sábado, 22 de septiembre de 2018

¿CONOCEN LA CONSTITUCIÓN?

La pregunta no es sobre la estación de trenes y ómnibus que se encuentra en la ciudad de Buenos Aires. La pregunta se refiere a la Constitución Nacional, ésa que juró respetar y HACER RESPETAR, el gobierno nacional.

Por Malú Kikuchi

Se transita un mes caótico en un año caótico. Y el uso del verbo “transitar” es deliberado, ya que el tránsito vehicular no funciona, gracias al caos que se vive en las calles. Y protestar, se puede, la Constitución lo permite.

Pero lo permite en las veredas, sobre las plazas, en lugares donde no se impida el tránsito vehicular. Porque también el mismo artículo (14) de la Constitución, dice que todos tienen derecho a circular libremente.

Eso ha desparecido de algunas ciudades argentinas. Y los gobiernos municipales y nacional, lo permiten. Los que deben llegar a horario al trabajo, los enfermos que deben llegar a los hospitales, que se joroben.

En ningún lugar del mundo se pueden cortar calles, ni en Miami, ni en la Habana. La policía identifica a los transgresores y los detiene. Quedan fichados y ya no les será tan fácil molestar al resto de las personas.

El artículo 16 dice que todos son iguales ante la ley. ¡Mentira! Los jueces no pagan los impuestos que pagan los ciudadanos de a pie o los de los otros poderes. La gente ante la crisis, se ajusta. Poderes legislativo y judicial, no. ¿Y la igualdad ante la ley? Pareciera que está escrita en el agua.

Si un juez pide la prisión preventiva de un/una acusado/a, y lo hace con razones valederas, se accede al pedido. Pero si es una senadora, ex presidente de la nación, sus fueros senatoriales no se levantan.

El senado sigue llamándose, sin derecho a ello, el Honorable Senado de la Nación. Se ha convertido en un aguantadero, defendido con timoratos asustados por probables carpetas o por miedo a que Ella vuelva al poder.

El gobierno va a explicar el estado caótico social que no es capaz de reprimir (reprimir: contener), por miedo a que le tiren 1 o 2 o 3 muertos, de los propios manifestantes, porque los policías muertos, no cuentan.

Eso ya tiene categoría de leyenda urbana. ¿Dónde está escrito que un gobierno debe irse si hay muertos en las calles? Debe averiguar quienes eran los muertos, y sobre todo, quienes fueron los asesinos y el por qué..

No es tan difícil. Es cuestión de investigar. ¿Para qué sino se pagan costosos equipos de ”inteligencia” al servicio del Estado? La AFI, ¿sirve para algo o sólo para pagar sueldos? Con la Constitución en la mano, y haciendo uso de ella, todo sería más simple, menos desquiciante.

Entre la CGT, Moyano, los movimientos sociales y parte de la Iglesia, que hacen paros, huelgas, piquetes, marchas y escraches, porque a los que organizan estos “planes de lucha” infernales, les va la libertad en ello.

El gobierno que debe proteger a sus ciudadanos de todas estas tropelías, está paralizado al respecto. O no conoce sus obligaciones, o le falta coraje y les sobra la ley. Una obligación del gobierno es defender la paz interior.

Y para saber eso, ni siquiera necesitan conocer la Constitución Nacional, les basta con leer el preámbulo. Por si no lo tienen a mano, por si no lo recuerdan (se estudió en la escuela), sin competir con Alfonsín, sólo para refrescar la memoria:

“…con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, asegurando los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad…”

Y todo lo anterior, se hace realidad ejerciendo el poder, con la ley en la mano y sin que esta tiemble por hacerla cumplir. Porque más allá de las negociaciones, que son imprescindibles al ejercer la política, la gobernabilidad se consigue con firmeza, los pueblos desprecian la debilidad y los políticos opositores, la huelen. Y eso es muy malo.

La gobernabilidad de una nación depende del coraje de su gobierno para hacer cumplir las leyes y hacer respetar su Constitución. Y por ahora, de eso, no se ha visto mucho.



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