lunes, 30 de mayo de 2016
HEBE... DULCE HEBE
VEAMOS LAS AMOROSAS Y VEHEMENTES OPINIONES PÚBLICAS DE HEBE SOBRE HECHOS TRASCENDENTES DEL PAÍS Y LA HUMANIDAD
Cuando murió el Papa Juan Pablo II
"Nosotras deseamos que este hijo de puta se queme vivo en el infierno. Es un cerdo. Un sacerdote me dijo que el cerdo se come… pero este Papa es incomible.”
Sobre el atentado a las Torres Gemelas en Nueva York:
“Yo estaba con mi hija en Cuba y me alegré mucho cuando escuché la noticia. No voy a ser hipócrita con este tema: no me dolió para nada el atentado.”
En ocasión del velatorio del ex presidente Raúl Alfonsín:
“Fue una movilización de las clases altas y medias, que siempre salen para estas cosas. Desde mi lugar, yo hago el más grande repudio para todos los hipócritas que lo fueron a aplaudir al viejo puto ese"
Sobre Julio Cobos, vicepresidente de la Nación:
"Está armando un gobierno paralelo y eso es ser un hijo de mil putas. Alguien tiene que sacarlo ya mismo de la Casa Rosada.
No hay otra, tenemos que terminar con esto."
Sobre la inauguración del "Museo de la Memoria":
"Qué pena que no estén los FAL, que eran las armas con las que nuestros hijos quisieron hacer la revolución.
Si el museo no va a mostrar cómo fue esa organización revolucionaria, las luchas que se libraron, los hechos que se realizaron, no sirve."
Sobre Susana Giménez y la pena de muerte:
“¿Cuál es nuestra seguridad con estas vedette que son más putas que vedette, que se atreven a hablar de derechos humanos cuando bailaron y se acostaron a culear con todos los represores?”
Sobre la mayoría opositora en el Congreso:
“El Parlamento no sirve para nada, es una mierda, todos los días nos hacen la contra.”
Sobre la narcoguerrilla colombiana:
"Estamos con los compañeros de las FARC, estamos con Chávez, estamos con nuestro presidente Néstor.
Uribe es una mierda y un hijo de puta."
Sobre el periodista LEUCO:
“Es un sirviente de los Estados Unidos. Además de ser judío, es totalmente pronorteamericano”.
Sobre las retenciones móviles al campo:
“Si Yo era gobierno los desalojaba de las rutas a los palos y con gases, como se lo merecían.”
Sobre la Corte Suprema de Justicia de la Nación:
“Son unos turros hijos de puta, cómplices de la dictadura.
Tienen que renunciar y se tienen que ir si no quieren ayudar al pueblo. Hay que arrancarle a esta Corte la decisión que es nuestra. Arranquémosela de la mano y si tenemos que tomar el Palacio de Tribunales, tomémoslo.”
Sobre la realeza inglesa:
Si una vez los echamos con aceite hirviendo, empecemos a calentar el aceite. Esa vieja puta (la reina) vive en su castillo; bueno, que se lo meta en el orto. Me importa un pito el castillo de la reina.”
Sobre la comunidad boliviana:
"¡Váyanse de nuestra plaza, bolitas hijos de mil putas! ¡Váyanse bolivianos de mierda!"
Que Dios ayude, a esta millonaria enferma irrecuperable, que destila resentimiento desde sus entrañas.
SOLO CON LA VERDAD SE CERRARA "LA GRIETA"
Por Ricardo Bustos
En ocasión de la visita “de buena voluntad” que realizó al Vaticano la señora Hebe de Bonafini, tuvo la oportunidad de reunirse con Su Santidad el Papa Francisco en los salones de la Casa Santa Marta una hora más que el tiempo dispensado al presidente de los argentinos Ingeniero Mauricio Macri.
Según dichos de la titular de la fundación Madres de Plaza de Mayo y Sueños Compartidos, “al Papa esto le hace acordar al 55”, en referencia al año en que Juan Domingo Perón fue destituido por un golpe militar y la sociedad estaba dividida entre peronismo y antiperonismo.
Me gustaría comentar a quienes por su edad o desconocimiento no lo saben, que en la época que menciona Su Santidad (el 55), siendo niño asistía al Colegio Sagrado Corazón de Jesús en la Ciudad de La Plata, lugar que vivirá guardado en un rincón de mi corazón como un muestra de lo que representa la felicidad en un niño. Por este y otros motivos, me gustaría decirle al Papa Francisco que durante la presidencia del General Perón, la iglesia fue atacada por todos los medios que disponía el gobierno de entonces, a tal punto que, como alumnos, muchas veces debíamos abandonar las clases y salir escondidos por “puertas clandestinas” que solo nosotros conocíamos. El Peronismo nunca se llevó bien con la iglesia y eso Su Santidad lo sabe muy bien y mucho mas la señora de Bonafini que jamás fue peronista.
Doña Hebe confesó que “No vine a hablar con el papa Francisco como madre (?), no hablamos de desaparecidos, después que nos abrazamos le dije que traía una misión muy difícil. En cinco meses, el gobierno de Macri destruyó lo que vivimos como un pueblo feliz en los doce años anteriores. En nuestra Patria hay mucha violencia institucional y de la otra”, “hay jueces corruptos que persiguen a Cristina y la quieren meter presa”, “no vinimos a contarle mentiras” al Papa. “Y no estamos dispuestos a quedarnos callados”. Con todo, reconoció que “es cierto que tenemos ahora un gobierno elegido por el pueblo. Pero a veces los pueblos nos equivocamos”. Y opinó que “ellos están solos aunque los haya votado el 51%. Están solos porque se les fue la mano”.
Deberíamos decirle a la señora hebe que nos asiste el derecho de la duda cuando habla de jueces corruptos, ya que son los mismos que nombraron sus grandes amigos Nestor Kirchner y Cristina Elizabet Fernandez como por ejemplo Casanello por nombrar a alguno y durante toda la gestión del matrimonio recibieron los favores de los Oyarbide, Zaffaroni y otros tantos jueces y fiscales que hasta hoy debemos soportar, sin ir mas lejos aún tenemos a la Procuradora General de la Nación que responde ciegamente al pensamiento Kirchnerista y estamos en democracia.
En cuanto al 51 % de votos que refiere la señora, aún no está claro por cuantos votos ganó las elecciones “Cambiemos” porque el “boca de urnas” de todos los partidos políticos el día de las elecciones daba resultados que hacían presagiar graves problemas en las calles del país si se decía la verdad sobre la derrota catastrófica del Kirchnerismo. Quizá algún día se diga la verdad.
De todo lo relatado, lo cierto es que a esta altura de los acontecimientos Su Santidad está colaborando todos los días un poco más para extender la grieta que dejó el kirchnerismo y con voceros de la talla de Gustavo Vera quien se esconde detrás de una organización no gubernamental pero es titular de un partido político creado el 3 de septiembre de 2014 denominado “Bien Común” que aún no ha sido reconocido por la Justicia Electoral. El nombre del partido está inspirado en una frase del entonces arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco. Poco después, el 15 de diciembre de 2014 se postuló como precandidato a jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires . En las PASO porteñas obtuvo un 0.60% de los votos quedando inhabilitado a presentarse en las generales de octubre al no obtener el 1.5% de los votos mínimos necesarios.
Otra de las "incondicionales del Papa", la Escribana Marta Cascales es la compañera, desde hace muchos años, de Guillermo Moreno, (vocero autorizado de Su Santidad el Papa Francisco) ex Secretario de Comercio interior del gobierno Kirchnerista.
Doña Marta, de muy estrecha relación con el Vaticano, fue directora de ENARSA (Energía Argentina S.A. entre el 2004 y el 2006), directora de la empresa Soluciones Satelitales Argentinas S.A. (del 2006 al 2007). Además de todo eso, en el 2003 nace la empresa Meldorek S.A. (la constructora que realizó casi todos los emprendimientos habitacionales de las Madres de Plaza de Mayo y que, curiosamente, compartía su domicilio fiscal con el ex apoderado de la Fundación de Bonafini, Sergio Schoklender, que intervino en los ilícitos de “Sueños Compartidos”, en la cual actuó Cascales en su carácter de escribana. También forma parte de la empresa Fores S.A., cuya socia es la esposa de Julio de Vido, Alejandra Minnicelli, empresa ésta que asesoró al Órgano de Control de Consorcios Viales (OCCOVI). También colaboró con Claudio Uberti en el armado de los fideicomisos con Venezuela. Creó la empresa Oruga Films y la Cooperativa Tostaki, producciones todas financiadas por el INCAA, e incursionó en producciones televisivas. Es decir, vivió siempre del Estado, pero además constituyó numerosas empresas, todas sospechadas por cobro irregular de subsidios, empresas off shore que se utilizaban para lavar dinero y fugar divisas al exterior. Su nombre aparece en los casos Boudou-Ciccone y Sueños Compartidos, tarjeta SUBE, subsidios al trigo, transporte, combustibles. En estas más de 60 empresas que constituyó, los titulares eran jubilados o insolventes, salvo en las propias.
Esta dama, es carne y uña con su Santidad y es la misma que aparece en las últimas fotos de la señora de Bonafini (aunque su ex marido no quiere que utilice su apellido) abrazando al Papa.
Si todos decimos la verdad, estaremos ante una gran posibilidad de sellar la grieta que abrieron las ideologías, de lo contrario, las instituciones milenarias quedarán reducidas a un recuerdo histórico en bibliotecas polvorientas.
Ricardo Bustos
Locutor Nacional Comunicador
Misiones Argentina
domingo, 29 de mayo de 2016
MALVINAS: LESA TRAICION
Por Carlos E. Viana
La muerte de dos prisioneros, enemigos entre sí
Comparemos dos prisioneros de guerra que murieron bajo arresto: la Oficial Montonera Laura Estela Carlotto y el Contralmirante Carlos Alberto Büsser.
Oficial Laura Estela Carlotto
Su madre, Estela Barnes de Carlotto, declaró en la causa 2955 “Almeida y otros” del Tribunal Oral Criminal Federal Nº 1 de La Plata, el 08/05/2012, que su hija Laura Estela pertenecía a la organización guerrillera Montoneros y, dentro de ésta, al aparato de prensa. El nombre de guerra de Laura era “Rita”.
El 18 de junio de 1976, una compañera de estudios del Instituto de Lenguas Vivas y amiga y camarada en montoneros de Laura Estela, Ana María González, de 18 años de edad, colocó una bomba de 700 gramos de trotyl bajo la cama del Jefe de la Policía Federal, General Cesáreo Cardozo, que le causó la muerte, así como graves heridas a su esposa Susana Beatriz Rivas Espora.
Montoneros dio gran difusión a este atentado, elogiando el hecho como una hazaña. Recordemos que Laura Estela Carlotto era miembro del aparato de prensa que hizo la apología del crimen.
El 2 de julio de 1976, Montoneros produce el atentado con explosivos en el Comedor de Seguridad Federal de la Policía Federal Argentina, matando a veintitrés personas. Fue el peor atentado terrorista sufrido por el país, sólo superado por los operados posteriormente por el gobierno iraní contra la Embajada de Israel y la AMIA. Con respecto al atentado contra el comedor de la Policía Federal, Laura Estela Carlotto habría sido partícipe necesaria y además, desde el aparato de prensa, le dio amplia y elogiosa difusión.
El 16 de diciembre de 1976, a las 19:15, Laura fue partícipe necesaria en el atentado al microcine del Ministerio de Defensa, que produjo la muerte de 14 personas y 30 heridos. El artefacto explosivo fue colocado por un miembro de Montoneros, el sociólogo José Luis de Dios, alias “Jerónimo”, empleado como asesor del Ministerio de Defensa y con más de 10 años de antigüedad en el cargo. El procedimiento fue dejar en el centro del salón su maletín con la bomba activada y darse a la fuga. Laura Estela Carlotto, encargada del aparato de prensa de la organización terrorista, hizo la apología del hecho.
Posteriormente, tanto José Luis de Dios, lo mismo que Laura Estela Carlotto, fueron considerados como desaparecidos por la CONADEP y sus familias indemnizadas por el Estado, con 250.000 dólares a cada uno por su hazaña.
Muchos otros atentados y asesinatos produjo la organización Montoneros, de los cuales Laura, como agente de prensa, se encargaba de la apología pública de los mismos. Éste es un aspecto distintivo de los crímenes políticos de la década de 1970, la apología de los mismos por las organizaciones guerrilleras.
Contrariamente a lo ocurrido en más de un siglo, los asesinatos políticos se elogiaban como hechos de guerra.
Entre los crímenes que Montoneros y sus aliados del ERP reivindicaron figuran más de 29 niños, desde 9 meses hasta 15 años de edad.
Laura cayó prisionera a fines de 1976 y fue ultimada aparentemente en 1977. No compartimos moralmente este hecho ilegal y comprendemos el dolor de su madre.
Contralmirante IM Carlos Büsser
Soportando el frío de la borrasca, el Contralmirante Carlos Büsser oteaba la costa malvinense. Era el 2 de abril de 1982.
Él no había participado en la decisión política de la reconquista de las islas pero, como oficial superior de Infantería de Marina, cumplió con dos juramentos: el de cumplir las órdenes, comandar las fuerzas conjuntas que desembarcaron, y el de arriesgar su vida frente al enemigo.
La avanzada de las tropas argentinas cercó la residencia del gobernador. Comenzó un tiroteo intenso, donde se produjo la primera baja del conflicto, el Capitán de Corbeta IM Pedro Giacchino, quien al frente de sus infantes fue herido mortalmente, mientras que esquirlas de granada hirieron de gravedad al Teniente de Fragata Diego García Quiroga y el Cabo Primero Ernesto Urbina.
El contraalmirante Büsser, comandante del desembarco, comenzó a preocuparse: las tropas blindadas aún no habían entrado en contacto con los comandos británicos y la resistencia era más fuerte de lo esperado.
Finalmente, el Gobernador Rex Hunt, con su residencia baleada, decidió rendirse. El operativo inicial de recuperación de las islas Malvinas y Georgias había sido un éxito táctico, bajo la hábil conducción del comandante conjunto de las mismas, Contralmirante Carlos Alberto Büsser.
En 2009, el héroe cayó prisionero, por otra guerra, debido a su presunta participación en el interrogatorio de un espía chileno y por la desaparición de tres personas durante el gobierno militar. Se le dictó prisión, a pesar que en la época en que se produjeron estos hechos el Contralmirante revistaba en otro destino militar, que no tenía relación con los sucesos aludidos.
El Contralmirante falleció tres años después prisionero de guerra, pero en parte de otra guerra, la guerra fría que fue caliente en Argentina. Sus jueces violaron flagrantemente la ley, que dice que nadie puede ser mantenido en prisión preventiva más de dos años sin condena y que estos mismos jueces sí aplicaban diligentemente con los asesinos más peligrosos.
El Contralmirante estuvo presente en las dos guerras argentinas del siglo XX: la guerra fría que aquí fue caliente y la de Malvinas. Murió prisionero del enemigo de la primera y encubiertamente del segundo.
Vidas no paralelas
Laura Estela Carlotto fue asesinada sin respetar su condición de prisionera de guerra, pero de ninguna manera esto quiere decir que fue una heroína. Ella participó de los aberrantes atentados terroristas mencionados, asesinando inclusive a civiles que no participaban del conflicto. Ella violó sistemáticamente el 5° Mandamiento de la Ley de Dios, no matar, y además, fue -como lo reconoció su propia madre- encargada de prensa de Montoneros, haciendo desde ese cargo la apología de crímenes políticos aberrantes inclusive de niños.
El Contralmirante Carlos Alberto Büsser participó de una guerra que había comenzado en 1964, durante el gobierno del Presidente Arturo Illia, cuando guerrilleros financiados por la Unión Soviética atacaron el Noroeste argentino, en el marco de la guerra fría, que en nuestra Nación fue caliente. Posteriormente, como ya describimos brevemente, se desempeñó con brillo en las operaciones iniciales de la guerra de Malvinas. En la primera guerra cumplió como militar su juramento de defender a su patria; en la segunda, siguió las órdenes de la superioridad para recuperar las Malvinas y, por segunda vez, cumplió con su juramento de defender la bandera bajo riesgo de vida. Murió tristemente como prisionero de guerra a los 84 años de edad, acusado por instituciones supuestamente de derechos humanos, que son financiadas en parte por el gobierno británico. Como él, más de 60 héroes de Malvinas están como prisioneros de guerra, algunos ya muertos en la cárcel. Éste es uno de los hechos de Lesa Traición que pesan sobre la conciencia Argentina.
La Moral de Cristo no es “ni olvido ni perdón”
“Ama a tu prójimo como a ti mismo” es el segundo mandamiento de Jesucristo. En flagrante contraste, el terrorismo difunde abiertamente su doctrina “Ni olvido ni perdón”, mientras hace la apología de sus asesinatos. Como parte de esta campaña, se esgrime el dolor de las madres.
El amor de una madre es similar al amor de Dios, es incondicional. Es por ello que entiendo el dolor, tanto de la Señora Estela de Carlotto, como el de la Señora Hebe de Bonafini. Sin embargo, estas madres de la plaza no comprenden el dolor de otras madres cuyos hijos fueron asesinados por sus propios hijos.
Los derechos humanos son universales, pero en la Argentina de hoy, algunos tuvieron licencia para matar y otros no tienen derechos humanos. Lo peor es que políticos, jueces, periodistas y gente de la cultura, que reivindican la soberanía nacional, se prestan inconscientemente a las maquinaciones indirectas del gobierno británico para desmoralizar completamente a las Fuerzas Armadas Argentinas y eliminar cualquier posible hipótesis de conflicto por Malvinas. Esto, además de una injusticia, constituye un Crimen de Lesa Traición. Que Dios los perdone.
Carlos E. Viana
Informador Publico
LA ESPERANZA EN UNA BARRICADA
Por Enrique Guillermo Avogadro
Cristina Elisabet Fernández tenía razón cuando decía, entre mohines, que "todo tiene que ver con todo". Lo peor y más recalcitrante del kirchnerismo residual ha decidido desestabilizar a María Eugenia Vidal y, en una suerte de carambola, intentar hacer algo similar con el Presidente Macri. Pienso que las acciones puestas en marcha tienen como fin último hacer dudar a los jueces federales ante la disyuntiva de avanzar en las causas de corrupción o desensillar hasta que aclare; no vaya a ser que, si hubiera un retorno después de la caída del Gobierno con la que se ilusionan Ricardo Foster y tantos otros, los encuentre del lado errado.
La huelga salvaje -no respondió a ningún reclamo gremial- que realizaron los maestros bonaerenses el martes, encabezados por Roberto Baradel, un confeso cultor de la "noble viuda", a cuyo calor medró durante la última década, fue una señal clara de lo que viene. Fuentes informan que, en una reunión entre él y otros dirigentes "pesados" que responden a la ex mandataria, se habría acordado avanzar hasta lograr la destitución de la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, ejerciendo distintas modalidades de entorpecimiento aleatorio del dictado normal de clases; hasta se habría hablado de atacar establecimientos educativos.
Tampoco es casual el recrudecimiento de los secuestros express, que buscan inquietar a una ciudadanía ya justificadamente preocupada por la inflación. En paralelo, resultó sumamente llamativa la fotografía de Luis ¡Amor, amor! D'Elía, con Fernando Garrote Esteche, jefes de organizaciones violentas que disponen de gran cantidad de armamento y munición, "robados" a los arsenales militares, con Néstor Segovia, el "metrodelegado" kirchnerista que tanto ha hostigado al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, reunidos con Guita-rrita Boudou, riéndose de una Justicia que lo mantiene en libertad pese a los innumerables procesamientos que se dictaron en su contra.
A ese esfuerzo golpista se ha sumado Cristóbal López con sus medios periodísticos, solventados por la enorme fortuna que Don Timba nos ha birlado a todos los argentinos; ya se ve en la pantalla de C5N y se escucha en emisoras afines, como Radio del Plata, una agresión permanente a Mauricio Macri y su equipo, para reforzar la barricada contra los jueces.
Claro que, el jueves, la temperatura subió y la realidad alcanzó el grado de ebullición con la extraña presentación de un hijo de Lázaro Bóvedas Baez, no imputado aún en la causa que mantiene preso a éste y complicado a un hermano, pese a disponer de un patrimonio inexplicable para su extrema juventud; pidió el apartamiento del Juez Tortuga Casanello -ahora curiosamente respaldado por el Fiscal Marijuán, cuyos pedidos de medidas fueron desoídos por el lento magistrado durante tres años- y, confirmando que su padre era un mero testaferro de don Néstor (q.e.p.d.), pidió que se avanzara sobre todos sus deudos supérstites y ex funcionarios. Conocedor de la suerte que habitualmente corrieron quienes se atrevieron a denunciar a los Kirchner o a interponerse en la marcha de sus "negocios", solicitó inmediata protección.
A la noche, el periodista Eduardo Feimann dijo que Tortuga había recibido tres millones de pesos mensuales de Bóvedas durante ese lapso para no avanzar en su contra, y dio detalles acerca de las reuniones de Casanello con Cristina en Olivos; claro que el Juez sabe que los tiempos han cambiado en el país, que ahora nadie parece conocer al preso y que, en estas condiciones, demorarse podría costarle el cargo y, quizás, hasta la cárcel.
Pero la preocupación más grave de nuestra abogada exitosa no pasa por la corrupción y, ni siquiera, por el asesinato de Nisman, pese a estar en ambos casos muy complicada, sino con el encubrimiento a los iraníes, memorandum mediante, es decir, con la denuncia que el Fiscal hiciera antes de morir, porque puede ser reactivada a partir de una resolución de la Sala II de la Cámara Federal: si avanzara, doña Cristina no encontrará un lugar en el mundo donde refugiarse, porque nadie tolera la protección al terrorismo.
Elisa Lilita Carrió, hoy la política con mejor imagen del país, está culminando un recorrido por los Estados Unidos del que promete traer, como recuerdos turísticos, nuevas pruebas contra los Báez, contra Anímal Fernández en la causa del narcotráfico y, también, contra Daniel Lancha Scioli, de quien podrá mostrar un enorme enriquecimiento patrimonial, traducido en campos y otras propiedades, dentro y fuera del país.
Mauricio Macri, que no ignora la legítima inquietud social por la situación económica -Marcos Peña reconoció que "estamos en el peor momento"- retomó la iniciativa y anunció el viernes un paquete de medidas vinculadas con el blanqueo, los impuestos y las jubilaciones que, amén de corregir una ancestral injusticia, tenderán a fortalecer el consumo. Claro que, en realidad, se trata de proyectos de ley, que deberán contar con la aprobación del Congreso para entrar en vigencia, pero no creo que haya dificultades en ese sentido, ya que no imagino a parlamentario alguno adoptando una posición obstruccionista que lo convertiría, automáticamente, en un bonzo.
La coyuntura es complicada, ciertamente; basta pensar que los mayores ingresos, producto de la mejora en los precios de la soja, del trigo y del maíz, se habrán ido en pagar los contratos de venta de dólar a futuro, la monumental estafa por la que están procesados Chiquito Kiciloff y Chapuza Vanoli, y que terminará por embadurnar a la responsable última, nuestra arquitecta egipcia. Pero mi optimismo se basa en que ha comenzado a reducirse la inflación y se han destrabado los créditos destinados a mejorar la educación y la infraestructura, dos brutales deudas del kirchnerismo con la sociedad, y el lanzamiento de las inminentes licitaciones de obras públicas generará los empleos necesarios para transferir a la construcción muchos de los ñoquis que aún quedan en el aparato del Estado, disminuyendo el déficit público.
El Papa, infelizmente, ya había comparado el gobierno de Cambiemos con la Revolución Libertadora -hubiera sido más justo establecer un parangón entre Cristina Kirchner y Nicolás Maduro- y el viernes, tal como se temía, recibió en una prolongada audiencia a la delincuente Hebe de Bonafini, quien se explayó sobre la "dictadura" de Mauricio Macri. SS Francisco no puede ignorar a esta altura de su pontificado cuánta repercusión política tienen en la Argentina sus gestos vinculados a nuestra realidad y, por ello, presumo su intencionalidad. Entonces, ratifico mi posición: lo obedezco en materia de dogma pero, en todo lo demás, lo veo simplemente como un Jefe de Estado que, como otros extraviados, considera al populismo una virtud.
miércoles, 18 de mayo de 2016
HIJO DE LOS 70
Por: Arturo Larrabure
¿Cuánta verdad es capaz de soportar un hijo sobre sus padres? ¿Hasta dónde se puede incomodar con una pregunta cuando esos padres han sido víctimas de lo peor o acusados de lo peor?
Estos acuciantes interrogantes son planteados por Carolina Arenes y Astrid Pikielny en el valioso libro Hijos de los 70, que reúne el testimonio de hijos de guerrilleros y militares, y de víctimas civiles asesinados por el terrorismo guerrillero o la Triple A.
Hay hijos, como Eva Donda, que admiten en sus páginas haber ido a hablar con la familia de aquellos a quienes pudieron haber matado sus padres desaparecidos, porque todos somos víctimas de la violencia de los años setenta. Otros hijos, como Alberto Saavedra, confesaron no resultarles relevante saber ni preguntar sobre lo que sus padres hicieron durante la militancia armada.
Hernán Vaca Narvaja desea saber qué piensan los hijos de los torturadores, sin trasladar el interrogante a los descendientes de su tío Fernando, partícipe en el secuestro y asesinato del general Pedro Aramburu.
Mariana Eva Leis recuerda con admiración a su padre Héctor, que, poco antes de morir, conmovió el falso relato de la memoria con sus confesiones y su pedido de perdón.
En Testamento de los años 70, Leis reveló: "Es falso afirmar la existencia de un terrorismo de Estado, como si fuera una entidad pura y separada del resto de la sociedad, tal como pretenden las organizaciones de derechos humanos y el Gobierno de los Kirchner. Un terrorismo no es más o menos terrorista en función de su origen, sino de su contribución a la dinámica de terror dentro de una comunidad política. [...] En el caso argentino, tanto el terrorismo que venía del Estado como el que se practicaba desde la sociedad civil eran ejercidos en contra de la comunidad política argentina. Por lo tanto, a pesar de que los crímenes individuales puedan ser diferenciados por sentencias y puniciones legales mayores o menores, el terrorismo de los montoneros, la Triple A y la dictadura militar son igualmente graves, ya que contribuyeron solidariamente a una ascensión a los extremos de la violencia". Montoneros tenía "un programa de asesinatos que no era pensado desde la política, sino desde el deseo, transformando el resultado de la acción en una ruleta rusa".
¿Cuántos ex guerrilleros han revelado, como Leis, que existía en montoneros "un cálculo inconfeso de medio millón de víctimas —entre prisión y fusilamientos— que serían necesarias luego de tomar el poder para que el socialismo pudiera sobrevivir"? ¿Cuántos miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) han admitido ante sus hijos que Mario Roberto Santucho elevaba esa cifra a un millón de muertos? ¿Piensan los hijos de los guerrilleros en el baño de sangre que pudieron haber generado sus padres de haber obtenido la victoria?
Al cumplirse cuarenta años del último golpe militar, nada tengo, felizmente, que reprochar al mío. Al coronel Argentino del Valle Larrabure, el ERP lo secuestró, torturó y asesinó antes del 24 de marzo de 1976, en pleno Gobierno constitucional.
Juan Arnold Kremer, uno de los miembros más importantes del buró político del ERP, ha reconocido: "Se le propuso a Larrabure que se ganara la libertad y le pedimos que dé cursos de explosivos y de ciertas técnicas a nuestros compañeros. Larrabure se puso en patriota y dijo que jamás iba a colaborar [...] Ya no sabíamos más que hacer, estábamos en tensión. Venían los compañeros que decían 'es una situación insostenible' [...] Larrabure en ese sentido nos derrotó".
No pudieron quebrarlo. Murió fiel a su patria y a su ejército, y los derrotó, pero no sólo una vez, Kremer, dos veces. Hoy su heroico ejemplo los acosa como un fantasma, que les pregunta: "¿Ustedes que pretendían sustituir la república por un régimen marxista, por qué guardaron un sepulcral silencio frente a la corrupción del Gobierno kirchnerista? ¿Por qué el Gobierno que integraron o apoyaron no disminuyó la pobreza, la desnutrición y la indigencia? ¿Cuál es el mundo más justo y menos corrupto que ha construido? ¿El de los patrimonios de funcionarios públicos obscenamente enriquecidos? ¿El de Lázaro Báez, socio comercial de Néstor y Cristina Kirchner? ¿El de los hoteles creados presuntamente para lavar dinero? Al fin y al cabo, ¿qué fueron ustedes? ¿Idealistas o farsantes?".
El 24 de marzo de 2016 propongo a los argentinos reflexionar estos interrogantes, releyendo la memorable carta que escribiera Oscar del Barco, y que dice: "Ningún justificativo nos vuelve inocentes. No hay causas ni ideales que sirvan para eximirnos de culpa. Se trata, por lo tanto, de asumir ese acto esencialmente irredimible, la responsabilidad inaudita de haber causado intencionalmente la muerte de un ser humano. Responsabilidad ante los seres queridos, responsabilidad ante los otros hombres [...].
Más allá de todo y de todos, incluso hasta de un posible dios, hay el 'No matarás' [...]. Repito, no existe ningún ideal que justifique la muerte de un hombre, ya sea del general Aramburu, de un militante o de un policía. El principio que funda toda comunidad es el 'No matarás'. No matarás al hombre, porque todo hombre es sagrado y cada hombre es todos los hombres. La maldad, como dice [Emmanuel] Levinas, consiste en excluirse de las consecuencias de los razonamientos, el decir una cosa y hacer otra, el apoyar la muerte de los hijos de los otros y levantar el 'No matarás' cuando se trata de nuestros propios hijos.
En este sentido podría reconsiderarse la llamada teoría de los dos demonios, si por "demonio" entendemos al que mata, al que tortura, al que hace sufrir intencionalmente. Si no existen buenos que sí pueden asesinar y malos que no pueden asesinar, ¿en qué se funda el presunto derecho a matar?
¿Qué diferencia hay entre Santucho, [Mario] Firmenich, [Roberto] Quieto y [Rodolfo] Galimberti, por una parte, y [Luciano] Menéndez, [Jorge Rafael] Videla o [Emilio] Massera, por la otra? Si uno mata, el otro también mata. Esta es la lógica criminal de la violencia. Siempre los asesinos, tanto de un lado como del otro, se declaran justos, buenos y salvadores. Pero si no se debe matar y se mata, el que mata es un asesino, el que participa es un asesino, el que apoya, aunque sólo sea con su simpatía, es un asesino. Y mientras no asumamos la responsabilidad de reconocer el crimen, el crimen sigue vigente".
El autor es hijo del coronel Argentino del Valle Larrabure, asesinado por la guerrilla del ERP. Escribió el libro "Un canto a la patria".
martes, 17 de mayo de 2016
HURACANES CONTINENTALES
Por Enrique Guillermo Avogadro
¡Qué semana para Latinoamérica y para los argentinos! Los hechos más destacados fueron, obviamente, el procesamiento de Cristina Fernández de Kirchner y la prevista suspensión de Dilma Rousseff en su cargo de Presidente de Brasil por el plazo de 180 días, durante los cuales el Senado sustanciará su juicio político, como establece la Constitución. Este tema, el de la legalidad del proceso, viene a cuento porque, como era de esperar, ya ha comenzado a plañir el coro de los populismos groucho-marxistas del continente Macondo, al son de una música que inventó Rafael Correa, con la complicidad necesaria de don Néstor (q.e.p.d.), para transformar una mera huelga de la Policía de Quito, en reclamo de mejores salarios, en un golpe de Estado.
Esa melodía, a la que se puso por pomposo título "cláusula democrática", fue aplicada cuando Honduras, primero, y luego Paraguay utilizaron mecanismos constitucionales para destituir a sus presidentes (Manuel Zelaya y Fernando Lugo, respectivamente); en el último caso, arteramente se suspendió la membresía del Mercosur para permitir la entrada por la ventana de Venezuela, a la cual el Congreso guaraní se oponía, dando origen así al Trucho-Sur.
El PT de Lula, continuando con las medidas implantadas por Fernando Henrique Cardoso (PSDB), logró sacar de la pobreza a decenas de millones de brasileños, que lo premiaron con dos períodos de su líder y dos más -el segundo, ahora truncado- de su heredera. La baja en el precio de las commodities, el aumento de la inflación y el marcado crecimiento del desempleo hicieron que muchos de quienes habían accedido a la clase media baja volvieran a caer y, cuando trascendieron los detalles del "lava- jato" y del "petrolão", cundió el descontento y esos re-empobrecidos se transformaran en los principales demandantes del cambio de gobierno que protagonizaron el jueves Dilma y Michel Temer, su reemplazante.
Aquí, en la Argentina, la atención estuvo centrada en las nuevas revelaciones sobre la magnitud de la corrupción kirchnerista -que, en términos absolutos, deja a los brsileños convertidos en ladrones de gallinas- y, sobre todo, en la finalmente frustrada sesión de Diputados que pretendían realizar los contradictorios nostálgicos del latrocinio para aprobar el disparatado proyecto de ley antidespidos.
Entre tanto ruido político, incrementado por las marchas de estudiantes y gremios docentes que salieron a la calle para protestar ¡por si acaso! se reducía el presupuesto universitario, hubo algunos hechos menores que me llamaron la atención. A esta altura, usted, sufrido lector de estas columnas semanales, sabe que mi relación espiritual con S.S. Francisco se reduce a su rol de cabeza de la Iglesia a la cual pertenezco y sólo reconozco su infalibilidad cuando habla de dogma. Digamos que muchas de sus actitudes, cuando actúa en el ámbito de la política argentina, me producen una fuerte urticaria. Los síntomas habían comenzado cuando insistió en recibir tantas veces a Cristina Kirchner, inclusive cuando fue a Roma acompañada de los sátrapas de La Cámpora, pese a las muchas pruebas que ya existían de su corrupción desmedida, o la cálida recepción que brindó a Patotín Moreno, otro delincuente, derrochando unas sonrisas que luego mezquinó a Mauricio Macri, cuando ya era Presidente de su patria; fue una clara demostración de su voluntad de jugar un rol de principal actor en el escenario local. Ese descontento mío se agravó con el envío de un rosario a Milagro Sala, jefa detenida de una asociación ilícita creada para sojuzgar y robar a los más pobres de los argentinos, y para traficar drogas.
Pero en estos días, el Papa se superó a sí mismo: no solamente se supo que no había recibido a Margarita Barrientos, un epítome del compromiso con la caridad y la solidaridad que tanto predica el Pontífice, sino que la excusa para tamaña descortesía habría sido la intención de no perturbar la visita que, contemporáneamente, estaba realizándole Estela Carlotto. Y antes de fin de mes se ha confirmado que recibirá nada menos que a Hebe de Bonafini, que se cansó de insultarlo -"basura fascista"- hasta después de elegido, que aplaudió todos los atentados terroristas del mundo, que usó como baño el altar de la Catedral y que está metida hasta las cejas en el caso de sus "Sueños Compartidos" y de su peudo universidad, que tanto nos han costado.
Sus más fervientes adherentes locales, los cretinos curas de la Opción por la Pobreza, quizás no casualmente encabezados por un pariente del asesino Che Guevara, han pedido que, "¡por dignidad!", Mauricio Macri renuncie a la Presidencia, olvidando que la ganó en buena ley y, con ello, expulsó a los ladrones del templo de la democracia. Pero también puedo olvidar que Monseñor Jorge Lozano, cuya subordinación al Papa no puede ser puesta en duda, y recibió a Fernando Palitos Esteche y a Luis ¡Amor, amor! D'Elía, y Monseñor Pedro Laxague, éste casualmente Presidente de la Pastoral Penitenciaria, no se dignaron recibir a quien esto escribe cuando pidió sendas audiencias para plantear la cuestión de los dos mil presos políticos que se pudren desde hace décadas en prisiones comunes y que, a la fecha, ya han entregado nada menos que 356 cadáveres a los terroristas que hoy los juzgan, verdaderos asesinos togados.
El viernes, finalmente, Cristina Kirchner fue procesada en una de las muchas causas que tiene abiertas en la Justicia federal. El Juez Claudio Bonadío tomó esa determinación, que afecta también a sus cómplices Axel Kiciloff (ex Ministro de Economía) y Alejandro Vanoli (ex Presidente del Banco Central), por la nefasta decisión de vender dólares a futuro, a un precio muy inferior al que regía en el mercado (33%), a sabiendas que estaba prendiendo la cortísima mecha de una bomba que costó al Estado una fortuna, traducida en la brutal emisión monetaria que tuvo que realizar el Banco Central desde el 10 de diciembre para pagar esa irracional fiesta. El mismo magistrado, supongo, pronto hará lo mismo en la causa "Los Sauces", ya que el Fiscal Carlos Rívolo la imputó por cohecho, por los "retornos" cobrados a Lázaro Bóvedas Báez y Cristóbal Timba López por los "favores" recibidos, disfrazados de pagos por habitaciones no utilizadas en los hoteles de su familia.
Por último, me permito recomendar al Gobierno la lectura de una vieja nota mía, "Una respetuosa sugerencia a la Unión Industrial Argentina" (http://tinyurl.com/z8abg8s) ya que es posible que en ella encuentre la solución al problema de los precios y pueda controlar la inflación.
Los seres humanos somos esencialmente hipócritas, y sólo nos preocupamos por la corrupción de los gobiernos cuando las crisis económicas comienzan a roer nuestros bolsillos personales. Eso está sucediendo, como en Brasil y la Argentina, en casi toda la región, y los huracanes moralizadores comenzaron a arrasarla: además de expulsar a nuestra noble viuda y a Dilma Rousseff, pronto se llevarán al arcón de la historia a los populismos de Nicolás Maduro, Michelle Bachelet, Rafael Correa y Tabaré Vázquez, ya incapaces de financiar las fiestas del pasado.
A TRES AÑOS DEL FALLECIMIENTO DEL GENERAL VIDELA
Gracias, General!
Por Andrea Palomas Alarcón
Estaba dispuesta a pelear con él, a rogarle si era necesario que deje de hablar con la prensa; con los pseudo escritores como Reato que torcían sus palabras para generar escándalo y llevar agua para su molino. Desde mi punto de vista los militares y policías acusados por crímenes de “lesa” humanidad no deberían hacer declaraciones: porque el enemigo no quiere la verdad, sólo quiere más guerra y las palabras son balas que usan para rematarlos.
Fui a la cárcel Federal de Marcos Paz con la idea de pedirle que deje de hablar con el periodismo.
-Dra. me dicen que quiere hablar conmigo...
Y entonces lo conocí: el Teniente General Jorge Rafael Videla era más pequeño de lo que imaginaba, estaba muy delgado, algo encorvado... no se qué esperaba ver.
La propaganda ha sido tan fuerte durante estos casi cuarenta años que pensé que vería a un gigante.
Era un ancianito.
Le dije que sólo quería conocerlo, le pregunté por su salud y sus condiciones de detención; creo que sólo intercambiamos palabras de cortesía.
Sentí la necesidad de despedirme diciendo: “General... es un honor”.
De ese rostro árido como un desierto se abrieron dos grietas semejando una sonrisa. Unas pocas gotas de agua llovieron sobre ese desierto de dolor.
Me alegro de haberle deparado, al menos, esas pocas gotas de agua a un hombre sediento, lastimado por el absurdo. Fue la única vez que lo vi y me enorgullece haber aliviado aunque fuera en unas gotas su calvario.
Si no hiciera nada bueno en mi vida, esas pocas gotas de agua me justificarían ante Dios.
Casi cuarenta años de propaganda han intentado convertir a un hombre en un monstruo. Un hombre no muy sobresaliente quizá; ni muy bueno ni muy malo. Tal vez acarreando la carga de no haber sido más firme cuando todo se desbandó.
Si quieren encontrar un monstruo en Videla busquen en otro lado. El no tuvo ni el control, ni el conocimiento de todo lo que pasaba durante la lucha antisubversiva.
Igual se hizo cargo, entonces y ahora, como si hubiera dado las órdenes personalmente. Un sentido del deber que raya en el orgullo lo obligo a hacerse cargo sin ser más que un responsable formal.
Como un marido engañado le pone su nombre a la criatura de la esposa infiel.
Los enemigos deberían reflexionar: casi cuarenta años de propaganda no han servido de nada. Mucha gente idealiza a Videla como si hubiera sido un héroe.
La propaganda no consiguió la reacción pavloviana de odiar automáticamente un rostro, un nombre. No funcionó degradar a un ser humano al estado de “cosa”, objeto sin sentimientos, objeto de un odio sin culpas, odio liberador que vuelca nuestras propias faltas sobre la cosa para destruirla con placer.
La gente no odia a Videla.
Los terroristas del pensamiento no entienden: si se repite hasta el cansancio una mentira debería convertirse en realidad pero a Videla la gente no lo odia.
La Revista Barcelona quiso instaurar el “día del hijo de puta” en el cumpleaños de Videla. Tuvieron que abandonar la idea porque no obtuvieron eco.
¿Por qué la gente no lo odia?
Desde que murió, el pensamiento oficial ha intentado crear un microclima. El periodismo y la política se apresuran a insultarlo.
El que dice cosas más fuertes merecería la cucarda más grande.
Los políticos argentinos son una historia aparte. Cobardes, nadie saca los pies del plato. Aceptan que los que chillan más alto tienen razón o deberían tenerla.
No tenemos un político que nos saque de esta debacle moral y, por eso, la gente idealiza a Videla.
Porque Videla nunca se entregó, nunca agachó la cabeza, siempre los desafió. Hasta el último día de su vida les sostuvo la mirada, los insultó: “Justicia vacía de contenido”.
No podía mantenerse en pie y los desafiaba. Nunca lo doblegaron. Y no es que no haya sufrido ni que fuera un superhombre. Era un hombre, nada más pero nada menos.
No importa si somos más o menos fuertes, si somos ancianitos encorvados o si tenemos o no con qué pelear. Existe un reducto de nuestra alma que no puede ser conquistado y eso es lo que nos da dignidad de persona.
Hoy una persona se fue con Dios, al que tanto le rezaba por las tardes el rosario.
Sin duda, Dios que todo lo ve, sabe que sufrió sin quejarse, que no tuvo ambiciones personales, que no tuvo bóvedas con dinero malhabido y que con sus virtudes y sus defectos cumplió con su deber de defender a la Patria.
Estaba dispuesta a pelear con él, a rogarle si era necesario que deje de hablar con la prensa; con los pseudo escritores como Reato que torcían sus palabras para generar escándalo y llevar agua para su molino. Desde mi punto de vista los militares y policías acusados por crímenes de “lesa” humanidad no deberían hacer declaraciones: porque el enemigo no quiere la verdad, sólo quiere más guerra y las palabras son balas que usan para rematarlos.
Fui a la cárcel Federal de Marcos Paz con la idea de pedirle que deje de hablar con el periodismo.
-Dra. me dicen que quiere hablar conmigo...
Y entonces lo conocí: el Teniente General Jorge Rafael Videla era más pequeño de lo que imaginaba, estaba muy delgado, algo encorvado... no se qué esperaba ver.
La propaganda ha sido tan fuerte durante estos casi cuarenta años que pensé que vería a un gigante.
Era un ancianito.
Le dije que sólo quería conocerlo, le pregunté por su salud y sus condiciones de detención; creo que sólo intercambiamos palabras de cortesía.
Sentí la necesidad de despedirme diciendo: “General... es un honor”.
De ese rostro árido como un desierto se abrieron dos grietas semejando una sonrisa. Unas pocas gotas de agua llovieron sobre ese desierto de dolor.
Me alegro de haberle deparado, al menos, esas pocas gotas de agua a un hombre sediento, lastimado por el absurdo. Fue la única vez que lo vi y me enorgullece haber aliviado aunque fuera en unas gotas su calvario.
Si no hiciera nada bueno en mi vida, esas pocas gotas de agua me justificarían ante Dios.
Casi cuarenta años de propaganda han intentado convertir a un hombre en un monstruo. Un hombre no muy sobresaliente quizá; ni muy bueno ni muy malo. Tal vez acarreando la carga de no haber sido más firme cuando todo se desbandó.
Si quieren encontrar un monstruo en Videla busquen en otro lado. El no tuvo ni el control, ni el conocimiento de todo lo que pasaba durante la lucha antisubversiva.
Igual se hizo cargo, entonces y ahora, como si hubiera dado las órdenes personalmente. Un sentido del deber que raya en el orgullo lo obligo a hacerse cargo sin ser más que un responsable formal.
Como un marido engañado le pone su nombre a la criatura de la esposa infiel.
Los enemigos deberían reflexionar: casi cuarenta años de propaganda no han servido de nada. Mucha gente idealiza a Videla como si hubiera sido un héroe.
La propaganda no consiguió la reacción pavloviana de odiar automáticamente un rostro, un nombre. No funcionó degradar a un ser humano al estado de “cosa”, objeto sin sentimientos, objeto de un odio sin culpas, odio liberador que vuelca nuestras propias faltas sobre la cosa para destruirla con placer.
La gente no odia a Videla.
Los terroristas del pensamiento no entienden: si se repite hasta el cansancio una mentira debería convertirse en realidad pero a Videla la gente no lo odia.
La Revista Barcelona quiso instaurar el “día del hijo de puta” en el cumpleaños de Videla. Tuvieron que abandonar la idea porque no obtuvieron eco.
¿Por qué la gente no lo odia?
Desde que murió, el pensamiento oficial ha intentado crear un microclima. El periodismo y la política se apresuran a insultarlo.
El que dice cosas más fuertes merecería la cucarda más grande.
Los políticos argentinos son una historia aparte. Cobardes, nadie saca los pies del plato. Aceptan que los que chillan más alto tienen razón o deberían tenerla.
No tenemos un político que nos saque de esta debacle moral y, por eso, la gente idealiza a Videla.
Porque Videla nunca se entregó, nunca agachó la cabeza, siempre los desafió. Hasta el último día de su vida les sostuvo la mirada, los insultó: “Justicia vacía de contenido”.
No podía mantenerse en pie y los desafiaba. Nunca lo doblegaron. Y no es que no haya sufrido ni que fuera un superhombre. Era un hombre, nada más pero nada menos.
No importa si somos más o menos fuertes, si somos ancianitos encorvados o si tenemos o no con qué pelear. Existe un reducto de nuestra alma que no puede ser conquistado y eso es lo que nos da dignidad de persona.
Hoy una persona se fue con Dios, al que tanto le rezaba por las tardes el rosario.
Sin duda, Dios que todo lo ve, sabe que sufrió sin quejarse, que no tuvo ambiciones personales, que no tuvo bóvedas con dinero malhabido y que con sus virtudes y sus defectos cumplió con su deber de defender a la Patria.
REFERENTE A LA AUDIENCIA CON BONAFINI
Por Emilio Guillermo Nani
Ha recibido a cuanto terrorista o impresentable argentino le ha pedido audiencia:
* Emilio Pérsico.
* Milagro Sala.
* Diana Conti.
* Los imbéciles de La Cámpora
* La tilinga de Tolosa, (tantas veces como a ésta se le cantó).
* Los Curas de la Opción por los Pobres.
* Estela Carlotto y su nieto trucho.
* Gabriel Mariotto.
* Guillermo Moreno y su estafadora concubina Marta Cascales.
* Armando Maradona.
* Wanda Nara.
* Jueces federales prevaricadores como Alejandro Slokar y Angela Ledesma.
* El "jurista" Roberto Carlés.
* Adolfo Pérez Esquivel, un inexplicable Premio Nobel de la Paz.
* Los hermanos Rodolfo y Carlos Luna, ambos terroristas del ERP (en este caso el Papa agradeció a Suecia por haberles dado refugio cuando huyeron de Argentina).
* Colaboró en la fabricación del "asesinato" del obispo terrorista Angelelli, muerto en un accidente debidamente demostrado, permitiendo con esta desfachatada mentira, que varios militares purguen ilegal e ilegítima privación de libertad por un crimen inexistente.
* Colaboró en el agravamiento de las divisiones entre argentinos abriendo archivos con documentos sobre los '70.
* Revocó la “suspensión a divinis” del sacerdote nicaragüense Miguel D’Escoto Brockmann, ex canciller sandinista, una de las figuras más pro-castristas de la teología de la liberación.
* El sacerdote peruano Gustavo Gutiérrez, fundador de la Teología de la Liberación, en cuyo nombre tanta sangre de hispanoamericanos se ha derramado.
* Ni hablar de su reunión afectuosa con los sanguinarios caribeños, ignorando a las víctimas de la tiranía castrista.
Por ahora no se me ocurre nada más, pero seguramente deben existir muchos más.
Se ha cansado de condenar el terrorismo, pero del que padecimos todos los argentinos e hispanoamericanos, en las décadas del '60, '70 y '80, ha mantenido un doloroso silencio, ignorando, tanto a familiares y amigos de las víctimas, como de aquéllos que hoy padecen ilegal, ilegítima e injusta privación de libertad por su participación en la guerra contraterrorista que liberó a la Nación y a su pueblo de ese flagelo.
Ni hablar del ominoso y repugnante silencio que guarda ante el cobarde Plan Sistemático de Exterminio de un sector de la población instrumentado por la corporación política (incluidos los de Cambiemos) y ejecutado por la judicial, que ya lleva asesinados a 356 miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales y Penitenciarias y civiles. Y a Macri lo recibió 20 minutos con cara de culo.
lunes, 16 de mayo de 2016
10 FRAUDES KIRCHNERISTAS
1. El Gasoducto "bolivariano" del Sur
Corría el mes de diciembre de 2005. Lugar del encuentro: Uruguay. Motivo: Reunión cumbre de mandatarios del Mercosur. En aquel entonces, nada parecía imposible para una región que tenía entre sus figuras a Hugo Chávez, Néstor Kirchner y "Lula" da Silva. Y es en ese marco en el que se anunciaba con bombos y platillos un faraónico proyecto: el desarrollo de un gasoducto de miles de kilómetros, que atravesaría ríos y montañas para conectar a Venezuela con la mismísima Argentina. La iniciativa tenía un nombre ambicioso: el gran "Gasoducto del Sur", candidato a demostrarle a todo el mundo que la unión entre los mandatarios del "vecindario" era suficiente como para embestir contra las "fuerzas imperialistas". El tendido iba a partir del Puerto Ordaz, en Venezuela, para luego adentrarse en la Mesopotamia argentina, previo paso por varios estados brasileños como Rondonia, Amazonas o Marabá. Eran 10.000 kilómetros que resumían entusiasmo, ideales y promesas.
Pero algo falló. Dos años más tarde, en 2007, la megaobra comenzaba a "perder presión" y el mismo Chávez reconocía que el plan de trabajo se había congelado. Pasaron diez años de aquellos pronunciamientos y sólo quedaron algunas fotos para el recuerdo del revolucionario Gasoducto del Sur y una breve reseña en Wikipedia. Ningún K quiere hablar de este fraude.
2. Un tren bala sin "pólvora"
Corría enero de 2008. Un consorcio encabezado por la francesa Alstom rubricaba un contrato para que, en el término de 60 días, se dé inicio a las obras del primer tren de alta velocidad previsto para la Argentina. Iba a unir Buenos Aires, Rosario y Córdoba en menos de tres horas y el costo estimado era una "bicoca": u$s1.500 millones. La iniciativa era muy ambiciosa para los tiempos que corrían: prometía generar hasta 25.000 empleos sólo para la construcción de las vías que se extenderían unos 710 kilómetros. ¿Fecha estipulada para la inauguración? Fines de 2011. Una vez más, este emprendimiento se perfilaba para ser el que consolide a la Argentina como referente en el desarrollo de trenes de alta velocidad a nivel regional. La iniciativa incluía a los talleres ferroviarios de Gambier, emplazados en La Plata, donde se iban a construir las formaciones.
Pero algo falló. Hoy día, en el predio lo único que se observa son instalaciones en pésimo estado, vidrios rotos, escombros, yuyales y máquinas abandonadas. Y, por cierto, el Ministro del Interior Florencio Randazzo -en su plan para renovar formaciones mucho más simples- tuvo que ir a golpear la puerta de los chinos. Ningún K quiere hablar de este fraude.
3. El submarino nuclear que metía miedo
Transcurría junio de 2010 y la por entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, anunciaba el inminente desarrollo de submarinos a propulsión nuclear. Este proyecto nacional y popular intentaba emular la promesa de Lula da Silva quien, un año antes, confirmaba a los medios brasileños una iniciativa de este tipo para su país. El nombre generaba temor en la población, que obligaba al kirchnerismo a tener que salir a aclarar que no estaba en los planes avanzar en la construcción de armas de destrucción masiva. En paralelo, Garré aseguraba que las tareas de desarrollo ya estaban muy avanzadas y que la fabricación del reactor del temido submarino iba a correr por cuenta de INVAP. ¿Fecha? El primer sumergible nuclear iba a estar operativo a partir de 2015.
Pero algo falló. Por estos días, la fuerza de submarinos argentinos se compone de tres unidades, de los cuales uno de ellos (ARA Santa Cruz) no puede navegar por estar en reparaciones. Ningún K quiere hablar de este fraude.
4. El auto popular y 100% argentino
Corría el mes de noviembre de 2011. El auto ya era firme candidato a ser el producto emblema de la “décagada ganada”. Pero algo estaba faltando. Se necesitaba exponer un vehículo que fuese tan de estas tierras que pueda ser presentado a la sociedad como la expresión más acabada en materia de industrialización. Había un candidato para ello, que hasta tenía nombre antes de que naciera: el APA, en referencia a las iniciales de Auto Popular Argentino. ¿Precio? No iba a costar más de $40.000 al público y el lugar elegido para la fabricación era el parque industrial de Florencio Varela. Toda una revolución. "El objetivo es fabricar un auto económico, de uso urbano y con posibilidades futuras de desarrollar un motor eléctrico", informaban desde el Gobierno. Las propias fuentes oficiales daban cuenta de que "el antecedente más cercano databa de 1953, de la época del entonces presidente Juan Domingo Perón. Se lo había bautizado como El Justicialista, que llegaría acompañado por otros modelos, como el mítico Rastrojero". El APA estaba motorizado por referentes k como Carlos Kunkel, a partir de una propuesta del arquitecto e "inventor" Miguel Ángel Bravo. La siguiente imagen es otra más que quedará en el libro de los recuerdos: Su diseño resultaba tentador, siendo que se presentaba como un vehículo familiar de amplio espacio interior.
Pero algo falló. El auto argentino nunca pudo avanzar y al día de hoy de él sólo queda la imagen, un prototipo, algunas maquetas y los diseños plasmados en la pantalla de una PC. Ningún K quiere hablar de este fraude.
5. El soterramiento eterno
En agosto de 2013, el Gobierno creaba la Unidad Ejecutora de la Obra de Soterramiento del tren Sarmiento entre el barrio de Caballito y el partido bonaerense de Moreno. El objetivo era claro: "Llevar adelante todas las acciones tendientes al desarrollo" de la iniciativa. Era la sexta vez en la que se anunciaban obras en torno a este plan. Uno de ellos databa del 21 de febrero de 2006, cuando Néstor Kirchner llamaba a licitación para la obra, estimada en 300 millones de pesos a desarrollarse en cuatro años. Es decir, en 2010 ya se iba a poder cortar la cintita y escuchar los aplausos. Pero a veces el tiempo es tirano y pasa muy rápido. Tal es así que cuatro años más tarde (junio de 2014), el por entonces jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, seguía sosteniendo que de un momento a otro se iba a dar inicio a las obras para el soterramiento.
Pero algo falló. Finalmente llegó el 2015 y, habiendo pasado casi 10 años desde aquel anuncio de Néstor Kirchner, fue el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quien tuvo que salir a admitir que las obras "no van a estar terminadas" antes de que la Presidenta deje el cargo en diciembre próximo. Ningún K quiere hablar de este fraude.
6. La torre de Avellaneda
Transcurría el 2010. Era un "buen momento" para promocionar el lanzamiento de una torre única de telecomunicaciones. Se situaría en las playas ferroviarias linderas a los estadios de los clubes Independiente y Racing, en Avellaneda. Entusiasmaba la idea de montar 368 metros, con 44 pisos circulares de 1.500 metros cuadrados. Más aun. Su puesta en marcha iba a dejar a la Argentina como referente en la materia, a partir de un emprendimiento de una altura jamás alcanzada en el país. Allí funcionaría una antena de la TV Digital Terrestre y un centro de transmisiones de FM, UHF y VHF. La ambiciosa torre iba a elevarse 266 metros, altura a la que se le sumaría una antena de 102 metros.
Pero algo falló. En marzo de 2015, se conoció que el Gobierno llevaba gastados 50 millones de pesos en el proyecto pese a que jamás se había iniciado la obra. Ningún K quiere hablar de este fraude.
7. Fórmula 1, con cero de probabilidad
"La Fórmula 1 vuelve a la Argentina y se correrá en Mar del Plata", anunciaba la presidenta Cristina Kirchner un 14 de marzo de 2012, arrancando los aplausos de todos los concurrentes al acto en Casa de Gobierno. Al dar más precisiones, afirmaba que la competencia se llevaría a cabo a "fines de noviembre o principios de diciembre" de 2013 en un circuito callejero en la zona de Playa Grande, Mar del Plata. "Espero que se termine de firmar, porque si no te juro que te mato", le decía la mandataria al ministro de Turismo, Enrique Meyer, encargado de llevar adelante las tratativas nada menos que con Bernie Ecclestone.
Pero algo falló. Seis meses después de ese anuncio, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) difundía el calendario provisional de la categoría para el próximo año y Argentina no estaba. Y tampoco está ahora. Desde los comentarios de Cristina hasta hoy, la Fórmula 1 no estuvo ni cerca de correrse en la Argentina. Ningún K quiere hablar de este fraude.
8. La Supercard de Moreno
El 27 de junio de 2013, el Gobierno "Nac&Pop" contaba con un inspirado Guillermo Moreno, funcionario "todoterreno". Un superministro capaz de hacer todo a la vez: controlar el dólar blue; definir precios y costos de todos los productos, de todas las empresas, de todas las industrias; de cerrar importaciones; de aprobar miles de declaraciones juradas, de salirle a vender en Ángola y de un largo etcétera. También se hacía tiempo para desafiar a las alimenticias, a los supermercados, y para hacer temblar a la mismísima Visa, American Express y Mastercard. Tenía con qué. Se llamaba la Supercard e iba a irrumpir en el mercado como medio de pago para comprar desde pan en el súper, un combo en McDonald´s, hasta una licuadora en una casa de electro o un litro de nafta en YPF.
Pero algo falló. Del flamante plástico sólo se hicieron 5.000 y nunca se pudo hacer una transacción en un establecimiento.
Ningún K quiere hablar de este fraude.
9. Un Banco del Sur sin plata ni "cajero"
Corría diciembre de 2009. Un convenio rubricado entre Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela, daba origen al poderoso Banco del Sur. La iniciativa estaba promovida por Néstor Kirchner con el objeto de garantizar préstamos y novedosas líneas de financiamiento a economías de la región. Había lugar para todo tipo de creatividades y propuestas. Incluso, hasta para la creación de una moneda común a toda Sudamérica. Una especie de euro para el vecindario. Brasil, Venezuela y Argentina iban a aportar cada uno 2.000 millones de dólares para la gestación de un nuevo "hito".
Pero algo falló. El Banco del "vecindario" debió ser relanzado en 2007 y en diciembre de 2014 hubo una última mención a nivel regional, por parte del ecuatoriano Rafael Correa y nada más. Ningún K quiere hablar de este fraude.
10. Isla Demarchi o el Hollywood que no fue
El Polo Audiovisual fue anunciado por cristina kirchner en agosto de 2012 y los concurrentes al acto se quemaban las manos con el tenor de los aplausos. Iba a funcionar en un predio desconocido para la mayoría: la Isla Demarchi. Al mega emprendimiento se sumaba una torre que iba a ser de las más elevadas de toda América latina.
Pero algo falló. Pasó el tiempo y nada ha cambiado en esa zona del barrio porteño de La Boca. ¿Monto invertido? más de 2.500 millones de pesos en tierras estatales. La cesión debería realizarse a favor de una sociedad anónima constituida por la ANSES, la Secretaría de Comunicación Pública y el Ministerio de Economía.
Pero algo falló. Demasiado papelerío y poco entusiasmo inversor.
Al día de hoy, aún la sociedad no está conformada plenamente y la Isla Demarchi lejos está de que un actor de Hollywood o, de no ser posible su llegada, Pablo Echarri o Andrea del Boca, puedan apersonarse a cortar la cintita.-
Indigna comprobar tanta mentira. Pero más indigna que, pese a todo, haya tantos brutos, corruptos y oportunistas. Tantos prendidos al clientelismo que supieron construir estos sinvergüenzas. Tantos ignorantes que a su ya pobreza le sumaron la desgracia de la carencia de educación, para así tenerlos cautivos. Tantos inútiles que solo en un gobierno como éste pueden aspirar a algo, porque nada más necesitan ser serviles y obsecuentes para ocupar un puesto. Tantos fanáticos a los que le fueron lavando la cabeza...
Y aún esperan centenares de estafas más producidas en estos años infames de corrupción y estafas. ¡Pobre Argentina! Dios nos ilumine y seamos más lo que queramos la dignidad, la honestidad, la cultura del trabajo y la felicidad que sólo viene por el camino de una conciencia justa y limpia.
CARTA ABIERTA (*) AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ING. MAURICIO MACRI
No es Ud. lo que muchos esperaban. Sus palabras en la asamblea legislativa- transparencia y verdad por sobre todo- cada día nos huelen más a verso, pero como estamos en Argentina y Ud. se ha incorporado a Políticos S.A., aún se lo tiene- por ahora- lejos del descarte; no porque sea el mejor sino porque comparado con los delincuentes que integran ese colectivo les parece a la mayoría de los argentinos alguien que recién ha bajado de los altares.
Pero es bueno reflexionar, cada tanto, sobre los pasos que se dan, sobre todo porque Ud. parece no darse cuenta que transita un presente de muy corta duración. Es seguro que no le alcanzarán los votos el año que viene para construir una mayoría en las cámaras y sus conmilitones deberán seguir tragando sapos en el congreso o, ¿por qué no?, deberán resignar el gobierno porque es interés de muchos derribarlo antes de que cumpla dos años de gobierno.
Al día de hoy, quizá Ud. no crea que lo quieren voltear, pero tampoco se ha dado cuenta que hay votos que ya ha perdido, y no por culpa de la inflación, ni del desempleo ni de la urgencia que muchos tienen para que Ud. haga las cosas bien, los está perdiendo por cosas más simples, por cosas que no son digitadas por el mercado ni menos aún por una cuestión de economía. Los pierde por cosas de la que Ud. y su grupo se ríen, los pierde por Malvinas, los pierde por el Operativo Independencia, los pierde en cada preso político que muere en abandono de persona producto de la venganza y del rencor que el gobierno anterior supo inculcar y Ud., aunque conoce el antídoto, por mezquindad moral, se niega a aplicarlo.
Hoy, en la soberbia que enferma a cualquier argentino al que le dan un poco de poder, Ud. cree que son votos suyos y se está equivocando de manera insensata; por eso, si Ud. no quiere salir como rata por tirante en 2017 debería reflexionar en el número de votos que hoy está perdiendo y a los que ni siquiera una victoria sobre la inflación haría que estos volvieran a votarlo. Estos son votos que generalmente se toman de manera anecdótica hasta que son proyectados al escenario nacional. No son más de un millón, millón y medio de votos, algo así como un 6,5 a 7 % del padrón total según el analista político al que consulte pero eso, ¡a quien importa!, si al fin y al cabo usted solo ganó por 678.774 votos.
Es probable que se pregunte cuáles son esos números. Se lo diré, son los de un distrito que, tomado en solitario, no movería ni siquiera un microamperímetro electoral pero que, proyectados al país, le hicieron ganar las elecciones y le reportaron a Ud., como mínimo, ese millón de votos. Ese distrito es la Antártida Argentina donde Ud. ganó con el 83,6% de los votos, votos que pertenecían al pocas veces ponderado “voto militar” y que no solo incluye a los militares, en actividad o retiro, sino a muchísimos civiles que pensamos que las FF.AA. con su sacrificio nos salvaron de un destino marxista, que la persecución llevada contra ellas y las Fuerzas de Seguridad desde hace ya demasiado tiempo, más allá de la infamia que es en sí misma, socava definitivamente el basamento institucional de la República.
¿Por qué le digo esto?, porque ese millón de votos fue hacia Ud., esperanzados, el día que dijo: “se va a acabar el curro de los derechos humanos”, porque creyeron, en su ilusión, que esa frase englobaba muchas cosas pero que, en especial, restauraría un equilibrado respeto después de doce años de ninguneo y desprecio hacia las Fuerzas Armadas. Más aún, aunque ese millón de votos no creyó nunca en la legitimidad de los juicios de lesa humanidad, ni siquiera esperaban de su parte una anulación de estos, simplemente creían que el “cambio” tan preconizado por su fuerza política terminaría con la prevaricación, los testigos falsos, las prisiones preventivas eternas y que para el personal de las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Civiles en prisión correría la prisión domiciliaria, al igual que para cualquier preso común de más de setenta años.
No sé por qué ese millón de votos o más se adhirió tan firmemente a su candidatura; siempre creí que su frase, de una vacía impudicia, solo consistía en un golpe de efecto para seducir a todos aquellos que esperaban que el guiño de un candidato les devolviera la esperanza. A hoy, las actitudes de sus ministros y secretarios, no solo desmienten su idea de “acabar con el curro” sino que, por el contrario, parecerían destinadas a apuntalar a éste.
No sé quien lo asesora en este tema, pero si sé que la tilinguería “progre” le terminará jugando una mala pasada. Solo Ud. y su círculo áulico creen que Obama no se anotició de quienes eran los “cumpas” a los que convidó a homenajear, y si Ud. cree que es algo que los Estados Unidos dejarán pasar eso, solo espere. Pero Ud., urgido por vaya a saber quien, ha preferido refregarse con la "abuela" Carlotto, alguien de quien podemos recordar la saña con que persiguió a los Noble Herrera, mujer que se aburre de decir cuan poco vale Ud. como ser humano, mientras su gobernadora estrella, que se ha vuelto “imberbe y estúpida”, ha decidido que la provincia- inundada por el Río V, que ni siquiera ha empezado a atacar los índices de inseguridad que arrastra y que le ofrece un 11,6% de aumento a sus médicos- sea querellante en cuanto juicio de “lesa humanidad” ande dando vuelta.
Pero esto es aún peor que perder ese millón de votos, ya que los desatinos que Ud. permite terminarán arrastrando a otros muchos argentinos que ya están cansados del cuento de los "jóvenes idealistas"- mentirosos, cobardes, entregadores de sus propios “cumpas” y a posteriori ladrones, pero hoy libres e indemnizados- que se han aburrido de ver como los que combatieron por la Patria son encarcelados por jueces que han hecho de la miseria ética su profesión de fe solo para mantener vivo el espíritu vengativo de unos pocos.
Sr. Macri, aún está a tiempo de modificar el equívoco rumbo que gente como Avruj o Vidal le han impuesto- solo como valor de un marketing engañoso- al tratamiento de los derechos humanos; eso está en Ud. y sólo en Ud., ninguno de los que lo están abandonando le ha pedido lo imposible, ninguno de los que se van, sin esperanza ni fe, le pidió que anulara los juicios de “lesa humanidad” porque saben que el coraje no es su fuerte. Lo abandonan por que esperaban que los derechos humanos fueran para todos.
JOSE LUIS MILIA
josemilia_686@hotmail.com
(*) A partir de una idea de A.V.
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