miércoles, 17 de junio de 2009

LA CAUSA DE LA CASUALIDAD


¡Qué casualidad! ¡Cuántas casualidades! Todas las denuncias a menos de tres semanas de la elección. Todas las denuncias centradas en candidatos del mismo partido. Es demasiada casualidad tantas casualidades tan casualmente enfocadas en una sola dirección.


Por Malú Kikuchi

¡Qué casualidad! A sólo 20 días de elecciones legislativas que pueden obligar al gobierno a cambiar el rumbo político/económico de la nación, Francisco De Narváez, primer candidato a diputado por el Pro Peronismo en la provincia de Buenos Aires, es llamado a declarar en la meneada causa de la efedrina.

¡Qué casualidad! Desde un celular a nombre de De Narváez, en 2006, se hicieron o se recibieron, 2 llamados con un total de 107 segundos, a, o de otro celular a nombre de Benítez, alias Segovia, alias el rey de la efedrina.

¡Qué casualidad! De Narváez reconoce tener a su nombre 1156 celulares y 379 aparatos Nextel. El celular implicado es usado desde hace 5 años por Danilo Coronel, empleado en un campo de Luján, cuyo propietario es De Narváez. Se presenta Coronel ante el juez Berón de Astrada, dijo no conocer a Segovia y no haber hecho ningún llamado a ese individuo. Con esta nada, se armó una causa.

¡Qué casualidad! El que llama a De Narváez a declaración indagatoria, -hasta ahora era considerado sólo un testigo en la causa-, es el juez Federico Faggionato Márquez. El juez tiene 38 denuncias que implican 38 pedidos de juicio político.

¡Qué casualidad! Los juicios políticos a los jueces los decide el Consejo de la Magistratura de la Nación, que es un órgano permanente del Poder Judicial de la Nación. Fue creado con la reforma constitucional de 1994 y comenzó a operar en noviembre 1998. Estaba conformado por 20 miembros que duraban 4 años.

De acuerdo al artículo 114, el Consejo fue creado para controlar el buen desempeño de los jueces y ejercer las facultades disciplinarias que le otorga la Constitución Nacional. También para seleccionar, mediante concurso público, a los postulantes a jueces federales, que luego han de obtener el acuerdo del Senado.

¡Qué casualidad! El 22/2/06, el Consejo de la Magistratura pasó de tener 20 miembros a tener 13. Sumando casualidades, el Jurado de Enjuiciamiento, que antes tenía 9 miembros, ahora tiene 7 y necesita 5 votos para determinar el resultado de un juicio.

¡Qué casualidad! Los actuales miembros del Jurado de Enjuiciamiento son dos jueces, un abogado de matrícula federal y cuatro legisladores. Entre una mayoría absoluta de referentes gubernamentales, se encuentran Diana Conti y Carlos Kunkel.

El Dr. Bunge Campos, titular del Consejo de la Magistratura, (radio América, 9/6/09) reconoció que: "aritméticamente, el oficialismo tiene la mayoría suficiente en el Consejo para cerrar o impulsar investigaciones con jueces".

¡Qué casualidad! Faggionato Máquez sobrevive como juez con 38 pedidos de juicio político. ¿Quiénes son los responsables de tamaña aberración jurídica, de este dislate institucional, de esta afrenta al Poder Judicial y de esta burla a la justicia?"

No hay que pensar demasiado, la mayoría oficialista del Consejo tiene el "honor" de proteger a Faggionato Márquez, que se supone, devuelve el enorme favor que le hacen al no juzgarlo, con otros favores, quizás, inventado causas, algo de lo que se lo acusa reiteradamente.

¡Que casualidad! Felipe Solá, segundo candidato a diputado por el Pro Peronismo por la provincia de Buenos Aires, es intempestivamente acusado con un viejo tema de compra de patrulleros.

Siendo gobernador de la provincia, Solá autorizó la compra de 1000 patrulleros para la policía bonaerense (24/3/04). 500 patrulleros se le compraron a Toyota y los otros 500 (Ford), a la concesionaria de Ramón Igarreta.

La empresa Next Glass blindó los Toyota sin problemas y aclaró que los Ford no "estaban acordes con la licitación". La denuncia la hizo León Arslanian, entonces ministro de justicia de la provincia. Finalmente, el 24/4/07, el Ejército hizo una pericia del blindaje de los Ford, que dio mal en un alto porcentaje y se reemplazaron los paneles de las puertas delanteras, con costo a cargo de la firma Igarreta. Punto. Claro. Transparente.

¡Qué casualidad! El juez César Melazo (dicen que muy amigo de Aníbal Fernández), ordena, ahora, a días de la elección, que los fiscales "investiguen las responsabilidades de los funcionarios", de una causa que ya fue debidamente aclarada.

¡Qué casualidad! Claudia Rucci, cuarta candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires por el Pro Peronismo, hija del asesinado José Rucci, es acusada de haber cobrado indebidamente $220.000 (ella y su madre y su hermano), por la muerte de su padre.

¡Qué casualidad! El acusador es Aníbal Facundo Martínez Soler, hijo de desaparecidos y querellante en la causa por los crímenes de la triple A (1973/1076). Según la curiosa interpretación de la justicia argentina, se consideran crímenes de lesa humanidad sólo aquellos que han sido cometidos por el estado.

¡Qué casualidad! Argentina no considera que el atentado a las torres gemelas en Nueva York, o los atentados a los trenes en la estación de Atocha (Madrid) o a los subterráneos de Londres, no son actos de lesa humanidad ya que las agrupaciones terroristas islámicas, como Al Quaeda, no responden a ningún estado.

¡Qué casualidad! Si a Rucci lo asesinaron miembros de la triple A, la indemnización está bien cobrada ya que era un organismo paraestatal, pero si como parece, a Rucci lo asesinaron los montoneros, agrupación igualmente asesina, pero no digitada por el estado argentino (si por el estado cubano), Claudia Rucci debe devolver el dinero. ¡¡¡!!!

¡Qué casualidad! ¡Cuántas casualidades! Todas las denuncias a menos de tres semanas de la elección. Todas las denuncias centradas en candidatos del mismo partido. Es demasiada casualidad tantas casualidades tan casualmente enfocadas en una sola dirección.

Puede que los acusados sean culpables de aquello por lo que son acusados. Pero admitamos que es bastante curioso el momento elegido y los personajes implicados. También es sumamente curioso que ante una lentísima justicia, en estos casos se convierta por obra y gracia ¿de la necesidad electoral? en "el correcaminos".

Tanta casualidad despierta una cierta inquietud. La casualidad, existe, pero tanta y toda junta y al mismo tiempo y sobre el mismo grupo de personas, con causas tan poco creíbles, remiten a una causa común.

El gobierno sabe que pierde las elecciones legislativas a nivel nacional, sabe que tendrá menos diputados y menos senadores que ahora y sabe que perderá el quórum en las 2 cámaras, se juega el todo por el todo en la provincia de Buenos Aires. Ahí necesita un triunfo que haga la pérdida general, menos dolorosa.

La causa de tantas casualidades es una: Kirchner teme perder la provincia de Buenos Aires, hay encuestas que ya lo dicen. Así de simple. ¿Qué juega sucio? Si. ¿Qué digita algunos jueces y a parte de la justicia? Si. ¿Qué usa métodos más que reprobables? Si. A mayor temor, más aprietes. Y son muchos los aprietes.

Kirchner tiene miedo. Los acusados deberían preguntarle parafraseándolo: "¿Qué te pasa Néstor, estás nervioso?"

La Caja de Pandora

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