Un estudio realizado por un grupo de prestigiosos académicos venezolanos presentado recientemente, revela que contrario al discurso oficial, las políticas del presidente Hugo Chávez no benefician directamente a los sectores más desfavorecidos.
El documento señala que la calidad de vida de las familias en extrema pobreza ha empeorado en los últimos diez años.
El periódico caraqueño El Universal se hace eco de un revelador estudio realizado por un prestigioso grupo de académicos, dirigido por el sociólogo Luis Pedro España. El documento contrasta datos económicos y sociales obtenidos en los últimos diez años (1998-2008). En ese período, los académicos identifican un crecimiento de la economía venezolana entre 2004 y 2008 gracias a la industria petrolera.
Sin embargo y contrario al discurso oficial del presidente Hugo Chávez, Pedro España explicó en el foro que "el Gobierno no cuenta con una política de distribución del ingreso que llegue a la capa más pobre; es un mito que el sector ha sido el más favorecido".
Por ejemplo, señaló: "Detectamos que la calidad de vida de las familias en pobreza extrema ha empeorado. Hace diez años 9% de las familias en esta condición habitaban en viviendas con piso de tierra; ahora se trata de 22%. Al mismo tiempo, la proporción de viviendas sin servicio de agua aumenta desde 40 al 60%".
Para llegar a esas conclusiones, los académicos diseñaron un índice que mide la pobreza con base en parámetros como la vivienda, los servicios a los que tiene acceso, el nivel educativo, vehículo propio e ingreso familiar.
Los datos arrojan que en Venezuela, una familia ubicada en el "estrato E" tiene "cocina de gas, un televisor, educación primaria y un ingreso que no supera los 900 bolívares al mes", es decir, 0.29 céntimos de euro. A la fecha un bolívar equivale a 3.055 bolívares.
El "estrato D" cuenta en su domicilio con una nevera, DVD y en "algunos casos" sus miembros han cursado la educación secundaria. El C, por su parte, "supera el costo de dos canasta alimentarias, dos personas por cuarto y en algunos casos vehículo propio". El B registra un ingreso que supera las cinco canastas alimenticias básicas.
Respecto a los programas sociales del régimen, Luis Pedro España afirmó que "no han tenido mayor efecto en la reducción de la pobreza" porque "las transferencias del sector público no están focalizadas y no son tan grandes como comúnmente se piensa".
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