martes, 14 de julio de 2009
Ver para creer
¡Qué difícil, por no decir imposible, es creer en gestos políticos cuando se viene de tanta mentira a lo largo de tantos años!
Por Malú Kikuchi
Si se tiene el don de la fe, es fácil creer sin haber visto. Dice San Juan que luego de la muerte y resurrección de Jesús, los apóstoles que tuvieron el privilegio de verlo, se lo contaron a Santo Tomás apóstol, quien no les creyó. Sostuvo que primero debía ver para poder creer. Santo Tomás vio, y creyó.
¡Pero qué difícil, por no decir imposible, es creer en gestos políticos cuando se viene de tanta mentira a lo largo de tantos años!
Inesperadamente, el día de la independencia, -el 9 de julio Argentina festeja su "independencia de toda dominación extranjera" (1816), ¿alguien se acuerda? ¿Argentina no depende de Venezuela?- la Presidente, desde Tucumán, anunció su voluntad de dialogar. ¡Aleluya! ¡Albricias! ¡Milagro!
Dijo que va a convocar "una mesa de diálogo nacional lo más amplia posible", de la que formarán parte todos los sectores económicos. También prometió una reforma política con internas abiertas y simultáneas, como en Santa Fe o en la República Oriental del Uruguay.
Ver para creer.
La Presidente basó toda su campaña electoral de 2007 en "el cambio recién empieza", prometiendo mayor transparencia y mejor institucionalidad. No se han visto ni el cambio, ni la transparencia, ni el respeto por las instituciones. Ahora, es difícil creer.
Ver para creer.
La Presidente asumió, por lo menos formalmente, el 10 /12/07. En su discurso en el Congreso de la Nación, prometió dialogar con todas las fuerzas vivas del país. Exactamente 3 meses después, el 10/3/08, firmó la resolución 125 que desató el conflicto con el campo. Ahora, es difícil creer.
Ver para creer.
A partir de la malhadada 125, el gobierno hizo como que dialogaba con los representantes del campo. En realidad, nunca lo hizo. El marido de la Presidente, o Ella, o los dos, da igual, el resultado es el mismo, sabotearon deliberadamente toda posibilidad de entendimiento. Difícil creer que ahora sí van a dialogar.
Ver para creer.
En pleno desborde del conflicto con el campo, Alfonsín, ya muy enfermo, le escribió una carta a la Presidente diciéndole, "es indispensable convocar al diálogo político" y que "resulta incompatible con la democracia la ausencia de diálogo político en los momentos que vivimos". El diálogo no se dio. Ahora, es difícil creer.
Ver para creer.
Un gobierno que está en el poder desde el 25/5/03, más de 6 años durante los cuales, ni en la presidencia de El ni en la de Ella (que son lo mismo) se ha realizado una sola reunión de gabinete, porque no pueden dialogar con todos sus ministros al mismo tiempo, se hace difícil creer "en un amplio diálogo político que involucre a todos los actores del país".
Ver para creer.
El 29/6/09, un día después de la derrota en las urnas, la Presidente en una lamentable seudo conferencia de prensa, aclaró que el gobierno no había perdido las elecciones legislativas; le preguntaron sobre posibles cambios en el gabinete y respondió que no veía la necesidad de cambiar nada. ¿No entendió el mensaje de los votos? ¿Lo entendió y no le importó? ¿O mintió a sabiendas? Sea como fuere, ¡qué difícil es creerle!
Ver para creer.
Ese mismo lunes renunció Ocaña al ministerio de salud y Jaime a la secretaría de transporte. Fueron reemplazados por Juan Manzur y Juan Pablo Schiavi. El primero era hasta ese momento vicegobernador de Tucumán y el segundo trabajaba en el área de De Vido, del que dependía Jaime. Más de lo mismo. El cambio para que nada cambie.
Ver para creer.
Al día siguiente, martes, se reemplazó al jefe de gabinete de ministros, Sergio Massa (que vuelve a la intendencia del Tigre), por Aníbal Fernández, hasta entonces ministro de Justicia, Seguridad y DDHH, quien a su vez fue reemplazado por Julio Alak, hasta entonces al frente de Aerolíneas Argentinas (que pierden + de $6 millones por día). Alak es sustituido en AA por Mariano Recalde, abogado, hijo de Héctor Recalde, abogado de la CGT y diputado nacional, que responde a Hugo Moyano. Gatopardismo en estado de pureza original.
Para continuar con los seudo cambios, Amado Boudou pasa del ANSES al ministerio de economía, reemplazando a Carlos Fernández (se supo, ¡era ministro de economía!). Al ANSES va Diego Bossio, hasta entonces director por el estado del Banco Hipotecario. Su esposa. Valeria Loira es la 2ª en la SIGEN (¿recuerdan a Alessandra Miniceli, esposa de De Vido que ocupó el mismo puesto?). Todo sigue igual, sólo cambian los nombres y los puestos. El fondo, la forma y el rumbo, son los mismos.
En cultura, el secretario del área, José Nun, es reemplazado por el controvertido y denunciado diputado Jorge Coscia, que presidía el Instituto del Cine. Perdón, ¿48 horas antes no había sostenido públicamente la Presidente que no iba a efectuar cambios en el gabinete? ¡Qué difícil es creer ante tanta mentira!
¿Cuándo dicen la verdad? ¿Cuándo mienten? ¿Qué posibilidades tiene la ciudadanía para distinguir verdad de mentira? Pocas. ¿Habrá diálogo con todos los actores políticos, sociales y económicos? ¿Cobos estará incluido en el diálogo? ¿O van a hacer que dialogan para no dialogar nada importante? Ver para creer.
Este bienvenido llamado al diálogo por parte de la Presidente, ¿se debe al oportunismo, a la convicción (nunca es tarde), a una correcta lectura del resultado del 28/6, o es una defensa ante el avance opositor para establecer agenda? No importa, lo que sí importa es que el diálogo sea una realidad. Habrá que esperar.
Hay una vieja frase que dice "al tiempo le pido tiempo, y el tiempo me lo ha de dar". Habrá que esperar, aunque los problemas argentinos sean muchos y todos urgentísimos. Habrá que ver para creer. Y ojalá, como Santo Tomás, Argentina pueda ver y creer. Difícil.
*Evangelio según San Juan, 24/25/27/29, Santo Tomás Apóstol
La Caja de Pandora
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