El magistrado que sentenció a cadena perpetua a Miguel Etchecolatz y al Padre Von Wernich, afirmó que “la publicidad de los procesos permite la construcción de la memoria social”.El presidente del tribunal oral de La Plata Carlos Rozanski afirmó que “debe haber publicidad total y activa de los juicios orales a represores en la Argentina porque hacer públicos los juicios es una garantía constitucional".
El magistrado kk señaló que “la memoria de un pueblo se construye comprendiendo lo que pasó, en este caso, durante la última dictadura militar, por lo que los ciudadanos deberían poder conocer qué ocurrió desde los testimonios de las víctimas y los victimarios”.
"Sólo se comprende lo que se conoce, de tal forma que si la sociedad tiene una restricción, una limitación, para acceder a conocer la verdad, habrá problemas para construir la memoria social", sostuvo Rozanski.
Al respecto agregó que "la memoria es fundamental para tener un conocimiento de los que nos rodea, de nuestro pasado y presente como sociedad y para construir un futuro mejor".
"Si se limita una garantía constitucional como es la publicidad mediática de la actividad de la Justicia en este tipo de procedimientos orales, se está limitando no sólo la transmisión de un juicio oral y público, sino también la capacidad de comprensión de lo que ocurrió en nuestro país", afirmó el juez.
"Emitir de manera pública este tipo de procedimientos judiciales es un derecho y mi pensamiento se condice con la acordada de la Corte Suprema de permitir y de afirmar que es una necesidad conocer las distintas instancias de estos juicios, porque de otro modo se limita el ejercicio de la memoria", recalcó Rosanski.
"Cultivar la memoria es clave para el proceso de trabajo judicial y social, porque es esencial que además de la condena, las personas conozcan los fundamentos y el procedimiento que transcurrió y que solventa la sentencia", afirmó el titular del Tribunal Oral de La Plata.
Rosanski sostiene que “una sociedad no cambia por sí sola y que la construcción de la memoria no se da por compartimentos estancos, debe seguirse un proceso de verdad, justicia, reparación y memoria, en ese orden”.
El magistrado también destacó que “gran parte de la sociedad perdió la empatía, la solidaridad con el otro y hay una falta de sensibilidad tal con el prójimo, que hace que la gente obvie los problemas ajenos y se preocupe cuando le afecta a sí misma, y esto es una consecuencia del terrorismo de Estado ocurrido hace 30 años y del silencio y la impunidad que nos dejó".
Sin embargo, instó a que se debe ser optimista y "pensar que se puede resolver el problema de la lentitud de los juicios a represores, agrupando causas por Centros Clandestinos de Detención, ya que hay recursos humanos para hacerlo, restan las decisiones políticas para llevar los procedimientos adelante".
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