Desde ahora, los efectivos de la Policía Federal no podrán acudir armados, ni siquiera con balas de goma, a las llamadas “manifestaciones sociales”. Sólo les están permitidos los escudos, los palos y un poco de gas pimienta.
Se trata, sin duda, de una muy buena noticia para las bandas de barrabravas, piqueteros, okupas y demás violentos, que ahora podrán dar rienda suelta a sus acciones criminales, sin más riesgo que un ardor en los ojos.
¿En qué puede estar pensando la flamante ministrA de Seguridad Nilda Garré para creer que un policía armado es más peligroso que un barrabrava o un piquetero armado? Porque como viene quedando mortalmente demostrados en los últimos tiempos, hay armas en las manifestaciones.
¿Puede ignorar Garré que enviar policías indefensos contra esos grupos es mandarlos al muere? Si es así, resulta ridículo que ocupe el cargo que tiene, aunque parece más probable que, puesta a elegir, la ministra prefiere no proteger, justamente, la vida los miembros de la institución que ahora comanda.
Además, no hay que olvidar que medidas de este tipo son acordes al plan del CELS, diseñado por Horacio Verbitsky, y al que Garré adhiere en un todo, cuyo objetivo es llevar el garantismo al extremo, lo que en la actual situación de inseguridad y en un año electoral preanuncia graves consecuencias para todos
Editorial La Nueva Provincia
Más información http://www.politicaydesarrollo.com.ar/
Contacto: politicaydesarrollo@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario