domingo, 2 de diciembre de 2018
BALANCE POLÍTICO
Es menester hacer un balance politico de este año que comienza a irse. Mi espíritu ansioso me permite ya calificarlo como claramente NEGATIVO.-
Por el Dr. Jorge Enrique Alfredo Yunes (*)
Se acerca ya la finalización de un ciclo. Las familias comienzan a pensar en las festividades tradicionales de Navidad y Año Nuevo. Lógicamente es menester hacer un BALANCE POLÍTICO de este año que comienza a irse. Mi espíritu ansioso me permite ya calificarlo como claramente NEGATIVO.-
Esta calificación no es caprichosa, ni mucho menos ideológica. Responde taxativamente a una sola ecuación política esgrimida por la Administración de turno, esto es, PROMESAS y CONCRECIONES.-
Mauricio Macri accedió a la primera Magistratura con una única base electoral, la de las PROMESAS. Tentadoras por cierto y grandilocuentes por demás, como la POBREZA CERO. Pero no quedó allí. Se sucedieron otras en sentido negativo, como el NO AJUSTE, la NO INFLACIÓN, los NO DESPIDOS, el NO AL FMI, el NO ENDEUDAMIENTO. Otras tantas en sentido positivo, como el INCREMENTO DE LA PRODUCCION y DE LOS PUESTOS DE TRABAJO, el AUMENTO de LA EDUCACIÓN, LA SALUD y LA SEGURIDAD PUBLICAS, etc. etc. etc.-
Nada de esto se cumplió. No es raro ni casual tratándose de un nuevo partido político que carece de base electoral y de ideología política cierta. Lo único certero, demostrable y sufrible es su clara postura económica de neto corte Neoliberal. Todo lo demás, es improvisación y oportunismo político de la más alta escuela.-
¿Que nos deja este balance entonces? Nada más ni nada menos que 14 millones de pobres en un país con recursos naturales inmensos. Un tejido social destruido por los ajustes salvajes que ha promovido la movilidad social en sentido negativo, ya que existe un alto porcentaje de la clase media que se ha precipitado hacia la clase baja. Pequeñas y Medianas empresas fallidas por los altos costos de explotación. Desocupación. Inflación. Inseguridad. Comercio e Industria tambaleantes. Ausencia de Políticas de Estado y de horizontes claros a corto y mediano plazo.-
Pero lo peor de todo es la DESAZÓN de la ciudadanía. El sabor amargo de sentirse burlada una vez más. La desesperanza de esta virtual encerrona política que ya no le deja alternativa posible alguna. Esa luz que titilaba al final del túnel, finalmente se extinguió. Hoy sólo nos queda como Pueblo sostener la gobernabilidad y las instituciones democráticas para que cumplidos los plazos establecidos en nuestra Carta Magna, elijamos un nuevo Presidente o Presidenta verdaderamente digno/a de su Pueblo.
“Las promesas son olvidadas por los Príncipes, nunca por el Pueblo” - MAZZINI.-
(*) Abogado; Dr. en Ciencias Jurídicas y Sociales; Analista Político; e-mail:estudiojuridicoyunes@gmail.com; Rosario, Provincia de Santa Fe, República Argentina.-
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