Por Carlos Manuel Acuña
Dentro del marco de la estrategia preelectoral que despliega el oficialismo para fortalecer la desvaída posibilidad de la candidatura de Néstor Kirchner que hoy figura en tercer lugar detrás de la Coalición Cívica y obviamente del ProPeronismo bonaerense, ayer se realizó un espectacular allanamiento en el domicilio del militar y abogado Carlos Shäferstein, a quien una orden firmada por el juez federal Sergio Gabriel Torres lo sindicaba al ahora periodista e historiador de estar complicado en un plan para asesinar al candidato a diputado nacional por Buenos Aires o que al menos, estaba en conocimiento de este asunto.
Shäferstein vive en la zona de la Recoleta donde una comisión de la Policía Federal Argentina integrada por unos doce efectivos al mando de un subcomisario que pertenecía al Departamento de Seguridad del Estado, lo aguardaba para sorprenderlo en el instante en que ingresara a su vivienda. Previamente, la manzana había sido rodeada de manera ostentosa, con efectivos armados, lo que dio lugar a toda clase de comentarios por parte de los vecinos y testigos ocasionales. La sorpresa de Shäferstein fue mayúscula, sobre todo cuándo fue informado de la causa del operativo y el hecho de que éste obedeciera a una denuncia de la Ministro de Defensa, Nilda Cabernet Garré, de cuyo tenor no fue informado.
Los policías se comportaron correctamente mientras revisaban el departamento y procedían a secuestrar las computadoras del abogado y profesor de Historia quien se dedica a escribir artículos sobre temas generales y de análisis político. Gran escritor, Shäferstein es un excelente analista de la actualidad nacional y extranjera y en muchas ocasiones sus trabajos hacen gala de notables conocimientos históricos y una envidiable capacidad cultural. Recientemente había distribuido un artículo sobre Gramsci, el comunista italiano autor de una novedosa estrategia para tomar el poder y que actualmente se encuentra en plena vigencia en el complejo escenario argentino.
La pluma de Shäferstein ha logrado, en varios idiomas, un lugar de prestigio en el campo de la informática y del pensamiento occidental y sus fluidos escritos leídos en el país y en el exterior han logrado una excelente reputación en el heterogéneo público al que están dirigidos.
En un comienzo le preguntaron "si conocía a militares", circunstancia inevitable por razones de su profesión y luego de constatar que se había completado la requisa de computadoras que son su elemento de trabajo, fue llevado por la fuerza publica a los tribunales donde fue interrogado por el secretario del mencionado juzgado, Dr. Diego Slutpski. Allí le formularon preguntas relativas a su orientación ideológica y su pasado castrense. Shaferstëin observó que el interrogatorio estaba orientado a encontrar elementos probatorios de los que carecía el Juez Torres, lo que dio lugar al comentario que se estaba actuando a la inversa, pues en vez de ofrecer pruebas que justificaran la detención, se las buscaba mediante preguntas y supuestos. Esto dio lugar a que el periodista detenido, harto de las preguntas, expresara que si "lo que quieren es llevarme a Marcos Paz háganlo ahora sin más vueltas", a lo que el funcionario judicial le preguntó a su vez, "¿porque cree Ud. que vamos a hacer esto?, lo que originó la contestación siguiente:"porque eso es lo que quieren hacer Ustedes. Estoy seguro que así concluirá este procedimiento absolutamente irregular. Es un procedimiento previo...". A esto el secretario se le respondió con jactancia:"En este juzgado lo tengo preso al hijo del general Suárez Mason, es decir al capitán de Navío de ese apellido".
Poco después y pese a la gravedad de la acusación en el sentido de que podría tener conocimiento de un plan para asesinarlo a Néstor Kirchner, el militar, periodista y abogado fue dejado en libertad sin que le devolvieran sus elementos de trabajo, que ahora están sometidos a un peritaje profundo.
Al respecto, en fuentes oficiales se aseguró que el objetivo principal fue, precisamente, estudiar el contenido del material cibernético para establecer un cuadro de contactos que eventualmente permitirían ampliar operaciones como la ocurrida y de esa manera tejer una historia con nombres y apellidos de numerosas personas que los próximos días serían sometidas a un tratamiento similar. Con las libretas de direcciones a su alcance, las finalidad del operativo es crear la imagen de que se desearía asesinar a Kirchner con la finalidad de explotar propagandísticamente el asunto y de esa manera obtener un mayor éxito electoral, aunque no faltaron quienes en conocimiento de este proyecto, recordara las recientes palabras del dirigente agropecuario Alfredo De Angelis quien al referirse a las afirmaciones del ex presidente y ahora candidato contrarias al campo, al que acusó de "golpista", dijo que no entendía como un ex presidente "puede decir tantas pelotudeces". Ahora se agrega "hacer tantas pelotudeces".
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