Los conflictos salariales y la deficiencia en la infraestructura edilicia de muchos colegios, pone en peligro el inicio de clases en casi la mitad de las provincias argentinas. Nuevamente, en marzo muchos alumnos deberán esperar para iniciar sus clases Por Luciana Binaghi
De 23 provincias y la ciudad autónoma de Buenos Aires, en 11 distritos peligra el comienzo de clases en marzo. Nuevamente pero ahora agudizado por la crisis económica y la creciente inflación, las negociaciones por un mejor salario es la agenda a tratar en las próximas paritarias de los gremios que concentran a los docentes.
Corrientes, Misiones, Santa Fe, La Rioja, Chaco, Buenos Aires, Tierra del Fuego, Córdoba, Santa Cruz y Entre Ríos son algunas de las provincias que a la fecha no han logrado llegar a un acuerdo en torno a la suba de salarios docentes.
Actualmente, los gremios docentes de cada distrito están preparando una estrategia para negociar, a nivel provincial, una suba que se adecue a sus necesidades y que contemple la creciente inflación que afecta el poder adquisitivo de sus salarios.
El tema está en agenda, ya que en menos de 15 días tendrá lugar la negociación paritaria pero a nivel nacional, bajo la dirección del Ministerio de Educación que plantea un incremento que ronda entre el 20 y el 30%. En este sentido, cada gremio pretende previamente alcanzar un acuerdo provincial, ya que entienden que el tema de la crisis internacional que afecta también al país, será una excusa para no subir los salarios en la órbita estatal.
Al tradicional tema salarial –muy común en esta fecha del año- también se suma el reclamo por una mejor infraestructura edilicia en los establecimientos educativos, principalmente en las provincias del noroeste argentino.
Las deficiencias edilicias generaron el año pasado suspensión de clases, tomas de escuelas y de ministerios en algunas provincias a fin de reclamar por un mejor espacio educativo.
La situación es desalentadora en muchas provincias. En Río Negro, ayer se inició el calendario escolar sin presencia docente en la mayoría de las escuelas y los gremios docentes amenazaron que no iniciarán las clases el 23 de febrero dada la "falta de una propuesta salarial" coherente.
Por su parte, la provincia de Catamarca, ya anunció un paro por 72 horas en demanda de mejores salarios, situación que promete extenderse a la mayoría de las provincias argentinas.
Nuevamente los perjudicados son los mismos: niños y jóvenes que dependen de la educación estatal, ergo, de las idas y vueltas del presupuesto destinado a ese sector fundamental de todo país que quiera crecer en términos cualitativos.
El Diario Exterior
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