LA SEÑORA MAJO LÓPEZ (HIJA DE UN PRISIONERO DE GUERRA) NOS DESCRIBE CÓMO LOS FISCALES FEDERALES MANIPULAN LOS JUICIOS POR SUPUESTOS DELITOS DE LESA HUMANIDAD PARA CONDENAR A MIEMBROS DE LAS FF.AA., DE SEGURIDAD Y POLICIALES.
YA EL ILUSTRE ABOGADO DR. FLORENCIO VARELA, QUE FUE DEFENSOR AD HONOREM DE MÁS DE 30 OFICIALES DE ALTA GRADUACIÓN, RELATÓ EN CONFERENCIA EN QUINTANA 161, EN EL AÑO 2003, CÓMO, TRANSITANDO POR LOS TRIBUNALES DE SAN ISIDRO, SAN MARTÍN Y BUENOS AIRES, DESCUBRIÓ CÓMO CON LA COMPLICIDAD DE FISCALES, JUECES, ABOGADOS ACUSADORES Y LAS ORGANIZACIONES DE SUPUESTOS DERECHOS HUMANOS PREPARABAN A TESTIGOS, QUE CON UNA MEMORIA ASOMBROSA SE ACORDABAN DE DETALLES NIMIOS DESPUÉS DE MÁS DE 30 AÑOS, PARA ACUSARLOS, DENUNCIARLOS Y QUE FUERON CONDENADOS.
SABEMOS QUE TODOS ESOS JUICIOS SON INCONSTITUCIONALES POR VIOLAR EL ART. 18 DE LA CN Y SE LO DEBEMOS AL PRESIDENTE DE LA CSJN, RICARDO LORENZETTI QUE VIOLÓ LA LEGALIDAD PARA QUE SE LLEVARA A CABO LA FARSA DE JUSTICIA DESCRITA.
LO QUE ES TRÁGICO DADO QUE ANCIANOS DE MÁS DE 90 AÑOS SE ESTÁN MURIENDO DE INANICIÓN Y SIN ATENCIÓN MÉDICA EN LAS MAZMORRAS DE MARCOS PAZ Y EZEIZA.
Justicia paralela: así se “arman” los juicios “de lesa” en Argentina
Escribe: Majo López (*)
Un gran trabajo de recuperación y restauración de expedientes nos espera. Un largo camino por armar un rompecabezas al cual faltan muchas piezas y están en poder de los fiscales federales que arteramente las escondieron durante 13 años. Me estoy refiriendo a la causas llamadas de “lesa humanidad”.
¿Y por qué supongo esto? Por el sencillo motivo de que la instrucción e impulso de las mismas la dan el Ministerio Público Fiscal y es recurrente las formas en que se tramitan estos expedientes. Recibir denuncias de todo tipo, insólitas y otras más acordes a la realidad, falsas y otras verdaderas… No necesito echar por tierra el justo reclamo de mucha gente, que en esos años padecieron alguna situación desagradable en manos de las FF.AA. y FF.SS., no necesito pretender desconocer que ciertos hechos históricos sucedieron, ni restar protagonismo a las cabezas de las Células Terroristas porque evidentemente existía un liderazgo legítimo y bien ganado.
Las formas de imponer las ideas de ambas partes (la legal y la ilegal) no es el motivo de este artículo, puesto que cada lucha tiene sentido dentro de la mente del “soldado” de la forma que sea (convicción real, conveniencia, problemas de personalidad, etc.). El problema no era el juego, ni los participantes. El problema fue luego quienes pusieron las reglas del nuevo y paralelo juego que desembarcó en la era “K” los nuevos verdugos con toga, donde desapareció la paridad, la contradicción y todo intento de empezar a vislumbrar los verdaderos motivos de la lucha armada de esos años y el consecuente contraataque por parte del Estado.
De los miles de partes de guerra de ERP y MONTONEROS, en donde se daba detalle de las acciones armadas y las víctimas, como por arte de magia desaparecieron de la escena judicial y pasaron a ser (según ellos, los combatientes ilegales hoy querellantes) un falaz relato de los “represores” que era convocados a las indagatorias, minimizando al máximo la información que esos documentos contenían. Sucedió esto en mayor medida en los juicios orales, donde directamente se anuló definitivamente la realidad de los crímenes de la guerrilla y las acciones armadas en contra de muchos, tanto personas como organismos.
Se inauguró formalmente la etapa más oscura de la historia judicial argentina
Estas patrañas se la debemos a los señores fiscales, que al tener acceso a tanta información hicieron un festival terrorífico de causas. No tan sólo escondieron la información que les llegaba vía sumarios de la época con los motivos de las detenciones de los hoy querellantes, antes delincuentes, sino que con la reconstrucción de los hechos que ellos mismos (los fiscales) pudieron hacer, y al ver que se trataba de delitos graves debidamente acreditados en ese entonces, decidieron dar un vuelco sustancial a la modalidad de receptar las denuncias y posterior juzgamiento, en donde ya entraban a jugar el tribunal oral y demás, siempre con este objetivo, el de victimizar a la subversión.
De estas jugarretas se hizo eco Casación Penal de la Nación y la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sacando “novedosas” acordadas para blindar hábilmente a los querellantes y no ser vistos por las nuevas generaciones como delincuentes comunes sino los “jóvenes pensantes” o “jóvenes idealistas” que usaban de espada sus ideas, “nunca un arma o explosivo” (ironías).
De esta forma se inauguró formalmente la etapa más oscura de la historia judicial argentina, ya los sumarios viejos no tenían sentido por lo tanto era mejor desaparecerlos, y más aún si esos expedientes tenían información que les era favorables a los imputados.
Los denunciantes recibían el asesoramiento de los fiscales al momento mismo de la denuncia, les indicaban qué cosa debían mencionar. Otra modalidad se dio cuando ofrecían de testigos a personas que hoy en día tienen 30 años, quizá menos, y en los relatos manifestaban que “a través de una reconstrucción de la memoria y cosas que le contaron, pudo saber que su padre/madre sufrió torturas o fue detenido por cierta persona…”, o sea, algo así como la adivinación o corazonada, cosa que está expresamente prohibida por la ley penal. Ni hablar de los expedientes dormidos a los que en un primer momento no se les dio mayor importancia, pero hoy son esenciales para retener a personas que están en condiciones de que su situación procesal termine, llámese nuevas indagatorias, por ejemplo.
Justicia paralela: así se “arman” los juicios “de lesa” en Argentina
Escribe: Majo López (*)
Un gran trabajo de recuperación y restauración de expedientes nos espera. Un largo camino por armar un rompecabezas al cual faltan muchas piezas y están en poder de los fiscales federales que arteramente las escondieron durante 13 años. Me estoy refiriendo a la causas llamadas de “lesa humanidad”.
¿Y por qué supongo esto? Por el sencillo motivo de que la instrucción e impulso de las mismas la dan el Ministerio Público Fiscal y es recurrente las formas en que se tramitan estos expedientes. Recibir denuncias de todo tipo, insólitas y otras más acordes a la realidad, falsas y otras verdaderas… No necesito echar por tierra el justo reclamo de mucha gente, que en esos años padecieron alguna situación desagradable en manos de las FF.AA. y FF.SS., no necesito pretender desconocer que ciertos hechos históricos sucedieron, ni restar protagonismo a las cabezas de las Células Terroristas porque evidentemente existía un liderazgo legítimo y bien ganado.
Las formas de imponer las ideas de ambas partes (la legal y la ilegal) no es el motivo de este artículo, puesto que cada lucha tiene sentido dentro de la mente del “soldado” de la forma que sea (convicción real, conveniencia, problemas de personalidad, etc.). El problema no era el juego, ni los participantes. El problema fue luego quienes pusieron las reglas del nuevo y paralelo juego que desembarcó en la era “K” los nuevos verdugos con toga, donde desapareció la paridad, la contradicción y todo intento de empezar a vislumbrar los verdaderos motivos de la lucha armada de esos años y el consecuente contraataque por parte del Estado.
De los miles de partes de guerra de ERP y MONTONEROS, en donde se daba detalle de las acciones armadas y las víctimas, como por arte de magia desaparecieron de la escena judicial y pasaron a ser (según ellos, los combatientes ilegales hoy querellantes) un falaz relato de los “represores” que era convocados a las indagatorias, minimizando al máximo la información que esos documentos contenían. Sucedió esto en mayor medida en los juicios orales, donde directamente se anuló definitivamente la realidad de los crímenes de la guerrilla y las acciones armadas en contra de muchos, tanto personas como organismos.
Se inauguró formalmente la etapa más oscura de la historia judicial argentina
Estas patrañas se la debemos a los señores fiscales, que al tener acceso a tanta información hicieron un festival terrorífico de causas. No tan sólo escondieron la información que les llegaba vía sumarios de la época con los motivos de las detenciones de los hoy querellantes, antes delincuentes, sino que con la reconstrucción de los hechos que ellos mismos (los fiscales) pudieron hacer, y al ver que se trataba de delitos graves debidamente acreditados en ese entonces, decidieron dar un vuelco sustancial a la modalidad de receptar las denuncias y posterior juzgamiento, en donde ya entraban a jugar el tribunal oral y demás, siempre con este objetivo, el de victimizar a la subversión.
De estas jugarretas se hizo eco Casación Penal de la Nación y la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sacando “novedosas” acordadas para blindar hábilmente a los querellantes y no ser vistos por las nuevas generaciones como delincuentes comunes sino los “jóvenes pensantes” o “jóvenes idealistas” que usaban de espada sus ideas, “nunca un arma o explosivo” (ironías).
De esta forma se inauguró formalmente la etapa más oscura de la historia judicial argentina, ya los sumarios viejos no tenían sentido por lo tanto era mejor desaparecerlos, y más aún si esos expedientes tenían información que les era favorables a los imputados.
Los denunciantes recibían el asesoramiento de los fiscales al momento mismo de la denuncia, les indicaban qué cosa debían mencionar. Otra modalidad se dio cuando ofrecían de testigos a personas que hoy en día tienen 30 años, quizá menos, y en los relatos manifestaban que “a través de una reconstrucción de la memoria y cosas que le contaron, pudo saber que su padre/madre sufrió torturas o fue detenido por cierta persona…”, o sea, algo así como la adivinación o corazonada, cosa que está expresamente prohibida por la ley penal. Ni hablar de los expedientes dormidos a los que en un primer momento no se les dio mayor importancia, pero hoy son esenciales para retener a personas que están en condiciones de que su situación procesal termine, llámese nuevas indagatorias, por ejemplo.
Los fiscales hacen que las causas lleguen viciadas a manos de otros inmorales: los jueces
Sin dudas, estamos ante una justicia paralela, la cual no utiliza las normas y leyes del derecho positivo sino “manufacturadas”, ya que fueron altamente manoseadas para lograr imponer y determinar un delito con hechos que no existieron. No respetan el principio de congruencia, tampoco la prueba es valorada si viene del lado del imputado, no permiten hacer preguntas a los querellantes vulnerando el derecho a la defensa y el debido proceso.
Hago responsable en gran medida a estos bribones (fiscales) porque al ser las causas impulsadas y sustanciadas por ellos hacen que lleguen viciadas a manos de otros inmorales como los jueces que validan los atropellos primeros. La bajada de línea en estas causas fue tan evidente que ni siquiera se tomaron el trabajo de ser más sutiles y no enrostrarnos descaradamente su absoluto poder.
Me pregunto, al igual que muchos que padecemos estas situaciones, si la clase política se encuentra en condiciones de hacer una purificación y de replantear la idea del rumbo hacia donde se quiere ir. ¿Podrán hacerlo realmente?
Seguiremos en estado de alerta y movilización, como se dice…
(*) Hija de Preso Político Argentino.
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