La izquierda respondió a la Corte a favor de la inconstitucionalidad. Con las barras casi vacías y solo dos legisladores de la oposición en sala, la Asamblea General, exclusivamente con los votos del FA, se alineó ayer a la posición del Poder Ejecutivo a favor de la inconstitucionalidad de la Ley de Caducidad.
Por L. Nicrosi y D. Isgleas
De esta forma el Poder Legislativo respondió a una consulta de la Suprema Corte de Justicia sobre una acción de inconstitucionalidad contra los artículos 1, 3 y 4 de la Ley de Caducidad, presentada por la fiscal Mirtha Guianze, en el caso de Nibya Sabalsagaray, una militante comunista muerta en 1974 en una unidad militar.
La oposición consideró "improcedente" la convocatoria de la Asamblea General para responder a la Corte, pero adoptó diferentes estrategias. Entre los blancos, el sector Alianza Nacional no ingresó a sala y dio a conocer una declaración, en tanto Unidad Nacional lo hizo para fijar posición y luego retirarse. Los colorados ingresaron pero a la hora de la votación solo se mantuvo en sala el diputado Daniel García Pintos, que presentó su propia moción. Lo mismo hizo Iván Posada del Partido Independiente.
Resultado final: por 69 votos en 71 la Asamblea General resolvió que "se tenga presente el allanamiento del Poder Legislativo en la excepción interpuesta". Esto es: considera que los artículos cuestionados de la ley de Caducidad son inconstitucionales, adoptando la misma posición que el Poder Ejecutivo.
Los legisladores del Frente Amplio no ocultaron su malestar por la ausencia de la mayoría de la oposición, al tiempo que defendieron la "coherencia" de la coalición de izquierda en materia de revisar lo sucedido durante la dictadura militar (1973-1985) desde la aprobación de la ley de Caducidad en 1986 hasta el presente. Además negaron que la "impunidad" haya quedado consagrada en el Pacto del Club Naval -acuerdo firmado por el Partido Colorado, el Frente Amplio y la Unión Cívica con las Fuerzas Armadas en agosto de 1984 que habilitó las elecciones de octubre de ese año-, como lo subrayaron representantes del Partido Nacional antes de retirarse de sala.
La sesión fue seguida en silencio desde las barras por hijos de detenidos-desaparecidos, algunos integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Pit-Cnt, de la organización Madres y Familiares y el secretario general del Partido Socialista, Eduardo Fernández.
"Circo Político"
Al inicio de la sesión, el vicepresidente Rodolfo Nin Novoa dijo que había resuelto convocar a la Asamblea General porque ante una consulta de la Suprema Corte, el Poder Legislativo no podía "hacerse el distraído".
"Yo quiero decir que he actuado de absoluta buena fe. Aquí no hay ningún circo político. No hay ninguna intencionalidad política electoral de clase alguna", afirmó.
La reunión fue abierta por el frenteamplista Rafael Michelini quien admitió que la decisión que tomaría la Asamblea General no tendrá "efecto jurídico" aunque "sí político".
Las negociaciones entre los militares y los partidos Colorado, Frente Amplio y Unión Cívica, que dieron lugar al pacto del Club Naval, estuvieron en el centro de las intervenciones. Quizás en lo único en que coincidieron Michelini y el ex presidente y actual senador colorado Julio María Sanguinetti fue que la negociación con los militares dio lugar a una "salida imperfecta" de la dictadura. Michelini llegó a decir que el sistema político "tuvo que ceder" ante los militares.
Este hecho fue aprovechado por los legisladores de Unidad Nacional, para marcar diferencias porque los blancos no participaron en esas negociaciones. Luis Alberto Heber echó en cara los acuerdos con los militares y les recordó que la situación de derechos humanos "se arregló" en ese entonces.
En sucesivas intervenciones de varios legisladores nacionalistas y del independiente Iván Posada, se le marcó al oficialismo por qué no derogó la ley de Caducidad con sus mayoría parlamentarias en 2005.
El senador Francisco Gallinal remarcó que en 1986 parte del Partido Nacional votó la Ley de Caducidad para respaldar la institucionalidad, junto con la ley de amnistía de presos políticos y la de reparación de carreras de funcionarios públicos destituidos por la dictadura.
Por su parte, Sanguinetti criticó las "vueltas" del presidente Tabaré Vázquez sobre la Caducidad y advirtió que no habrá un "cambio histórico" por la decisión del Parlamento. Reconoció que en la negociación con los militares "hubo permanentes transacciones" que hicieron que "unos y otros" renunciaran a reclamos y reveló que él se opuso a una amnistía general para ambas partes, lo cual pedían los militares. Sanguinetti sostuvo que ante este debate parlamentario se dio la impresión a la ciudadanía de que "por fin se va a resolver algo", cuando de la jornada solo podía esperarse "una declaración política que no es vinculante" y que a su juicio no tiene ningún sentido.
Medalla de Pacheco
"El tema derechos humanos le dio rédito político al Frente Amplio, ha sido un negocio político", aseveró el colorado García Pintos al darle un poco de calor al debate. En su intervención aludió a los integrantes de la "subversión" que se alzaron contra "las instituciones" y fueron "militarmente" derrotados.
El comentario fue rebatido por el tupamaro Eleuterio Fernández Huidobro. "En las cárceles vi mucha más gente ajena a la guerrilla, torturada, apaleada. Ojalá yo hubiera podido reclutar a todos ellos para la guerrilla. Hubiéramos ganado", afirmó.
En medio de su intervención, García Pintos reveló que antes de comenzar la sesión la socialista Alba Coco le regaló una medalla "con la cara de Pacheco Areco" y una frase que indicaba que el ex mandatario colorado no tenía "dos caras". Eso le dio pie para decir que la izquierda sí tenía "dos caras y un doble discurso". Coco dijo que se la regaló por "cortesía" porque pensó "que el único que podía tener cariño por esa medalla era García Pintos".
La Asamblea General debatió durante varias horas sobre un pedido de la Suprema Corte de Justicia por el caso de la muerte de Nybia Sabalsagaray, militante comunista muerta en una unidad militar en 1974. Macarena Gelman siguió el debate desde las barras. El ex presidente y actual senador Julio Sanguinetti tuvo participación en el debate. En horas de la mañana, Victoria Julien (hija de desaparecidos) firmó en la sede del Pit-Cnt por la anulación de la ley de Caducidad y por la tarde lo hizo José Carbajal, El Sabalero. Los promotores de la anulación de la ley dicen que llevan 211.000 firmas y que pretenden llegar a las 300.000 en abril.
El País Digital
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