Severa declaración de abogados contra el kirchnerismo

    
La Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia señala la relación directa que existe entre la gravísima violación que se hizo desde el kirchnerismo del orden jurídico en sus principios más básicos.


LA GRAVEDAD DE ESTA HORA

Declaración de la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia

Cuando hace poco más de un año nosotros, abogados de la matrícula, nos agrupamos en torno a las consignas de Justicia y Concordia, advertimos que lo hacíamos alarmados tanto ante la violación brutal que se había hecho del orden jurídico en sus principios más básicos, cuanto ante la siembra de un espíritu de discordia que traería fatalmente la ruina civil.

No era (ni es) lo nuestro la reivindicación de gobierno o sistema político algunos. Tampoco la defensa de lo obrado más de treinta años atrás por este o aquel militar, gendarme, policía o funcionario civil. Lo nuestro era (y sigue siendo) la denuncia de que por un motivo ruin – la construcción de un poder político circunstancial – se había puesto en gravísimo peligro a toda la comunidad de los argentinos.

Cuando al cabo de una crisis tremenda se hacía tan urgente como necesaria la comunión de anhelos de paz y justicia, asistimos con horror al inicio de una campaña para promover la discordia, fomentar la enemistad política e introducir entre los argentinos los virus del rencor y el deseo de venganza. Una falsa ideología, pomposamente llamada de “los derechos humanos”, sustituyó al derecho y la ley, para dejarnos privados de justicia. Se falsificó la historia más reciente, sustituyéndola con la hipócrita apelación a una memoria sesgada y enferma de resentimiento. Todo ello montado en un clima de corrupción, de miseria e inseguridad crecientes, de jueces prevaricadores y deshonestos, de extinción de la ley y el orden, que parece haber asfixiado a la república.

No estamos exagerando ni dramatizando en exceso. Cuando los abogados de Justicia y Concordia nos hemos reunido con dirigentes políticos, sociales, empresariales, sindicales, religiosos, la mayor parte de ellos ha coincidido en voz baja con este diagnóstico. Pero muy pocos se atreven a decirlo públicamente.

¿Por qué? ¿Acaso la desconfianza y el miedo han hecho presa del noble pueblo argentino?

Conviene que reaccionemos. Más de mil presos políticos, rehenes de jueces indignos, cuyo número sigue creciendo y se extenderá pronto, alcanzando a muchos otros que ya están en la mira, preanuncian lo que está por venir. A las muertes y heridas causadas por una delincuencia que no hay voluntad de reprimir, se van sumando rápidamente las que en estos últimos días traen la vislumbre de la anarquía social. A las víctimas de un terrorismo enaltecido, se las compensa con la visión sarcástica de sus verdugos y asesinos travestidos en funcionarios públicos.

Los Abogados por la Justicia y la Concordia queremos decirlo una vez más: esto no es asunto del pasado, esto es bien actual, y en esto nos va el futuro. Si no se restablece la justicia violada y no recuperamos la concordia abandonada, la Argentina, nuestra Patria, correrá serio riesgo de disolución.

Que la próxima Navidad, en torno a la mesa familiar, nos haga reflexionar acerca de los deberes que nos impone esta hora.

¡Seamos dignos de una tierra que lo tenía todo para un destino mejor!

Mariano Gradín
Secretario
Alberto Solanet
Presidente

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