácter de crimen de lesa humanidad a la guerra librada.
Librada según las reglas e imposiciones que vosotros mismos le imprimieron.
No les dio el cuero, tampoco les dio la dignidad de de una gallarda derrota.
Se victimizaron y usaron los pañuelos para cubrir su vergüenza en vez de usarlos para enjugar sus lágrimas.
Lo que me crea dudas acerca de que alguna vez las derramaran fuera del odio y sólo en honor de aquellos que confiaron en su prédica y adoctrinamiento.
Esa es la verdad.
No veo como pudieran querer cambiar el orden de los acontecimientos.

Sin embargo lo hicieron y lo siguen haciendo.
Hasta acá les viene dando buenos resultados y buenos dividendos.
Ojalá que los estén disfrutando y les aproveche.

Lo digo porque vendrán otros tiempos.
Todo tiene un límite.
Todo tiene una línea, una frontera.

Sólo Dios es eterno, sólo el Universo es infinito.

De un modo más sutil, mas encubierto han ido declamando una nueva guerra.
Con el mismo fin y objetivo que es el de instaurar un gobierno comunista, trotskista, bolchevique... no sé cómo les gustará llamarlo.
Revolucionario quizás.

Idiotas, en cuanto subieron al poder allá por 2003 ya no tienen que decirse revolucionarios, la revolución se hace en contra del poder y sus cómplices ya detentan el poder.
Pero son tan obtusos que no pueden verlo.

Si se esfuerzan lo suficiente para obtenerla, volverán a tener su guerra.
No será como la anterior por supuesto.
En lo que a mí respecta, la estimo más sanguinaria.

Antes había instituciones fuertes atrás de las fuerzas regulares.
Había valores en la sociedad.
Había tantos derechos como obligaciones.

Y la gente sabía que así deben formarse los grandes pueblos.
Sin embargo hoy no contamos con esa base moral.
Esta vez seremos la última línea.

No puede haber lugar para dudar ni para relajarse.
No sé si estoy siendo claro.
Estoy diciendo que aflojes con la mentira, con el adoctrinamiento en las escuelas, con el ataque a la prensa independiente, con pervertir el sentido del parlamento, con manipular y condicionar al poder judicial.

Afloja y pensalo bien antes de declarar abiertamente esta guerra en ciernes.
Porque esta vez pienso enterrarte tan hondo adentro del culo tus tristes pañuelos blancos que te los va a extraer el dentista.

No sé si estoy siendo claro.

Cuanto menos lo he intentado.

El que avisa no traiciona.

M.B.

Más información http://www.politicaydesarrollo.com.ar/
Contacto: politicaydesarrollo@gmail.com

3 comentarios:

JUAN PABLO dijo...

EXCELENTE!!! ES EL PENSAMIENTO Y EL SENTIMIENTO DE MUCHOS. LO COMPARTO

César Julio Videla dijo...

No ha dicho ni más ni menos de lo verdadero, ellos buscaron la confrontación y luego fueron a pedir la escupidera a los organismos de DD HH, que se prestaron complacientes a la pantomima.- Hoy siguen sembrando el odio entre hermanos, mintiendo descaradamente sobre los acontecimientos del conflicto y creo que todo esto nos llevará a un nuevo enfrentamiento, y esta vez en lugar de las fuerzas armadas, será una guerra civil como la QUE PROPICIABAN EN LOS SETENTA.-

Anónimo dijo...

De acuerdo. El zurdo Busch, Bin laden
el egipcio,y que estaba en Cuba antes que suba en de derecha Castro..
Si uno se pone a buscar..
hay a patadas ..el zurdo Hitler,
Videla..
Es así..como lo decís.
Este Archivo es sumamente interesante..
uno aprende ..¿Cuando vienen las clases de truco
gracias