El presidente del tof 1 de La Plata que lleva adelante los "juicios" contra quienes tuvieron el deber de combatir el terrorismo, según la orden presidencial, confirmó que "hay presiones para terminar con estos procesos" y criticó el fallo que beneficia a Etchecolatz con prisión domiciliaria.
Rozanski confirmó su preocupación en una entrevista a Política Argentina afirmando que hay presiones para poner fin a estos procesos judiciales.
Este polémico personaje fue quien juzgó y condenó a Miguel Etchecolatz, a quien le otorgaron este viernes la prisión domiciliaria, aunque aún permanecerá detenido por otras causas.
El jefe de Gabinete Marcos Peña consideró que "tiene criterio que una persona mayor esté detenida en su casa", al afirmar que el Gobierno no apelará la prisión domiciliaria de Etchecolatz.
Rozanski explicó que "la ley dice que “a partir de los 70 años el juez podrá...”, entonces no es una cuestión automática para los jueces porque en tal caso usaría la palabra “deberá”. Esto también ratifica que quien toma es la decisión es el juez y no es la ley la que lo obliga".
Rozanski también se refirió a "la cuestión humanitaria" pero destacó que esto "significa tener un debido proceso, que si un juez condena, la pena se cumpla en condiciones dignas para la persona y que no se la humille, lo cual no tiene nada que ver con eliminar la sanción. El deber del Estado es cuidar a las personas -aun cuando sean condenadas por delitos gravísimos- pero cuidarlas significa darles el nivel de atención médica que necesiten. Yo puse por escrito en una sentencia que está firme que la atrocidad no tiene edad".
En esta línea argumentó que "el paso del tiempo es algo inexorable y nos toca a todos, pero cuando se está juzgando a una persona no se la juzga porque ahora sea un anciano que no sea capaz de cometer delitos sino por lo que hizo hace 40 años. Si hubo impunidad durante muchísimos años fue por condiciones políticas o históricas".
Ante estas declaraciones de Rozanski es coherente preguntar: ¿que pasa con tantos crímenes cometidos por terroristas (llámense Montoneros, erpianos, comunistas, etc.) que sembraron la muerte en nuestro país hace 40 años y aún siguen impunes? Sería muy sano para nuestra justicia y en honor a la historia que vivimos en nuestra Patria, que este paladín de los derechos humanos de solo una facción de quienes combatieron hace cuatro décadas sean sometidos a "debido proceso" también.
Rozanski aseguró también que "es evidente que hay muchas presiones" para terminar con causas vinculadas con el último gobierno cívico-militar y apuntó a los medios de comunicación.
Rozanski también se refirió a "la cuestión humanitaria" pero destacó que esto "significa tener un debido proceso, que si un juez condena, la pena se cumpla en condiciones dignas para la persona y que no se la humille, lo cual no tiene nada que ver con eliminar la sanción. El deber del Estado es cuidar a las personas -aun cuando sean condenadas por delitos gravísimos- pero cuidarlas significa darles el nivel de atención médica que necesiten. Yo puse por escrito en una sentencia que está firme que la atrocidad no tiene edad".
En esta línea argumentó que "el paso del tiempo es algo inexorable y nos toca a todos, pero cuando se está juzgando a una persona no se la juzga porque ahora sea un anciano que no sea capaz de cometer delitos sino por lo que hizo hace 40 años. Si hubo impunidad durante muchísimos años fue por condiciones políticas o históricas".
Ante estas declaraciones de Rozanski es coherente preguntar: ¿que pasa con tantos crímenes cometidos por terroristas (llámense Montoneros, erpianos, comunistas, etc.) que sembraron la muerte en nuestro país hace 40 años y aún siguen impunes? Sería muy sano para nuestra justicia y en honor a la historia que vivimos en nuestra Patria, que este paladín de los derechos humanos de solo una facción de quienes combatieron hace cuatro décadas sean sometidos a "debido proceso" también.
Rozanski aseguró también que "es evidente que hay muchas presiones" para terminar con causas vinculadas con el último gobierno cívico-militar y apuntó a los medios de comunicación.
"En el caso del diario La Nación es explícita y lo hemos denunciado penalmente con dos colegas con quienes integrábamos el tribunal. En el mismo sentido, el diario Clarín hace operaciones muy graves. A mí me consta personalmente que son presiones y que son presiones indebidas".
No deja de ser preocupante que un juez de la Nación afirme que se siente "presionado" por la línea editorial de un diario, llámese La Nación, Clarín o cualquier otro medio periodístico. Entonces, ¿de que estamos hablando? ¿Un juez estaría intentando cercenar la libertad de expresión de un diario? ¿O acaso ha estado basando sus sentencias en el apoyo que anteriormente sintió que tenía?
Sobre este interrogante, Rozanski negó que estas "presiones" hayan modificado algunas de sus decisiones. Señaló que "no es lo mismo cuando hay condiciones externas favorables a los juicios y cuando no. Cuando un editorial de uno de los diarios más importantes del país presiona a favor de uno de los imputados, hay un interés muy claro, especialmente económico, que es por lo que se generó el terrorismo de Estado".
La pregunta es ¿Rozanski está insinuando que Etchecolatz, un anciano retirado de la Fuerza, tiene el poderío económico como para pagar editoriales a favor de su libertad? ¿O tal vez, que la caja kirchnerista que daba oxígeno a estos juicios dejó de funcionar?
Mejor no aclaremos, que oscurece...
Cris Yozía
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