Por Horacio Ricardo Palma
Confieso que una época admiré la cabeza de Pity Alvarez.
Me gusta la gente que escribe... y admiro a la gente que escribe bien. No para un Nobel ni para ganar el Grammy Latino, aunque si el Grammy lo gana un tema como "despacito", entonces las letras sabemos que por lo menos, para ciertas luminarias... son lo de menos.
Siempre se me dio por escuchar, me guste o lo aborrezca, a los que dicen escribiendo o cantando, desde una realidad muy alejada a la mía. Me hace entender. Me hace bajar de mi pedestal. Me hace aprender. Me hace conocer otras realidades y otras culturas urbanas o suburbanas.
El barrio Piedrabuena es uno de esos tantos submundos del que si habláramos a la ligera, caeríamos sin dudas en el ridículo de estar hablando de algo que ni siquiera sospechamos.
"Somos indios latinos con guitarras eléctricas
Confieso que una época admiré la cabeza de Pity Alvarez.
Me gusta la gente que escribe... y admiro a la gente que escribe bien. No para un Nobel ni para ganar el Grammy Latino, aunque si el Grammy lo gana un tema como "despacito", entonces las letras sabemos que por lo menos, para ciertas luminarias... son lo de menos.
Siempre se me dio por escuchar, me guste o lo aborrezca, a los que dicen escribiendo o cantando, desde una realidad muy alejada a la mía. Me hace entender. Me hace bajar de mi pedestal. Me hace aprender. Me hace conocer otras realidades y otras culturas urbanas o suburbanas.
El barrio Piedrabuena es uno de esos tantos submundos del que si habláramos a la ligera, caeríamos sin dudas en el ridículo de estar hablando de algo que ni siquiera sospechamos.
"Somos indios latinos con guitarras eléctricas
y comunicados a través de Internet"...
No será para Nobel, pero me llamó la atención que alguien casi marginal, pudiera expresar en dos renglones lo que yo no podía en mil palabras... y además, el tipo lo hizo hit en una canción.
Todas las palabras de Pity hechas canción, han sido un grito desesperado de ayuda. Y como ocurre casi siempre, el entorno que vivió de él, la picadora de carne que se regodea con el drama y la tragedia escatológica mientras puedan sacarle plata, y toda esa horda de habladores y criticones de lo que ni siquiera sospechamos (nosotros) nos sentamos a esperar la tragedia.
Como en los muchos males de nuestra querida Argentina... las tragedias se avisan y se avisan y se avisan mientras nosotros andamos regodeados con ella. Y cuando luego sucede lo que debe suceder, nos rasgamos las vestiduras.
Las drogas hacen eso. Hacen a un Charly García en cámara lenta, a un Maradona desorbitado... y a un Pity Alvarez ejecutando a un tipo con varios tiros en la cabeza.
"Para odiar hay que querer...
Todas las palabras de Pity hechas canción, han sido un grito desesperado de ayuda. Y como ocurre casi siempre, el entorno que vivió de él, la picadora de carne que se regodea con el drama y la tragedia escatológica mientras puedan sacarle plata, y toda esa horda de habladores y criticones de lo que ni siquiera sospechamos (nosotros) nos sentamos a esperar la tragedia.
Como en los muchos males de nuestra querida Argentina... las tragedias se avisan y se avisan y se avisan mientras nosotros andamos regodeados con ella. Y cuando luego sucede lo que debe suceder, nos rasgamos las vestiduras.
Las drogas hacen eso. Hacen a un Charly García en cámara lenta, a un Maradona desorbitado... y a un Pity Alvarez ejecutando a un tipo con varios tiros en la cabeza.
"Para odiar hay que querer...
Para dejar hay que beber..
para morir primero hay que nacer..."
Argentina no morirá... solo porque aún no ha nacido. Somos indios latinos con guitarras eléctricas y comunicados a través de Internet... y por eso tal vez nos creemos la mejor Europa.
Y antes de regodearnos sin mirarnos el ombligo, recuerden que esta verdad grande como una casa, nos la cantó un tipo con la mitad de las neuronas quemadas.
Nunca me dejo abrazar por los prejuicios de una voz ronca, de un tipo marginal que canta sus realidades, desde un barrio al que conozco y por eso no prejuzgo...
Hay palabras de domingo que parecen inocentes... pero que cuando uno las lee con el diario del lunes, de pronto... brillan.
para morir primero hay que nacer..."
Argentina no morirá... solo porque aún no ha nacido. Somos indios latinos con guitarras eléctricas y comunicados a través de Internet... y por eso tal vez nos creemos la mejor Europa.
Y antes de regodearnos sin mirarnos el ombligo, recuerden que esta verdad grande como una casa, nos la cantó un tipo con la mitad de las neuronas quemadas.
Nunca me dejo abrazar por los prejuicios de una voz ronca, de un tipo marginal que canta sus realidades, desde un barrio al que conozco y por eso no prejuzgo...
Hay palabras de domingo que parecen inocentes... pero que cuando uno las lee con el diario del lunes, de pronto... brillan.
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