domingo, 4 de febrero de 2018

JUICIO DIBUJADO CON CALUMNIAS. (S.S. Francisco I, dixit)


A mis amigos les pido traten de disimular (o disculpar) mis continuos comentarios sobre las inesperadas actitudes de S.S. Papa Francisco, pero es que cada día nos sorprende con alguna de las suyas.

La emotiva carta que le envió a Hebe Pastor de Bonafini contiene apenas dos párrafos y ambos nos invitan a su análisis.

1er párrafo: “Rezo por vos y por las Madres y pido al Señor te conserve la salud para que puedas seguir ayudando a tanta gente”

¿Sabrá Francisco a quienes ayuda esta mujer? ¿Tal vez suponga que esa ayuda consiste en quedarse con los fondos públicos que le fueron entregados para construir viviendas en el ambicioso plan “Sueños Compartidos” cuyo estrepitoso fracaso se debió a que se guardaron en “el bolsillo” los millones de dólares destinados a dicha construcción…

¿Y me quieren hacer creer que Francisco ignora esto?

2do párrafo: “No hay que tener miedo a las calumnias, Jesús fue calumniado y lo mataron después de un juicio dibujado con calumnias. La calumnia sólo ensucia la conciencia y la mano de quien la arroja”.

Veo que nuestro Santo Padre tiene muy en claro lo que es un “JUICIO DIBUJADO CON CALUMNIAS” a tal punto que ni siquiera tiene que remontarse a los tiempos de la judicatura de Poncio Pilatos… hoy día tiene a su alcance los “Juicios Dibujados con Calumnias” de nuestros jueces y tribunales Federales.


Más de 400 soldados que defendieron la Patria han muerto en injusta prisión acusados de delitos prescriptos, basados en el Estatuto de Roma (posterior a los hechos imputados) y en un retorcido caso jurisprudencial que no entra ni con fórceps…

Nuestros jueces federales, tanto de instrucción como de Cámara, así como los fiscales y abogados de querellantes, sin olvidar a los testigos memoriosos, todos pueden asesorar al Santo Padre sobre lo que son “JUICIOS DIBUJADOS CON CALUMNIAS”, tal vez de esa forma baje unos grados sus manifestaciones y algún día muestre prudencia, piedad y misericordia para tantos argentinos.

El único consuelo que nos queda a la vista de las decisiones gubernamentales es que conforme las palabras del Santo Padre: “La calumnia sólo ensucia la conciencia y la mano de quien la arroja”.


Por lo menos nuestros jueces prevaricadores, fiscales corruptos, querellantes falsos, abogados indignos y testigos mentirosos deben tener sus conciencias y sus manos mugrientas…

Algo es algo.

Juan Manuel Otero


Pacificación Nacional Definitiva


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