Por Ricardo Bustos
– Desde Resistencia (Chaco)
Históricamente no le ha ido bien a los Gobiernos que
enfrentaron al Sindicalismo, teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos
ha sido el movimiento obrero quien sostuvo a muchos mandatarios. Más allá de
los nombres de quienes están al frente de las organizaciones, los gremialistas
han demostrado que son la única opción para defender a sus afiliados del
atropello de algunos sectores patronales cuando el camino está libre de
controles estatales (Ministerio de Trabajo) para hacer cumplir las normas
establecidas por Ley.
Es obvio que a la señora presidente la asesoran muy mal y
especialmente los “púberes” nuevos dirigentes que juegan a hacer política como
los niños, escribiendo para la señora un nuevo “Diario de Irigoyen”.
Con el perdón por la frase “le hacen pisar el palito” cada vez que por cadena nacional muestra
su figura y enojo por alguna queja que le ha llegado deformada a sus oídos
dejándola en evidencia sobre la razón
que tienen quienes levantan sus voces por sentirse acosados o maltratados por
el poder político.
Mientras el camionero Hugo Moyano esperaba en el palco,
montado de espaldas a la Casa Rosada y frente a miles de trabajadores, que la
señora presidente le contara a los argentinos desde San Luis y casualmente casi
a la misma hora de la manifestación obrera, las bondades de 100 chanchos para el crecimiento de un pueblo y en
tono risueño recordaba que el cerdo es mejor que la vaca por tener muchos
beneficios para la salud , aunque “la
vaca es simpática y nos da leche” (¡¡¡¡algo que los argentinos no
sabíamos!!!), además el cerdo produce beneficios sexuales positivos, agregando
que “después van a decir que hago
publicidad para el Viagra”. Digo, después de todos estos temas tan serios e
importantes para el desarrollo del crecimiento de nuestra amada Argentina, casi
nos obligaba a comer todo lo que se consume en el resto del mundo como por
ejemplo… pescado. Pescado que no podemos comprar porque en muchos casos es
mucho más caro que la carne de vaca y después de ingerirlo a la media hora nos
morimos de hambre, pero supongamos que tiene razón por las bondades saludables.
He nacido en la Ciudad de La Plata y conozco muy bien el
Barrio donde vino al mundo la señora Presidente (Tolosa) un histórico de la
Provincia de Buenos Aires, pero a pesar de vivir hoy a 1000 Km de mi lugar de nacimiento, no reniego como lo
hace la señora al repetir en cada acto y no una vez… “Mi provincia Santa Cruz… mi Patagonia querida”…olvidando que
cuando se fue al Sur con su fallecido esposo, no era una niña de pecho.
En otro orden, mientras hablaba de los chanchos nos decía
que le dolió mucho ver en televisión el domingo las imágenes de la pobreza
(Lanata) y pensó que hacía 30 años eso ya había dejado de existir, como si
solamente el hambre existiera desde el domingo.
Ocurre que desde el Tango 01 o el helicóptero no alcanza
a observar lo que ocurre sobre la tierra con sus conciudadanos abandonados a la
mano de Dios pues el dinero que para ellos se destina, tiene otros objetivos
nada santos a la hora de repartir.
Lo bueno de este relato presidencial es que quienes le “pasan letra”, los apuntadores en este
escenario mentiroso que nos quieren vender, no se han dado cuenta que “meten la pata” una y otra vez dejando al descubierto una
realidad que todo el pueblo conoce pero no tiene la oportunidad de ser
escuchado.
Dice la señora presidente que 81% de los trabajadores no
paga ganancias y es cierto, pues están en la línea de pobreza para llevar
adelante dignamente un hogar con las necesidades lógicas de alguien que se
rompe el lomo para arrimar un peso a la casa.
Oh… sorpresa! cuando mencionó lo que percibe un Gendarme
que se juega la vida por Ella,
expresando … “que poco gana un gendarme”…
y ahora “seguro que mañana me van a decir
que ganan poco los gendarmes”… y sí señora presidente, tiene razón, ganan
poco los Gendarmes, los jubilados, los padres que tienen que mantener a sus
niños, los enfermos que no pueden comprar los medicamentos y todos los que integran el tejido social de
nuestro país… no es ninguna novedad y resulta muy bueno que por fin se haya
dado cuenta que existe otro país que dista mucho de ser “su país real”.
Por último, me gustaría recordar un pequeño cartel que
llevaba un señor en el acto de Plaza de Mayo, en manuscrito que decía
“Cristina…dejá el micrófono…y agarrá los
audífonos”… obvio… hable un poco menos y escuche mas la voz de la gente, el único
y creíble mensaje de lo que ocurre en el país.
“Un hombre de virtuosas palabras no es siempre un hombre virtuoso”.
Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.